A los pueblos del mundo,
A la comunidad cultural internacional,
A los gobiernos democráticos,
A los y las poetas, artistas y movimientos populares:

Desde la Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales en Defensa de la Humanidad expresamos nuestro más profundo rechazo ante las acciones de asfixia y persecución política que, de manera sistemática, ha ejercido el actual gobierno local de Medellín contra uno de los eventos culturales más emblemáticos de América Latina y del mundo: el Festival Mundial de Poesía de Medellín.

Durante más de tres décadas, este festival ha sido un referente mundial de la poesía como fuerza social, como refugio y como puente entre pueblos. Nacido en medio de la violencia que marcó a Medellín en los años noventa, el festival supo contrarrestar el terror con el poder transformador de la palabra, abriendo las plazas, las escuelas y las barriadas a la voz poética universal.

Hoy, ese mismo espíritu está bajo amenaza. El retiro deliberado de apoyo institucional y financiero —bajo motivaciones políticas— constituye un acto de censura encubierta, un ataque a la cultura democrática y una violación del derecho de los yas ciudadanas a acceder de forma libre y gratuita a los bienes culturales.

Sabemos que un evento de esta magnitud, gratuito y descentralizado, no puede sobrevivir sin el respaldo del Estado, cuya obligación constitucional es garantizar el acceso equitativo a la cultura, promover la diversidad y proteger la expresión artística como derecho humano. Asfixiar económicamente al festival es silenciar 35 años de resistencia ciudadana, de belleza compartida y de lucha contra la barbarie.

En el Festival Mundial de Poesía de Medellín han participado miles de poetas de todos los continentes. Han asistido comunidades históricamente excluidas. Se ha hablado en decenas de lenguas. Se ha leído desde las montañas hasta las cárceles, desde los parques hasta los auditorios más humildes. Allí se ha expresado lo que muchas veces los medios callan: la dignidad del pueblo en forma de verso.

Nos solidarizamos plenamente con los organizadores, participantes y defensores del festival. Rechazamos la instrumentalización ideológica de los recursos culturales por parte del gobierno local y exigimos el cese inmediato de toda forma de bloqueo, hostigamiento o persecución contra esta experiencia ejemplar de ciudadanía poética.

Convocamos a los y las poetas del mundo, a las redes culturales, a los y las defensoras de los derechos humanos y a los pueblos organizados a pronunciarse y movilizarse en defensa del festival. Hoy es Medellín, mañana puede ser cualquier rincón donde la poesía incomode al poder.

La poesía no se cancela. El pueblo no calla. La cultura resiste.

Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales en Defensa de la Humanidad

Fuente: Humanidad en Red

Por REDH-Cuba

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