Pero es inexorable que este bloqueo termine. Ha durado 64 años.

Las repercusiones del bloqueo económico impuesto por Estados Unidos a Cuba son tan abrumadoras que, de levantarse el bloqueo, en nueve meses de operaciones comerciales diarias se generarían recursos para acabar con el déficit habitacional en el país, que necesita construir 467.000 viviendas a un costo de 3.900 millones de dólares.

Ocho meses de bloqueo equivaldrían a recursos suficientes para garantizar la compra de 14.000 autobuses y 12.200 automóviles y minibuses, necesarios para modernizar el transporte público del país, que utiliza vehículos viejos y que deben ser reemplazados.

Un ejemplo más: solo 38 horas sin bloqueo garantizarían los 21,78 millones de dólares que Cuba está invirtiendo este año en educación.

Estos ejemplos, publicados en un suplemento especial del periódico cubano Granma, buscan llamar la atención de otros países sobre el impacto del bloqueo en la economía cubana, que ha enfrentado grandes dificultades en los últimos años, especialmente después de que la administración Trump retomara, en 2019, las medidas restrictivas -e incluso se ampliaron algunas- en relación con el comercio y los viajes que se habían flexibilizado bajo la administración Obama. Hay una reducción de la actividad económica, con una caída de la producción industrial y de alimentos.

Debido a este escenario de recesión económica y bloqueo, el país enfrenta escasez de artículos esenciales, como energía, medicamentos y alimentos. A partir del 19 de octubre, el país volvió a experimentar apagones, cuando se cerró su mayor central eléctrica, dejando a 10 millones de personas a oscuras.

El sistema se reactivó, pero siguieron nuevos descensos por deficiencias en el sistema de mantenimiento, por las dificultades para la compra de repuestos producto del bloqueo económico, que además crea barreras insalvables para el acceso al crédito y a la compra de petróleo, solo posible gracias a la solidaridad de países como Rusia y Venezuela.

Para eludir la creación de energía y sustituir la actual matriz basada en el petróleo por un modelo basado en fuentes renovables, China ha donado a Cuba una planta solar por valor de 107 millones de euros, a la que deben seguir donaciones de otras plantas.

En el ámbito de los medicamentos, falta el 51% de las 651 líneas que componen el Marco de Medicamentos Básicos del Sistema Nacional de Salud. El protocolo nacional está organizado para garantizar un stock de 120 días para cubrir la demanda del país, pero la cobertura se ha reducido a 30 días.

Como consecuencia, el mercado informal ha tomado medidas, elevando los precios de los medicamentos que no pueden ser costeados por la mayoría de la población.

Pero hay escasez de medicinas en Cuba no solo porque el país está sin divisas. También hay escasez de algunos medicamentos, como la toxina botulínica, entre otros, porque son producidos por laboratorios estadounidenses que no pueden vender a Cuba, país que ya ha producido 13 vacunas, incluida una contra la Covid-19 cuya eficacia ha sido probada. Y eso tiene excelencia en las áreas de biotecnología.

Es cierto que no todos los problemas de la isla se deben al embargo económico de Estados Unidos, que comenzó poco después de la revolución cubana en octubre de 1960, y que involucró todo tipo de exportaciones/importaciones, excepto alimentos y medicinas. En 1962 se incluyeron excepciones.

Para Cuba y muchos países que defienden el levantamiento del bloqueo económico contra la isla, lo que Estados Unidos ha impuesto e impone a Cuba no es un embargo porque no se limita a la suspensión del comercio bilateral entre los dos países.

Las medidas son tales que terminan dañando los vínculos económicos y comerciales de Cuba con varios países del mundo. Son varios los reportes de las autoridades cubanas sobre las limitaciones que enfrenta el país para acceder al crédito, atraer capital, realizar pagos y cobrar por productos y servicios.

Y hay consecuencias incluso para los turistas que visitan Cuba. En los últimos años, Estados Unidos ha dificultado que europeos y canadienses obtengan visas de entrada con el sello del gobierno cubano en su pasaporte.

