Las y los integrantes de la Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales en Defensa de la Humanidad, defensores de la paz, la justicia social y la democracia del poder popular, condenamos enérgicamente la Conferencia de Acción Política Conservadora que tuvo lugar en la Ciudad de México los pasados 18 y 19 de noviembre. Las voces que se expresaron en ese cuestionado encuentro neofascista son las que han sembrado el odio, el racismo, el sexismo y la intolerancia en sus países. Cuando han sido gobierno, han utilizado al Estado como una fuerza represiva violatoria de los derechos humanos, favoreciendo la recolonización de nuestros territorios y el sabotaje a los procesos de integración regional con sentido autónomo y antimperialista.
La Red en Defensa de la Humanidad, repudia las declaraciones de esa cumbre ultraconservadora y neofascista por representar los ámbitos políticos en los que se fraguan los ataques a los procesos de cambio y a los movimientos sociales que reivindican una vida digna para todos y todas, son los estados mayores de los golpes de Estado, centros de elaboración de ideologías que nutren la ofensiva mediática contra la democracia, los gobiernos progresistas y el avance hacia el socialismo.
Con el apoyo de personajes como éstos, el poder hegemónico mundial utiliza las mentiras y las maniobras sucias para manipular a los ciudadanos, construir estados de opinión, enfrentar a unos contra otros generando confusión, miedo, violencia y caos a fin de contrarrestar la acción organizada y consciente de las fuerzas populares y la defensa de sus intereses. En el plano moral representan el abandono de todos los principios éticos vinculados a la verdad, la fraternidad y el mantenimiento de la paz, tan necesarios en el mundo de hoy.
Nuestra región no se puede convertir en un laboratorio social de políticas de extrema derecha y neofascistas como ha ocurrido en ciertos países europeos donde han llegado al poder fuerzas que son apoyadas por las oligarquías neoliberales del capitalismo actual.
Reiteramos nuestro firme compromiso con una América Latina y el Caribe como Zona de Paz, de integración social, de relaciones de respeto entre las naciones, con el firme compromiso de construir un futuro ecológico y social alternativo al capitalismo depredador que sostienen y defienden los conservadores y neofascistas del siglo XXI.
Los pueblos resisten y resistirán.
Venceremos.
Secretaría Ejecutiva de la Red en Defensa de la Humanidad