El grupo del BRICS+, coalición de economías emergentes en pos de un sistema financiero global alternativo y un mundo multipolarizante, fue formado por Brasil, Rusia, India y China en 2010 , sumándose Sudáfrica en 2011 como respuesta a la irresponsabilidad occidental para crear alternativas de desarrollo para los países mas pobres y así corregir muchas prácticas y abusos del sistema actual, liderado por Washington. Un ejemplo es la mayor afectación, llegando a la devastación, que causa el colapso climático a la periferia capitalista.

A partir de enero del presente año se unieron al grupo Egipto, Etiopía, Irán, Arabia Saudita (todavía como país invitado) y Emiratos Árabes Unidos. Al término de la decimosexta cumbre del BRICS+ ( Kazán ,Rusia, 21-24 de octubre), el mayor acontecimiento de política exterior jamás organizado en el país, según el Kremlin, Occidente se encuentra frente a una alianza que reunió a mas de la mitad de la población del planeta (Stefano Leszczynski y Marco Guerra , www.vaticannews.va).

Como lo informó el enviado de La Jornada, Roberto González Amador, El grupo de países BRICS+ expresó una profunda preocupación por el efecto que tendrán en la economía mundial las sanciones ilegales impuestas por las naciones del Norte, dando por sentado en la Declaración de Kazán que las naciones del Sur global representan un nuevo centro de poder. ( La Jornada, 24/10/24).

La cumbre de Kazán ha sido considerada tan histórica como la de Bretton Woods en 1944, con la presencia de 36 países, más de 22 jefes de Estado, la representación de casi 50 por ciento de la población mundial, como lo expresó el Secretario General de la ONU, António Guterres.

Esta cumbre fue plataforma para el encuentro de países muy diversos, abundantes reuniones bilaterales, foro para la búsqueda de solución a conflictos limítrofes, destacándose el encuentro entre India y China , entre otros casos interesantes, como también el de Turquía, que tomó una dirección de divergencia con la OTAN, de la cual es miembro, o de bisagra para intentar una desescalada que evite que se incendie toda Europa. Así lo advirtió el notable analista Juan Antonio Aguilar en El canal del Coronel (24 de octubre).En ese mismo foro de análisis organizado por el coronel Pedro Baños, Roberto Refoyo destacó un hecho simbólico de gran importancia geopolítica: si San Petersburgo fue una ventana hacia Occidente, también tenemos en Kazán una ventana al mundo islámico ,una mirada ortodoxa eslava hacia Serbia, hacia otros países de los Balcanes, etc.

La nota discordante y sorpresiva la dio el jefe de Estado de Brasil, Lula Da Silva, primero al no asistir argumentando un accidente casero, pero lo inexplicable y grave fue el inusitado veto al ingreso de Venezuela, el país más favorecido con la principal reserva petrolera del planeta y otros abundantes metales y minerales y una larga historia de búsqueda de una nueva arquitectura de integración latinoamericana, sin olvidar la solidaridad con el presidente Lula durante su injusto cautiverio. ¿Qué pasó con Lula y cuales son las consecuencias de su lamentable acción? ¿Mantener a América Latina en el papel de patio trasero de Estados Unidos?

La periodista Karen Méndez, de V enezuela News (27/10/24) acierta al señalar las graves repercusiones para Venezuela de un veto que el gobierno de Brasil no logró explicar con argumentos sólidos : esta acción impide el desarrollo del país al obstaculizar su ingreso a un importante bloque geopolítico y de inversiones, con lo que Venezuela podría superar el bloqueo de Estados Unidos y acceder al financiamiento, entre otros sectores, para la industria eléctrica, muy afectada por el bloqueo por el que desde 2017 no se le han podido hacer las grandes inversiones que necesita, por el robo de activos a la nación y por el bloqueo estadunidense que ha impedido al país acceder al financiamiento multilateral”; este veto también le impide acceder a un nuevo mecanismo de cobro de sus exportaciones y para la compra de materias primas y bienes. Por eso Venezuela calificó esta acción de Lula como una agresión y un gesto hostil.

En opinión de Juan Antonio Aguilar, (con Ariel Umpiérrez: ¿Lula, traidor a los BRICS? Geopolítica TV, 28/10/24), con ese veto Lula no ha tenido en cuenta el espíritu del BRICS+: una de las patas en las que se basa es la no injerencia en los asuntos internos de cada país. Eso es cosa de las poblaciones soberanas de esos estados. Los 10 están para lograr una interrelación entre estados ; el hecho de que Lula no reconozca a Maduro como el presidente es una injerencia directa en sus asuntos internos ; lo que no puedes hacer es tomar una decisión que afecta al resto de la coalición; suena a traición. Aún hay mucho qué reflexionar Por ahora la irreversibilidad de la agenda BRICS+ se asienta en tendencias histórico-estructurales actuales, entre ellas la multipolarización.

Fuente: La Jornada

Por REDH-Cuba

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