El Instituto Cubano de Amistad de los Pueblos y la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad, el organismo fundado hace 20 años por Fidel Castro y Hugo Chávez para flanquear y apoyar su sueño del ALBA (que puede hacer realidad el Multipolarismo) “pretenden promover un Tribunal Internacional contra el bloqueo económico que penaliza a Cuba desde hace más de medio siglo, y las sanciones que más recientemente afectan con medidas genocidas a países como Venezuela, Nicaragua, Irán y Rusia, ya que ponen en riesgo de muerte a los más débiles e indefensos: los niños pequeños, los enfermos y los ancianos, privándoles de los alimentos y medicinas necesarios para sobrevivir”.
Así lo ha anunciado en una entrevista a FarodiRoma el profesor Luciano Vasapollo, decano de Economía de la Universidad La Sapienza de Roma, que hoy concluye una visita a la Isla de Fidel, y a la patria de Simón Bolívar y Hugo Chávez, junto a Rita Martufi, coordinadora del CESTES y cofundadora, junto al economista, del capítulo italiano de la REDH. Durante el viaje fueron recibidos por las máximas autoridades políticas de los dos países (en la foto inferior aparecen en el centro con la pareja presidencial de Venezuela, Maduro y Cilia Flores, a ambos lados).
“Vasapollo explicó que él y Martufi venían de reunirse con el presidente del ICAP, Fernando González Llor, que es uno de los cinco héroes nacionales de Cuba, y con el Coordinador de la REDH cubana, José Ernesto Novaez y Ariana López- tiene como objetivo remover los obstáculos que el imperialismo opone a ese camino de paz, solidaridad y complementariedad entre los pueblos, en particular el Tricontinental del Sur, imaginado por Chávez y Fidel en la estela de pensadores como Gramsci, Martí y el Che Guevara”. De hecho, es necesario “iniciar un diálogo constructivo con todos los países que no se reconocen como súbditos de EEUU, para reafirmar los derechos inalienables de la humanidad y el respeto mutuo entre los pueblos, según la visión indicada hoy por el Papa Francisco”.
“La REDH -recordó el decano de Economía de la Universidad La Sapienza- nació en Caracas y se mueve en un terreno antiimperialista. Un terreno, hay que subrayarlo, abandonado por las fuerzas de la izquierda ‘tradicional’, que después de la Guerra Fría se adhirieron a la falsa ideología del fin de la historia. Una ideología que la crisis económica estructural del capitalismo, la pandemia, mal gestionada en algunos países del llamado primer mundo, y desgraciadamente las guerras han desacreditado definitivamente.
Por ello, la red pretende denunciar el terrorismo que practica el imperialismo bajo diversas formas, cada vez más insidiosas, como las sanciones y los bloqueos económicos que provocan hambre y sufrimiento. Estas medidas tienen una orientación teóricamente financiera, pero repercuten en la vida de las personas. Nosotros mismos intentamos tratar a niños venezolanos enfermos de leucemia, utilizando la policlínica de Roma con la aprobación de la Cruz Roja. Pero Venezuela, que podía pagar, no pudo hacerlo porque los circuitos financieros estaban bloqueados debido a las sanciones. Por otra parte, no olvidemos otros tipos de conflicto, como el que enfrenta al capital y al trabajo, en un mundo en el que la desigualdad y la nueva pobreza son los únicos factores que crecen.
También nos enfrentamos al terrorismo de los medios de comunicación de masas, con informaciones que distorsionan y manipulan los hechos, construyendo una opinión pública dispuesta a aceptar cualquier cosa. Se trata de una situación muy grave para la que la contrainformación se convierte en un elemento fundamental de defensa, en el que también está comprometida la sección italiana de la REDH a través de las publicaciones en línea a las que se adhiere, como Contropiano y FarodiRoma. Nos referimos a las enseñanzas fundamentales dadas tanto por los pueblos en la lucha contra el imperialismo como por figuras históricas como Martí, Gramsci, Che Guevara, Fidel y Chávez, que siempre se colocaron del lado de los “subalternos”.
Vasapollo y Martufi se reunieron con las más altas autoridades políticas y académicas de Cuba y Venezuela durante su viaje en dos etapas, y también recibieron importantes distinciones, como los doctorados honoris causa de la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez (UNESR) de Caracas, una universidad única en América Latina por su arraigo social, al estar destinada a la formación de cuadros de instituciones bolivarianas y trabajadores que quieran especializarse a alto nivel, y la Medalla de la Amistad, máxima condecoración de Cuba, con la que también se pretendía premiar la labor de mediación de Vasapollo, que logró implicar al Papa Francisco en la petición de liberación de los cinco héroes cubanos detenidos injustamente en Miami por terroristas, mientras ellos querían precisamente luchar contra el terrorismo.
“Estos reconocimientos”, confió Vasapollo, “han enriquecido este viaje con momentos que van más allá de los aspectos académicos y que nos han implicado emocionalmente, a mí como profesor universitario encargado de colaboraciones con universidades latinoamericanas y caribeñas, y a Rita como militante sindical y estudiosa social. Así como fue muy emotivo volver a la Universidad de Pinar del Rio, con la que iniciamos una colaboración científica y económica y de desarrollo hace unos 20 años, que culminó en 2011 con mi primer título académico de hc. Muchos de los que entonces eran estudiantes y a los que, por tanto, conocí, como se suele decir, “de niños”, han crecido poco a poco y se han convertido en los profesores de hoy y algunos ocupan los cargos académicos más prestigiosos. Fue muy agradable volver a verlos y luego discutir con ellos los temas específicos de sus estudios actuales en los campos de la economía internacional, local y sectorial.
Es precisamente esta nueva generación de profesores y jefes de departamento la que está ahora al frente de la organización -en la que también participa La Sapienza a través de mí y de los profesores que ocupan mi cátedra- de un importante evento internacional que se celebrará en Cuba el próximo mes de febrero, del que también hablamos en reuniones con la dirección de la ANEC, en particular con el presidente Oscar Luis Hung Pentón, y con el vicepresidente Ramòn Labanino (que es otro de los cinco héroes nacionales de Cuba), y con los directivos del Ministerio de Cultura, en particular, en un ambiente de gran amistad con el director de cooperación internacional del departamento”.
En Caracas y La Habana, Vasapollo y Martufi también contribuyeron a la preparación -en lo que a disciplinas económicas se refiere- de la Conferencia del llamado Grupo 77+, una cumbre internacional que debería ser preludio de una ampliación de los BRICS precisamente en la lógica multipolar que informa las políticas de ambos países. “En definitiva”, concluyó el conferenciante, “hemos trabajado mucho y estamos muy satisfechos porque hemos visto con nuestros propios ojos una vez más que otro mundo no sólo es posible, no sólo es un ideal a perseguir, sino que ya está en construcción”.
Aurelio Tarquini
Fuente: Faro di Roma