Releo “Periodismo, riesgos y peligros”, -publicado por Prensa Latina en 2015,- y regreso de este modo a los orígenes fundacionales, los muchos avatares y también a los logros alcanzados en la batalla comunicacional a costa del esfuerzo, el compromiso, el talento y la decisión de cientos de hombres y mujeres que desde el principio y a lo largo de diversas etapas coincidieron en que era necesario enfrentar de una vez y por todas al terrorismo mediático y su hermana gemela, la colonización cultural. Y así lo hicieron y hacen hasta hoy.

Como es sabido, la génesis de Prensa Latina como agencia latinoamericana de noticias está en la Sierra Maestra y surgió durante la visita de trabajo que efectuó el periodista argentino Jorge Ricardo Masetti y mediante las conversaciones e intercambios que entonces tuvo con Fidel y el Che, quienes apoyaron con pasión esta idea.

El triunfo revolucionario en Cuba el 1º de enero de 1959 hizo que las posibilidades de lanzar el audaz proyecto se convirtieran en realidad. Masetti regresó al país e inició  una febril actividad organizativa, resolviendo infinidad de dificultades materiales y técnicas y entregándose de lleno a la labor de reunir periodistas cubanos y latinoamericanos que fueran capaces de comprometerse con una iniciativa que parecía tener futuro pero que, a su vez, incluía muchos riesgos de todo tipo.

Si recordamos la situación informativa de Cuba y los demás países de Nuestra América en aquellos tiempos comprobaríamos que estaba dominada y controlada en términos prácticamente absolutos por las transnacionales con sede en Estados Unidos. El reto para la naciente Prensa Latina era, por tanto, inmenso y parecía inalcanzable.

El 16 de junio de 1959, -recuerden bien esa fecha,- se puso en marcha el atrevido proyecto, que desde un principio tropezó con la hostilidad y las agresiones que derivaban también contra la Revolución Cubana, de la cual era fruto.

Comenzaron así los 64 años que hoy culminan y a lo largo de las diversas etapas vividas muestran la resistencia creativa y la madurez de PL como organización noticiosa y fuente de cultura, capaz de enfrentar con éxito las mayores dificultades, solventarlas y seguir adelante.

Quienes le dieron solo pocos días de vida, seguramente quedan ahora asombrados cuando ven su desarrollo y su ímpetu, desde los más jóvenes profesionales de la prensa hasta los más veteranos, que aún colaboran y llevan sus experiencias y conocimientos bien asentados a la joven generación.

Al cabo de más de seis décadas al servicio de la verdad, Prensa Latina puede exhibir orgullosa su apego a la ética periodística y un verdadero culto a la objetividad y la certeza de cuanto trasmite, fiel al lema inculcado por Masetti: “ser objetivos pero no imparciales”.

Sería injusto, además de arriesgado, ponernos a enumerar nombres y circunstancias que han engrandecido y honrado a PL durante estos años de lucha ideológica en el terreno del periodismo latinoamericano. Prefiero destacar el nombre de Jorge Ricardo Masetti y proyectarlo como símbolo que a todos los envuelve y representa; junto a él y después de él, siempre hubo una pléyade de colaboradores dispuestos a compartir los riesgos y peligros de ser pionera en la emancipación informativa de América Latina y el Caribe.

En los nuevos tiempos que vivimos, arrastrados por la vorágine de las llamadas ·redes sociales” y las nuevas tecnologías  de la comunicación, Prensa Latina pugna  por seguir dando lo mejor de sus enseñanzas y sus experiencias a los nuevos medios que puedan surgir con propósito semejante. Es su deber solidario e internacionalista y así lo cumple.

La llegada de Internet y otras novedades comunicacionales no sorprendió a Prensa Latina, la agencia informativa latinoamericana se movió con rapidez a esos escenarios y es actualmente una multiplataforma variada que cuenta con una amplia variedad de servicios  y alcanza el mundo entero.

Los cambios que están teniendo lugar en Nuestra América son sin dudas dramáticos y esperanzadores pero tienen que ser, además, irreversibles. En esa lucha que se avecina la Revolución Cubana tendrá su papel y será acompañada, como siempre, por la firmeza de principios y la eficiencia profesional de Prensa Latina y su colectivo. (Trabajo publicado originalmente el 5 de junio de 2023).

Fuente: CubaPeriodistas

Por REDH-Cuba

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