Cuando se revisan las noticias falsas en las redes, aparecen los llamados comentarios de “fondo”, también mentiras, medias verdades y algunas de ellas acomodadas a intereses perversos, una recurrente es: el bloqueo contra Cuba no existe.

Se apela a superfluos argumentos, algunos de los más socorridos son las millonarias compras estatales cubanas a Estados Unidos, que es real han existido en alimentos en condiciones leoninas, detalle no menor, que muchos prefieren omitir a conveniencia.

Otros afirman que es similar a un queso suizo Emmental, lleno de agujeros por donde se burlan y escapan sus medidas restrictivas coercitivas unilaterales contra la Isla, nada tan falaz e intencionado para desmontar la legitima demanda cubana de eliminar ese flagelo contra lo humano que ya data de 63 años cumplidos y que se ha universalizado hasta límites impensables para estrangular e inmovilizar una nación, una cultura, una ideología.

Nada escapa al pensamiento depredador de la administración del aleonado republicano y sus serviles dependientes, es tan universal el bloqueo combinado con las listas espurias, que la ciencia, la cultura ni el deporte son perdonados.

El mes de julio nos trajo la prohibición de la regencia de Florida que condena a sus centros de ciencia y tecnología por tener nexos con sus homólogos cubanos, es tangible y real que los empresarios ni comerciantes pueden tener relaciones con el diminuto “enemigo” caribeño.

A finales de julio pasado, las autoridades cubanos de manera legítima y soberana condenaron la negación de visas al equipo femenino cubano de voleibol a un torneo centroamericano y caribeño a realizarse en Puerto Rico, al cual Estados Unidos está obligado, por acuerdos de deporte internacional, a dar facilidades a los organizadores. La política irracional pudo más que la imparcial práctica del deporte. Además de limitar al equipo cubano de poder participar en empeños superiores por no participar en torneo clasificadores. ¿Qué hizo la comunidad deportiva internacional ante ese inmoral despojo? Simplemente sustituir al equipo cubano por otro, que no logró en la lidia demostrar tener lo necesario para clasificar.  Lo cual también concita el rechazo más enérgico por tan tibia respuesta.

Lo mismo sucederá en el torneo de beisbol que se desarrollará en Puerto Rico en el 2026, lo cubanos serán privados de participar, por lo tanto la Isla del Encanto, no puede convocar a eventos con presencia cubana por ser un territorio tutelado por Estados Unidos, país que ejerce el poder real de decidir y actuar.

Voces de cubanos residentes en el exterior, se han pronunciado contra ese de tipo de vejamen, así lo hizo constar el comunicado de la Unión de Cubanos Residentes en Argentina, que denunció las reiteradas prohibiciones de la actual administración estadounidense de visas para directivos del deporte cubano y de su Comité Olímpico, privados de asistir a eventos y reuniones oficiales de organizaciones internacionales en Estados Unidos por motivos políticos, llevado a niveles demenciales.

Esta persecución errática y xenófoba, no solo afecta a la Isla y sus deportistas, en fecha reciente a un deportista de Brasil, le fue negada la visa estadounidense para competir, por haber participado en un evento deportivo en Cuba en el año 2023, es decir terrorismo de Estado contra quienes viajen a la Isla. Atemorizar y penar a quienes participen en eventos deportivos nacionales o internacionales en citas isleñas. Esta escalada represiva ha sido gestada por el iracundo secretario de Estado, quien ostenta y expresa un odio visceral contra sus orígenes por razón de preferencia política.

En febrero de 2025, un equipo de baloncesto cubano no pudo participar en Puerto Rico en un partido definitorio final de la FIBA AmeriCup, por las medidas restrictivas impuestas, que no solo afectan al deporte. Todas las numerosas exigencias estadounidenses fueron cumplidas, el 23 de febrero se presentó la solicitud y los pasaportes fueron devueltos sin el visado. Estas acciones van encaminadas a debilitar la presencia de deportistas cubanos en los Juegos Olímpicos de los Ángeles 2028, además de privar a Cuba de organizar eventos internacionales. Deportista que compita en Cuba, no lo hará en Estados Unidos, tampoco centros de entrenamiento, ni medicina deportiva,

Existe una lista de ciudadanos cubanos, dicho sea de paso calificados como súbditos de un país que “patrocina” el terrorismo, a quienes se le aplican medidas adicionales por esa condición. Esta aplicación para quienes “explotan la mano de obra cubana”, el talento y los profesionales isleños son tildados de esa peyorativa forma para más xenofobia. El ensañamiento es para el sector médico, el objetivo real es privar al país de finanzas por los servicios que brinda a decenas de países.

Un grupo de categorías de visas están prohibidas incluidas para “funcionarios del Estado y sus dependencias”, así como a profesionales de la salud, la educación, el deporte y la cultura en Cuba. Incluso atletas cubanos que lidian en equipos de diversos países pueden competir en Estados Unidos con sus equipos de pertenencia extranjera. Es una cacería demencial sobre todo aquel que por sus venas corra sangre cubana. El bloqueo contra Cuba ha sido, es y será un peligro claro, real y tangible contra la humanidad.

(*) Escritor y profesor universitario. Es el autor, entre otros, del libro “Bajo las alas del Cóndor”, “La Operación Cóndor contra Cuba” y “Demócratas en la Casa Blanca y el terrorismo contra Cuba”. Es colaborador de Cubadebate y Resumen Latinoamericano.

Fuente: Cuba en Resumen

Por REDH-Cuba

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Shares