Quisiera que estas palabras llenasen los corazones y las conciencias de quienes hoy tienen en sus ojos a Sherin Abu Akle, que no olvidasen que nació bajo la ocupación de su país, en 1971 en Jerusalén, la capital de Palestina, y que terminó su vida siendo asesinada el 11 de mayo de 2022 en Jenin, a la edad de 51 años. Sus orígenes familiares se remontan a la ciudad Santa de Belén, donde nació Jesús Cristo. Sherin fue convirtiéndose en una flor demasiado irresistible para los destructores de las mejores palabras para el mundo, las palabras de la autenticidad.
Sherin Abu Akle puso su vida en el pulso del Pueblo Palestino, el Pueblo que tanto lucha por su independencia y por la de todos los pueblos. Sherin Abu Akle hacía el mayor honor a la verdad diaria. Es muy raro encontrar comunicadores que hagan depender su existencia del sostenimiento de la palabra que alumbra, de la palabra que siembra conciencia, de la palabra que aporta la verdad y niega la opresión: Sherin formaba parte de ese pilar irreductible para la Humanidad, de las grandes personas que por amor, por justicia, por conciencia, son ejemplo.
Comenzó sus estudios en la casa de Hanina, Jerusalén, continuó arquitectura en la Universidad de Ciencia y Tecnología de Jordania, después se hizo periodista en la Universidad de Yarmouk, y volvió a Palestina para trabajar informando en diferentes medios, y en 1997 empezó a trabajar para el canal satelital Al Jazeera.
La escuchábamos, la veíamos allí donde el Pueblo Palestino necesitaba que el sentido de su vida llamase a las buenas gentes del mundo, y así Sherin fue reconocida como la palpitación más esperada pues daba el aliento necesario para continuar confiando en la comunidad salvadora de Palestina.
No podemos hablar de Sherin Abu Akle sin que nos emocionemos por su patriotismo y su muestra aleccionadora de resistencia a la opresión sionista, al apartheid, al recolonialismo, a la injusticia tan inmensa que representa todo lo que la ha llevado al martirio en la ciudad y campo de refugiados de Jenin.
No solo nosotros, los aquí presentes, todos, los aquí presentes y el mundo entero se ha visto conmocionado por el crimen del franco tirador sionazi, y el mundo entero, el mundo de las personas que ansían la justicia, le condenan como a todos sus mandadores. Los asesinos se equivocan si creen que han callado a la voz de la verdad, quienes seguimos la verdad de Sherin la hemos multiplicado ya. El Pueblo Palestino, doliente por su mártir, no se hunde en el silencio, las imágenes de quienes llevaban el féretro siendo atacados por el ejército de ocupación han hecho saltar de rabia y también de amor a la Causa Palestina. La manifestación que la ha protegido ha sido un ejemplo de dolor, pero también ha sido un bálsamo en la herida, y Sherin saldrá de la encrucijada más respetada, más simbólica, más presente que nunca. Toda la gente que la acompañamos por Palestina una y otra vez, nos hemos multiplicado en su lucha por la verdad.
El poeta palestino Abdel -Wahhb Al – Bayati recita en uno de sus poemas:
La gloria para los mártires, de mi pueblo, y los vivos, / para los desgarrados contumaces. / La gloria para los niños en la noche sufriente, / y en las tiendas. 7 La gloria para los olivos en la tierra de la paz, / para los pájaros pequeños, que buscan en el polvo / de mi campo, para la tropa atada a las fronteras / de mi grande país / – tropa del Arabismo, salvadora – / La gloria para los poetas y escritores, amados de la Vida, / sumergidos ahora en la lucha final, / golpeadores del brazo de los tiranos. / La gloria para los que yacen en los lechos del llanto. / Y para las mujeres, las proletarias, / y las madres.
Y yo añado: La gloria para nuestra mártir Sherin Abu Akle.
Quisiera que estas palabras llenasen los corazones y las conciencias de quienes hoy tienen en sus ojos a Sherin Abu Akle, que no olvidasen que nació bajo la ocupación de su país, en 1971 en Jerusalén, la capital de Palestina. Y que terminó su vida siendo asesinada el 11 de mayo de 2022 en Jenin, a la edad de 51 años.
Con todo mi corazón, con toda mi conciencia, con toda mi vida:
La gloria para la Voz y símbolo de la verdad de Palestina: La Gloria para Sherin Abu Akle.