En un teatro de Miami el pasado 16 de junio, acompañado de terroristas, esbirros batistianos, ladrones, mercenarios vencidos en las arenas de Playa Girón y contrarrevolucionarios disfrazados de “disidentes”, el presidente de EE.UU. Donald Trump anunció medidas restrictivas en las relaciones de su país con Cuba, escogidas del arsenal de la Guerra Fría.
La Sociedad Económica de Amigos del País (SEAP) rechaza firmemente los anuncios de Trump, que perjudican tanto al pueblo cubano como al pueblo norteamericano. La prohibición de relaciones entre las compañías estadounidenses con las empresas cubanas vinculadas al MINFAR y al MININT; mayores restricciones a los viajes individuales de ciudadanos norteamericanos a Cuba; el incremento de los programas subversivos contra nuestro orden constitucional; entre otras medidas, no apartarán a nuestro pueblo del camino de la Revolución.
Los miembros de la SEAP apoyan en todos sus términos la Declaración del Gobierno Revolucionario de Cuba y las palabras del canciller Bruno Rodríguez Parrilla pronunciadas en conferencia de prensa en Viena el 19 de junio.
En su lucha por la soberanía e independencia nacional, el pueblo de Cuba ya ha vivido y afrontado todos los riesgos, incluyendo la amenaza de un ataque nuclear desde los EE.UU. Las medidas de Trump no nos hacen temblar.
Estamos convencidos que, más temprano que tarde, un Gobierno de Estados Unidos levantará el bloqueo, nos devolverá la Base Naval de
Guantánamo y normalizará las relaciones con Cuba.
Aspiramos a una convivencia civilizada entre las dos naciones, alcanzada mediante negociaciones sobre la base del respeto mutuo y el reconocimiento a la igualdad de los estados. Cuba no hará concesiones de sus principios, ni aceptará condicionamientos. Los cambios a realizar para el desarrollo económico-social y el mejoramiento de la vida del pueblo los decidirá el propio pueblo cubano, sin pedir permiso a nadie.
La Habana, 21 de junio de 2017
“Año 59 de la Revolución”