Los efectos de la pandemia, sumados a las dificultades económicas que enfrenta Cuba, provocaron una caída del 44% entre 2019 y 2023 en el número de visitantes internacionales de los siete principales países de la Unión Europea: en 2019 viajaron a Cuba 730 mil turistas de estos países; En 2023, el número bajó a 324 mil.

Mantener los hoteles de Cuba en la lista de Alojamientos Prohibidos del Departamento de Estado de los Estados Unidos y en la Lista de Entidades Restringidas Cubanas no ayuda a mejorar la situación.

Medidas necesarias

El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, celebró la solidaridad de varios países con la isla contra el embargo económico de Estados Unidos durante la Asamblea General de la ONU, celebrada a finales de septiembre en Nueva York. Su expectativa es que, una vez más, tal vez a finales de este mes, la ONU vote, por 32ª vez, una resolución que condene el bloqueo a Cuba. Desde 1992, cuando se aprobó la resolución por primera vez, solo Estados Unidos e Israel han votado en contra.

Cada año se hace más urgente el levantamiento del bloqueo económico, que impide el desarrollo de Cuba, limita sus posibilidades de asociación con otros países y ahuyenta las inversiones. No cabe duda de que se trata de un bloqueo criminal, que afecta a todo el pueblo cubano.

Desde el punto de vista legal, la mayoría de los cambios necesarios para levantar el bloqueo contra Cuba dependen de las medidas que adopte el presidente de los Estados Unidos. Entre ellos, destaco:

  1. Retirar a Cuba de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo, elaborada por el Departamento de Estado. Bajo la administración de Obama, en 2015, Cuba fue eliminada de la lista y fue re incluida por Trump en 2021.
  2. Suspender la política de persecución financiera contra Cuba, incluida la relacionada con la venta de combustible al país.
  3. Cambiar el límite del 10% de componentes estadounidenses a los bienes que Cuba puede importar de cualquier país del mundo.

  1. Instruir a los representantes de Estados Unidos en las instituciones financieras internacionales a no bloquear el otorgamiento de crédito y otras facilidades financieras a Cuba.
  2. Permitir que las entidades cubanas, incluidos bancos y corporaciones, abran cuentas en bancos en los EE. UU.
  3. Autorizar la importación por parte de los EE.UU. de cualquier producto, fabricado o derivado de productos cultivados, producidos o fabricados en Cuba por empresas estatales (níquel, azúcar, tabaco, ron y otros).
  4. Permitir la exportación a Cuba de insumos y equipos médicos que puedan ser utilizados en la fabricación de productos biotecnológicos cubanos; y materia prima para la producción de medicamentos.
  5. Flexibilizar la política de licencias para la inversión de empresas estadounidenses en Cuba.
  6. Permitir formas más amplias de colaboración, comercialización y administración de medicamentos y productos biomédicos de origen cubano, por ejemplo, a través de inversiones directas de empresas estadounidenses y empresas mixtas.
  7. Autorizar a los ciudadanos estadounidenses a recibir tratamiento médico en Cuba.

Ciertamente, avanzar en esta lista de propuestas depende de la evolución de la negociación entre los dos países en un momento en el que el mundo se enfrenta a dos graves conflictos -Israel y la guerra en Oriente Medio, y la guerra entre Ucrania/OTAN y Rusia- y Estados Unidos está inmerso en elecciones presidenciales.

Pero es inexorable que este bloqueo termine. Ha durado 64 años. Todos los países, excepto Estados Unidos e Israel, que es su satélite, están en contra. La presión internacional acabará contando. Y Cuba es resiliente. Su gente es resiliente. La frase del presidente Díaz-Canel resume este espíritu: «Algún día venceremos el bloqueo. ¿Cuántos podrán hacerlo?»

 

José Dirceu es ex jefe de Gabinete, ex diputado federal y ex diputado estatal por el estado de São Paulo

 

Publicado orginalmente en: https://www.metropoles.com/ponto-de-vista/o-bloqueio-contra-cuba-tem-que-acabar-por-jose-dirceu

Por REDH-Cuba

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