La inflación inducida (I parte). Por Alberni Poulot Cumbá / KardioPensamiento

La causa más reciente de la inflación en Cuba, y que no ubico en la numeración, es una ampliamente elaborada por tanques pensantes estadounidenses y europeos, ensayadas y aplicadas en países “incómodos” al establishment mundial (círculos de poder del mundo), en nuestra área, la aplicaron contra el Gobierno de Unidad Popular de Allende, en Chile, en la Nicaragua sandinista y desde el año 2013 contra la Venezuela bolivariana y chavista.

La inflación y la superinflación son armas políticas aplicadas en forma de guerra económica por el imperialismo yanqui, a fin de derrocar gobiernos, manipulando sus monedas y sistemas cambiarios.

El “modus operandi” en Cuba consiste en aprovechar el desabastecimiento de productos de primera necesidad (alimentos y medicamentos), las dificultades para mantener la sostenibilidad y hasta calidad de servicios vitales como salud, educación, abastecimiento de agua, electricidad, transporte, servicios comunales, etc.; ello genera en el orden psicológico, como dijimos anteriormente, ansiedad, desespero, irritación, desconfianza, inseguridad, confusión y desorientación; vulnerabilidades que aprovechan los enemigos de Cuba y de su pueblo, así como la respuesta egoísta de ciertos actores económicos (estatales y privados), para posicionar en portales web (periódico “El Toque” y páginas de Facebook de “Revolico”, entre otros) la tasa de cambio informal, muy superior al cambio oficial de las monedas, ya sean las divisas o la nacional, que incluye la moneda virtual “MLC”.

Lo increíble, para toda lógica económica, es que, aunque se “sabe” por muy pocos, pero se intuye por muchos, que el tipo de cambio es ficticio, porque está inducido por otros, no existe modo efectivo inmediato para contrarrestarlo, lo que permite que siga condicionando todos los precios al alza. El cambio de referencia en el mercado de “la calle”, al menos en Las Tunas, está entre los 240 y 260 pesos el dólar y el MLC.  La otra referencia está en el precio de la carne de puerco (entre 400 y 450 pesos), a partir de estos, oscilan los precios de los demás productos y servicios. Ello no quiere decir, que alimentos “exclusivos” hoy para el consumo, como los frijoles, que se cotizan a precios superiores a estos y medicamentos “importados”, escapan de esta referencia, sino que son reflejos directos de esa inflación inducida.

Para los que les queden dudas razonables y lógicas, ante lo expuesto, les invitamos a que sigan la “ruta del dinero” de “El Toque”. Vean, busquen, investiguen, quiénes sostienen a ese medio “de prensa independiente”. Háganse la pregunta, si el Estado no tiene suficientes divisas para sostener el Proyecto de Justicia Social y Dignidad Humana, de ¿dónde sale entonces, el dinero que mantiene “viva” las fuentes del mercado paralelo e informal de divisas? ¿Quién o quiénes mantienen abastecido ese mercado?, ¿a quién o quiénes les conviene que se mantenga haciendo la guerra al Estado socialista y prolongando el sufrimiento del pueblo cubano? Nadie en su sano juicio político, podría decir que ese mercado se autoabastece de las escasísimas remesas de nuestros connacionales de otras partes del mundo, entonces, ¿quién o quiénes lo sostienen?

El tema es amplio y rico. Da para más. La invitación es a leer, compartir, intercambiar. El objetivo no es estar o no de acuerdo con lo escrito, sino que sinceramente pensemos en esto, que reflexionemos, que extraigamos nuestras propias conclusiones, que con conocimientos de causa valoremos nuestras realidades cotidianas.

Estas son las causas, lo otro que nos impactan son las consecuencias. Las que más duelen son las que provienen de los que el “pueblo” llama “bloqueo interno”: la falta de sensibilidad ante los problemas de los más, la ausencia de solidaridad de algunos que tienen y pueden ofrecerla, el egoísmo manifiesto en el afán de lucro, de enriquecimiento lícito e ilícito, la ambición de ser rico, no importen los modos, pero que sea rápido.

También duele la apatía, el burocratismo, la mediocridad, la ausencia de compromiso y la falta de visión y resolución para resolver problemas, que con un mínimo de voluntad y deseo de hacer, podría tener una respuesta o una solución inmediata y efectiva.

La estrategia de guerra no convencional siembra la matriz de opinión de que esto es responsabilidad del Estado Socialista, del Gobierno Revolucionario y del Partido Comunista, cuando de hecho y derecho es una falacia; pues nadie más que ellos, junto a nuestro heroico pueblo hemos dado la batalla e impedido que la estrategia imperial se imponga sobre nuestro plan de resistencia y victoria.

Para muchos compatriotas existe la causa del “bloqueo interno”, consecuencia mental de casi 65 años de Bloqueo Externo, Guerra Económica y subversión ideológica y cultural. Ello nos ha obligado a responder los grandes desafíos y las urgentes problemáticas de la cotidianidad, con una “mentalidad de plaza sitiada” y no pocas veces dogmática, cuando lo que se imponía era la audacia, la inteligencia y el realismo, como definió Fidel en el concepto “Revolución”.

Ahora, más que nunca, de lo que se trata, es destrozar ambos bloqueos como nos enseñaron, desde Céspedes hasta Díaz-Canel, y sobre todo con los magisterios de Fidel y Raúl, arrostrando todos los obstáculos que nos impone el enemigo y los propios, con resistencia creativa y con la convicción de VENCER.

Por REDH-Cuba

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