11 de julio, las tripas de los cubanofóbicos no se encuentran bien, si necesitan un agujero o fosa séptica ya saben su lugar: la casa trumpista de la matanza humana, pero los que iban a asesinar en la fecha mencionada han fracasado en la orientación de sus pasos, y por tanto no les esperan en la ventanilla por la que les pagan sus detritus, ya saben ustedes, la ventanilla del grupo corporativo encabezado por el capo “Narco” Rubio, el odiador más inflado.

Hoy parece que las primeras víctimas en EEUU son los emigrantes, trabajadores a los que la banda de Rubio persigue con verdadera saña, y hasta los mercenarios ven que a ellos mismos en la Casa blanquina les tratan con odio disimulado, nunca los han tenido como iguales, no los ven como se ven ellos, no son de su clase, y hasta puede que quieran arrancarles el cuero cabelludo como hacían aquellos conquistadores.

Pero las líneas que siguen no van por éstos mal conducidos, no van por esos que hincan sus colmillos venenosos ayudando en el bloqueo a Cuba, van para asquear de su pagado afán por cortar la garganta del pueblo que se solidariza con los más necesitados del mundo, los renglones que siguen quieren despejar en su medida el paso firme de la Patria que dice “Abajo el imperio”.

Aquí importa el pueblo cubano, que con todo el dolor humano que se concibe, aguanta dando ejemplo de resistencia al bloqueo ilegal y criminal que deja marca en la Historia. Y aquí importan también quienes confundidos o no, han debido separarse de su Patria en busca de un momento que les alivie, y hoy comprueban que son perseguidos por la mandíbula de cocodrilo imperial.

Pero no nos quedemos en ese hecho trágico, observemos las ordenes que los “Narco” Rubio dieron a los rabiosos que prepararon para ésta fecha, el 11 de julio, sus mercenarios debían asesinar con bala, y éstos han caído con armas y todo, iban a cobrar por destruir con fuego el mayor número de bienes del pueblo al que odian, hospitales, escuelas, centros populares, para niños, …, ¿tendrán algún día hijos éstos asesinos?, uno se pregunta ¿hasta dónde llega la indignidad?, ¿hasta dónde llega la fachonería, la criminalidad, por un puñado de monedas como las que emplearon a un conocido traidor? Pero han sido contenidos, encerrados debidamente, no dejen sus nombres en el cajón del olvido: Armando Labrador Coro, que copiando a su amo Trump, ese que dice “América primero”, ¿se cree que América es suya?, la sangre venenosa tira, el mercenario ha pintado en un cartel: “Cuba primero”, ¿qué sabrá él de la isla digna? Le han seguido en sus actos de odio a Cuba un tal Carlos Ernesto Díaz González, de apodo “Ktivo disidente” y Miguel Gómez Bártulo, alias “Miki Terrori”, ¿semejantes matones se creerán merecedores de aprecio?, no, de sobra lo saben, solo aspiran a las 30 monedas de aquel felón. Se movían en las redes sociales, mientras el pueblo cubano carga con dificultades enormes para la vida diaria a causa del bloqueo, el imperio les ponía en los corredores de internet para que hurgasen enturbiando la comprensión de cualquiera que encuentren.

Ya no, el 11 de julio es del pueblo cubano, de su paz ciudadana, de la unidad popular frente a los hacedores de tanto daño.

Ramón Pedregal Casanova es autor de los libros: Gaza 51 días; Palestina. Crónicas de vida y Resistencia; Dietario de Crisis; Belver Yin en la perspectiva de género y Jesús Ferrero; y, Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios. Colaborador del canal Antiimperialistas.com, de la Red en Defensa de la Humanidad.

Por REDH-Cuba

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