Hacia la IV Conferencia La Nación y la Emigración

¿Cuáles han sido los avances entre la emigración y el gobierno de Cuba desde la primera reunión en 1994?

Soberón.- Tras 45 años del Diálogo del 78, hecho que marcó un hito en las relaciones entre Cuba y su comunidad de residentes en el exterior, nos encontramos en el mejor momento de esos vínculos entre Cuba y sus connacionales, en términos de desarrollo y diversificación de los mismos; momento al que hemos llegado después de haber realizado tres conferencias “La Nación y la Emigración” (1994, 1995 y 2004), y tras haber adoptado una serie de medidas migratorias en estos años que han facilitado los vínculos y los viajes de los cubanos en un sentido u otro.

En este aspecto, se aprobó en 2019 una nueva Constitución que permite que los cubanos tengan tantas ciudadanías como logren obtener; se adoptaron medidas y cambios a lo interno que facilitan la participación de los cubanos en la vida socioeconómica y cultural del país; se ha abierto un camino en término de participación en procesos de índole política, como los debates de la Constitución y el Código de las Familias, y existe la posibilidad, de acuerdo con la Ley Electoral, de que los que mantienen residencia en el territorio nacional puedan venir al país y votar en las elecciones.

En términos migratorios, las medidas adoptadas durante los últimos 45 años, en particular las implementadas a partir de enero de 2013, han contribuido al crecimiento sostenido del número de ciudadanos cubanos viajando al exterior y de regreso a Cuba, de manera permanente o temporal.

Luego de todas estas modificaciones, éste es un momento favorable para sentarnos a dialogar, debatir y proyectar el futuro de estos vínculos y propiciar mayor participación de los cubanos residentes en el exterior en la vida del país.

¿Qué temas se discutirán en el evento, habrá diferentes comisiones? ¿Están abiertos todos los asuntos a discusión?

Soberón.- Dialogaremos sobre una amplia variedad de temas; discutir sobre lo que se ha venido haciendo que no hemos podido debatir, pues en su mayoría ha sido a distancia. Se han adoptado medidas importantes que deben ser explicadas para que sean entendidas en toda su dimensión.

Por ejemplo, en términos de participación socioeconómica hay cambios significativos, sobre todo, en las posibilidades que tienen los cubanos residentes en el exterior para participar en proyectos de esta naturaleza en Cuba, en inversiones y otras oportunidades de negocios.

Asimismo, están los proyectos de desarrollo local, que abren nuevas oportunidades y que requieren de menor presupuesto y tienen un impacto directo en el nivel de vida de los familiares y de la comunidad de origen de esos nacionales que se encuentran fuera de la Isla.

Tenemos la intención de intercambiar sobre estos temas, presentar las oportunidades que existen, y escuchar a nuestros connacionales en un intercambio directo que nos permita sentarnos a dialogar y escuchar opiniones al respecto de forma directa, en el sentido de cómo materializar una acción u otra de la manera más efectiva posible.

El debate se enriquecerá con las distintas experiencias, lo que permitirá conocer los principales obstáculos que encuentran, consecuencia del bloqueo o asociados a mecanismos internos de Cuba, que no permiten que el proceso fluya de manera orgánica.

En términos migratorios van quedando pocos temas pendientes, la mayoría han ido solventándose durante estos cuarenta y cinco años. Aunque siempre resulta provechoso saber las inquietudes y sugerencias de los cubanos residentes en el exterior.

Nos interesa especialmente el diálogo sobre los descendientes de cubanos; acciones y proyectos que podamos desarrollar para acercar a estos jóvenes al país de sus padres y sus antepasados.

También está el tema de la cultura y cómo mantener nuestra idiosincrasia, costumbres y raíces comunes, aunque se resida fuera del país. En este sentido, quisiéramos escuchar ideas que nos ayuden a emplear las nuevas tecnologías en función de esos vínculos.

Queremos conocer el criterio y las experiencias de los cubanos residentes en el exterior en su interacción con los consulados cubanos. Hoy tenemos 140 oficinas consulares.

Igualmente, sería de gran utilidad intercambiar sobre cómo, desde el punto de vista comunicacional, ayudamos entre todos a difundir con objetividad la realidad de Cuba, con nuestras luces y sombras.

Estos son los principales aspectos que pretendemos abordar en esta IV Conferencia, atendiendo al contexto actual que vive el país y las modificaciones que ha sufrido la comunidad cubana radicada en el exterior en términos de cantidad, composición y de la predisposición favorable de la mayoría de los cubanos a mantener lazos con su país de origen sobre la base del respeto, más allá de las diferencias que podamos tener.

Como se ha señalado con anterioridad, no existen temas tabúes en el diálogo entre Cuba y sus nacionales en el exterior, siempre que el intercambio se realice sobre la base de la defensa de la soberanía y la independencia de Cuba.

