Resulta verdaderamente imposible que alguien en pleno juicio y con un elemental sentido de humanidad pueda pensar que no exista el bloqueo económico, financiero y comercial que durante 63 años Estados Unidos ha mantenido y reforzado contra Cuba porque los datos y hechos son abrumadores.


Fuente: Cuba en Resumen

Washington ha sido derrotado y humillado en 32 ocasiones desde 1992 en la Asamblea General de la ONU que ha votado casi unánimemente (solo Estados Unidos y Israel en contra) para apoyar la Resolución “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos contra Cuba” actualizada todos los años.

Ese ha sido el motivo por el que el «mitómano incontrolable» y secretario de Estado, Marco Rubio, como lo desnuda un reciente libro publicado en La Habana, ha enviado agresivas cartas intimidatorias y engañosas a varios países con el objetivo de obligarlos a modificar la posición tradicional e histórica que han sostenido en apoyo a la Resolución contra el bloqueo.

En conferencia de prensa el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, argumentó que esa campaña está dirigida no solo a distorsionar la imagen de Cuba, sino a generar elementos de presión sobre terceros países respecto a su postura sobre el bloqueo contra nuestra patria y su objetivo es crear un clima de desinformación y confusión, provocar desmoralización, así como generar en los estados miembros de Naciones Unidas un sentimiento de inseguridad o temor.

El canciller mostró a la prensa evidencia irrefutable de la campaña estadounidense, “que se ha desarrollado con extraordinaria intensidad en las últimas dos semanas” e hizo referencia al despacho cablegráfico de la agencia Reuters que, basándose en documentos del Departamento de Estado a los que tuvo acceso, reveló la estrategia activa de Marco Rubio para coaccionar a varios gobiernos y modificar su voto en la Asamblea General.

Lo más ridículo del documento, dijo Rodríguez Parrilla, es el último capítulo, que califica a Cuba como “una amenaza a la paz y la seguridad internacional”. “Esto parece una burla (…) Respeten nuestra inteligencia, respeten nuestra seriedad”,

Afirmó el canciller que “lo que está haciendo el Departamento de Estado, su Secretario de Estado y algún que otro subsecretario, no es diplomático. Es una presión con argumentos que ellos creen, pero que nadie va a creer, para intentar alterar el debate sobre la Resolución». Ésta se presentará por trigésima tercera ocasión los días 28 y 29 de octubre de 2025.

“Es una forma, denunció, de desviar el tema hacia otros asuntos, presionando a otros, desviando de lo principal: que es el abuso que realiza el gobierno de los Estados Unidos, una gran superpotencia, contra un pueblo pequeño, noble, trabajador, solidario y pacífico”,

Y es que ninguna otra nación enfrenta un andamiaje de leyes y políticas de agresión y coerción tan prolongado, anacrónico, sistemático y complejo a lo que se suma el recrudecimiento sin precedentes del bloqueo en los últimos años y el despliegue de acciones sistemáticas de persecución a fin de cortar las principales fuentes de ingresos de la economía cubana.

El canciller cubano aseguró en declaraciones a la prensa nacional y extranjera acreditada en La Habana, que «no hay sector de la vida social y económica que escape a los efectos del bloqueo».

Argumentó que el gobierno de Estados Unidos pretende ignorar o minimizar el impacto abrumador de esta política, culpando incluso al modelo de desarrollo cubano y a sus autoridades a través de operaciones de manipulación y desinformación principalmente en las redes sociales.

Indicó que entre marzo de 2024 y febrero de 2025, el bloqueo ha causado daños y perjuicios estimados en 7 556 millones de dólares. O sea, el daño en comparación con el período precedente ha crecido en un 49% como resultado de las medidas adicionales aplicadas en los últimos 12 meses. El impacto, comparado con el del año precedente se ha aumentado en 2 499 millones de dólares más por encima del daño enorme que produjo en el período 2023-2024.

Por las largas tenazas del bloqueo, más del 80 % de la población cubana actual ha nacido bajo los efectos de esa política hostil, por lo cual no conocen una realidad distinta a la de un país bloqueado.

«Ningún país, argumento Bruno Rodríguez, incluso aquellos con economías mucho más robustas que la cubana, podría encarar una agresión tan brutal, asimétrica y extendida en el tiempo, sin un costo considerable para el nivel de vida de su población”.

Desde su imposición, el bloqueo le ha costado a Cuba más de 1 billón 500 000 millones de dólares si se toma en cuenta el comportamiento del billete verde frente al valor del oro.

Pese a todas estas presiones y agresivas amenazas de Estados Unidos contra numerosos países, el canciller cubano significó: «Estoy seguro de que la abrumadora mayoría de los estados miembros va a votar una vez más por la verdad y con la verdad, por la justicia y con la justicia. Va a votar para reclamar, para demandar el fin del bloqueo”.

No queda la menor duda que los próximos días 28 y 29 de octubre Washington fracasará en su política pues lejos de dejar aislada a Cuba en la arena internacional, será Estados Unidos quien quedará ridiculizado ante el mundo.

(*) Periodista cubano. Escribe para el diario Juventud Rebelde y el semanario Opciones. Es el autor de “La Emigración cubana en Estados Unidos”, “Historias Secretas de Médicos Cubanos en África”, “Miami, dinero sucio”, «El Renacer de las Cigarras», «Rubio. Un mítomano incontrolable»,entre otros.

Por REDH-Cuba

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