EXPRESEMOS MEDIANTE ACCIONES DIVERSAS NUESTRA SOLIDARIDAD CON EL BRAVO PUEBLO VENEZOLANO Y SU VALIENTE Y DIGNO PRESIDENTE NICOLÁS MADURO
En carta enviada por Fidel a Chávez en junio de 2003, en los días luminosos en que se iniciaba la Misión Robinson para convertir a Venezuela en el segundo país de nuestra América libre de analfabetismo, Fidel enfatizó a Chávez:
A ti te digo, Hugo, con el corazón en la mano, que por Venezuela, la Venezuela de Bolívar, Sucre y Simón Rodríguez, los cubanos estamos dispuestos a dar nuestras vidas.
Resultan indispensables las lúcidas reflexiones y diversas expresiones de solidaridad, que desde la Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales en Defensa de la Humanidad se han activado en estos tiempos de tormentas y amaneceres promisorios, en que está en juego el futuro de la Patria Grande en su cuna irredenta.
El monstruo revuelto y brutal que nos desprecia, ha decidido otra vez intentar devorar a nuestros pueblos. Es evidente la vertiginosa escalada: Panamá, Cuba, despliegue militar y acciones criminales en el Caribe, a fin de derrotar la Revolución Bolivariana y controlar sus tesoros naturales, para luego apretar más el cerco criminal contra Cuba, golpear a Nicaragua, amedrentar a gobiernos dóciles, y lograr a todo trance sus objetivos de dominio monroIsta al sur del rio Bravo, que incluye desde México hasta la Patagonia.
Trump es la cara visible hoy de esos desafueros geopolíticos, que pretenden marcar territorio en el amanecer de un orbe multipolar, ya irreversible. Acaba de sumar, cual rey sin pudor alguno, su pretensión de decidir quiénes serán los nuevos presidentes y otras decisiones soberanas de nuestros países.
Ciertamente, es la hora de los hornos y no se ha de ver más que la luz. En la tierra sagrada de Bolívar, se decide en estos días el destino de nuestra América. Todo cuanto hagamos es poco para impedir a tiempo que el Caribe y América Latina dejen de ser un ámbito de paz y se deshagan los formidables avances logrados en la cooperación y unión de nuestras naciones, simbolizados en el Alba, Petrocaribe, Mercosur y Celarc.
Como nunca antes, la unión y las bregas antimperialistas deben ser nuestra estrella Polar. Esta disputa histórica se dirime en primer lugar, en cada uno de nuestros países, en el tejido de las luchas nacionales y también a escala regional.
Exhorto a incrementar cuanto antes, iniciativas centradas en acciones concretas, encaminadas a objetivos sensibles de efectos tangibles. Verbigracia:
¿Cuánto más y mejor podemos hacer en nuestros países para contribuir a la unidad de los entes sociales y políticos que apoyen a los gobiernos con posturas independientes, y presionen sin desmayo y de mil maneras a los aliados de Washington?
¿Acaso no sería posible organizar e implementar FLOTILLAS DE LA PAZ que se muevan a Venezuela desde algunos países cercanos a sus costas? ¿Sería factible que a ellas se incorporen personalidades de nuestra Red junto a humildes pescadores?
De igual modo, y buscando vías de financiamiento propio en cada país, podrían ir a Venezuela a recorrer plazas y calles, en estos días de diciembre, cientos de artistas, escritores y diversas personalidades políticas y sociales, que acompañen al pueblo en sus faenas para defender la paz y en estos días, con sus noches, en que ellos también ahuyentan a los lobos con rumba y alegría.
Es urgente imaginar variantes y comenzar a prepararlas, para responder mediante acciones colectivas en cada país, en caso de producirse la anunciada agresión militar contra Venezuela. Plan contra plan. Por ejemplo, se ha lanzado la idea de organizar brigadas solidarias, que pudieran acceder a Venezuela desde Colombia y Brasil. Son ideas grandes, que necesariamente deben coordinarse con el gobierno bolivariano y los gobiernos de Brasil y Colombia.
¡VIVA VENEZUELA!