En noviembre de este año tendrá lugar en Cuba la Feria Internacional de La Habana, ¿en qué sectores podrán invertir en la Isla los emigrados cubanos? ¿Existe algún impedimento al respecto?

Soberón.- En paralelo con la actualización de la política migratoria, también han sido adoptadas un conjunto de medidas para impulsar el desarrollo de la economía cubana, a partir de las cuales los ciudadanos cubanos radicados fuera del territorio nacional encuentran oportunidades vinculadas a las inversiones, negocios y proyectos de desarrollo local.

La prioridad otorgada al desarrollo territorial incrementa las potencialidades para la participación de los cubanos residentes en el exterior, y constituye una motivación adicional el hecho de que los proyectos se desarrollen en su lugar de origen.

Se han identificado propuestas de negocios de inversión extranjera de diferentes montos, incluyendo montos discretos y proyectos locales, de manera que faciliten la posibilidad de contribuir al desarrollo del país desde lo local, si fuese esa la preferencia.

Sin embargo, el bloqueo y la persecución financiera, que no han cesado ni siquiera en la etapa crítica de la pandemia, constituyen los principales obstáculos para que los cubanos interesados puedan insertarse en proyectos de desarrollo local o inversiones.

Recientemente, el Ministerio de Comercial Exterior dio a conocer que la Feria Internacional de La Habana contará con un pabellón dedicado a los cubanos residentes, las posibilidades, oportunidades de negocios e inversiones.

¿Cómo evalúa usted la ayuda que han dado los emigrados durante los fuertes eventos naturales, desastres y pandemia de Covid 19 sufridos en Cuba durante los últimos años?

Soberón.- El enfrentamiento a la Covid-19, a eventos naturales y desastres reflejó, también, el buen estado de los vínculos entre Cuba y sus nacionales en el exterior; así como el espíritu solidario que nos identifica como cubanos.

En la etapa más compleja de enfrentamiento a la pandemia en Cuba, nuestros nacionales y asociaciones de cubanos en el exterior, de conjunto con amigos solidarios, realizaron más de 135 donativos desde 40 países de todos los continentes, con el envío de más de 10 millones de jeringuillas, agujas, medicamentos, equipamientos para la detección del virus de la COVID-19, para la protección del personal de salud y nuestra población, y para el apoyo al estudio y desarrollo de los candidatos vacunales cubanos.

Con ayuda de los CRE, otros gobiernos y líneas aéreas se organizaron alrededor de 94 vuelos chárter, a través de los cuales regresaron, sanos y salvos, más de 5 700 cubanos varados en 56 países.

A pesar de la situación epidemiológica a nivel mundial, 130 consulados continuaron prestando los servicios consulares en las modalidades presencial y a distancia. Solo cerraron 12 consulados, al no existir condiciones en los países donde se encontraban para el trabajo a distancia.

Ante la contingencia que debió enfrentar nuestro pueblo con el incendio de la Base de Supertanqueros en Matanzas y el paso del huracán IAN por territorio nacional, las asociaciones de cubanos residentes se movilizaron para enviar mensajes de apoyo y donaciones para los damnificados. Se articularon proyectos conjuntos que sobrepasaron fronteras por un bien común, el de la Patria y el pueblo cubano, ejemplo fue el proyecto “Una Tonelada de Amor Para Cuba”, organizado por cubanos residentes en Europa, que se articuló con el apoyo de asociaciones de compatriotas residentes en América Latina. Asimismo, recibimos la solidaridad proveniente de Estados Unidos.

Algunos proyectos se mantienen y visitan regularmente instituciones culturales, de educación y salud de la Isla y donaciones individuales de connacionales.

¿Habrá un cupo de participación; cómo y quién designará a los delegados y de cuántos países provendrán?

Soberón.- La idea es retomar el evento planificado para el 2020. Lo primero que debemos verificar es si los invitados que teníamos planificados en aquella edición están en capacidad y disposición de asistir. Existe la posibilidad de contar con otras personas, además. No obstante, hay una limitación desde el punto de vista de espacio, y por eso no pueden venir todos los que quisieran y que nos gustaría poder tener en el país. Por eso es importante lograr la representatividad.

A diferencia de los eventos anteriores, en esta ocasión podremos hacer un uso más amplio de las tecnologías de la información y las comunicaciones en función de la divulgación de los debates y resultados del evento; aún cuando, por razones asociadas al bloqueo, no tenemos acceso en Cuba a determinadas plataformas de comunicación como Zoom, que son de uso generalizado en el mundo.

Partiremos pues de esa base y la actualizaremos en términos de participación. Lo organizaremos atendiendo a las posibilidades actuales, pero debe ser un proceso más rápido.