El vicepresidente cubano, Salvador Valdés Mesa; el presidente del Parlamento, Esteban Lazo Hernández, y el primer ministro, Manuel Marrero Cruz, asisten a la Quinta Conferencia Internacional por el Equilibrio del Mundo, inaugurada este martes en La Habana con la participación de unos 1 100 delegados de más de 80 países.
También han estado presentes en la sesión, en el Palacio de Convenciones habanero, Roberto Morales Ojeda, secretario de Organización del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, y Rogelio Polanco Fuentes, jefe del Departamento Ideológico del Comité Central.
Bajo la premisa de José Martí, “Con todos y para el bien de todos”, el evento sesionará hasta el sábado, cuando marcará el cierre de la jornada mundial de homenaje por el aniversario 170 del natalicio del Héroe Nacional de Cuba.
Durante la apertura del evento, la compañía infantil La Colmenita, que dirige Carlos Alberto Cremata, evocó algunos de los versos, frases y pensamientos de Martí que han acompañado la vida de varias generaciones de cubanos.
En las palabras de apertura, Héctor Hernández Pardo, coordinador del Proyecto José Martí de Solidaridad Internacional, recordó la evolución de este encuentro, que en sus inicios reunió a una veintena de naciones y en la edición actual se acerca a las 90, desde donde provienen unos 1 100 participantes.
El también subdirector general de la Oficina del Programa Martiano resaltó los esfuerzos de la dirección del Gobierno cubano para coordinar y concretar la celebración del evento, con el apoyo de instituciones locales que también se sumaron a los espacios de debate, ponencias y exposiciones.
El foro de pensamiento plural y multidisciplinario, convocado por el Proyecto José Martí de Solidaridad Internacional, tiene el respaldo de organismos de alcance global como la Unesco, destacó Hernández Pardo.
El programa de la Quinta Conferencia Internacional por el Equilibrio del Mundo busca promover el diálogo en torno a los problemas que enfrenta el planeta, con un enfoque plural y multidisciplinario en la promoción de soluciones conjuntas, y con el aporte de intelectuales, científicos, políticos y sindicalistas, explicaron sus organizadores.
Para ello, el evento incluye conferencias magistrales, el foro juvenil Con Todos y para el Bien de Todos, un coloquio de historiadores, un congreso sobre el nuevo orden internacional, un panel intergubernamental para abordar el cambio climático y, por primera vez, un encuentro de cátedras martianas.
Durante la ceremonia de apertura, se entregó al historiador y catedrático francés Paul Estrade el Premio Internacional José Martí de la Unesco, instituido en 1994.
En un comunicado difundido el lunes, la Unesco reconoció la consagración del doctor en Letras y Ciencias Humanas al estudio de la vida y la obra del prócer independentista y Héroe Nacional cubano, y su aporte a las relaciones entre Europa y América Latina.
El organismo recordó que el premio, creado en 1994 por iniciativa del Gobierno de Cuba, está destinado a organizaciones e individuos que contribuyen de manera significativa a la unidad y la integración de América Latina y el Caribe, con base en el respeto a sus tradiciones culturales y valores humanistas.
Por situaciones personales, Estrade no pudo viajar a La Habana, por lo que un representante de la embajada de Francia recibió el premio en su nombre.
Antes del profesor emérito de la Universidad de París 8, recibieron el Premio Internacional José Martí de la Unesco Roberto Fernández Retamar (Cuba, 2019), Frei Betto (Brasil, 2013), Hugo Chávez (Venezuela, 2005) y Pablo González Casanova (México, 2003), entre otras personalidades.
En una misiva divulgada este martes por la oficina de prensa de la Santa Sede, el papa Francisco envió una mensaje a la Conferencia por el Equilibrio del Mundo en el que enfatizó la importancia del pensamiento de José Martí.
En el mensaje, Francisco resalta la relevancia del evento en el marco del 170 aniversario del natalicio de Martí, “presentando su figura como acicate para despertar las conciencias de cuantos en el mundo están llamados a crear un clima de diálogo y fraternidad”.
La importancia de esas ideas es que puedan “impulsar cambios significativos en las actuales circunstancias sociales y políticas”, en las cuales “urge construir puentes que puedan ayudarnos a encontrar juntos soluciones viables que no excluyan a nadie”, dijo el sumo pontífice.
“Considero importante que nuestra mirada no se fije tanto en lo que cada uno de nosotros, con la mejor de las intenciones, podría proponer, sino en la absoluta necesidad de sentarnos a escuchar a los demás”, recalcó el obispo de Roma a los delegados al evento mundial con sede en la capital cubana.
Recordó las palabras pronunciadas por Martí en agosto de 1892 ante la tumba del venerable Félix Varela, donde exaltó que el sacerdote cubano “dijo sin miedo lo que vio” y admiró, según manifestó Francisco, “su amor por su tierra y su gallardía en el denunciar lo que considera incompatible con el bien social”.
“A partir de esas raíces, Martí afirma cómo la figura del Padre Varela es capaz de concitar voluntades para un esfuerzo común”, por lo cual “se trata, entonces, de mirar al pasado, de no renegar de nuestras raíces, que nos llevan a aprender de nuestros mayores, de la fe que los movió, de la coherencia de vida que esta fe les impuso”.
Retomó lo expresado recientemente en su mensaje a la Jornada Mundial de la Paz sobre las muestras de fe, esperanza y entrega generosa de “muchos héroes” durante la pandemia de covid-19, cuando se demostró que “es juntos, en la fraternidad y la solidaridad, que podemos construir la paz, garantizar la justicia y superar los acontecimientos más dolorosos.
“Esta es la clave para recuperar el equilibrio que da nombre a vuestro encuentro, pues solo juntos podremos afrontar las diversas crisis morales, sociales, políticas y económicas que padecemos y que están todas interconectadas”, señaló el papa.
(Con información de Prensa Latina y ACN)