Compañeros y compañeras, camaradas, cuenten con la Red en Defensa de la Humanidad para acompañarlos en esta nueva etapa de lucha política en Colombia.


Hace un año, una delegación de la Red En Defensa de la Humanidad se reunía con la Delegación de Paz de las FARC-EP en La Habana, Cuba. Durante 3 días compartimos vivencias y aprendizajes, y garantizamos nuestro compromiso más firme con la apuesta por la paz en Colombia.

Una paz que es la paz de todo el continente. Una paz que no puede ser una palabra vacía de contenido, que debe venir acompañada de justicia social, y desde luego, de la amnistía para quienes han entregado su vida a la lucha por la liberación nacional y social de Colombia. En este punto, queremos recordar al prisionero del imperio Simón Trinidad, y a todos y cada uno de los presos políticos colombianos.

Hoy, un año después, estamos orgullosos de estar acompañando la inauguración del Congreso de las FARC-EP en tránsito al nuevo partido político que debe representar a las mayorías sociales históricamente excluidas en Colombia.

Pero un año después seguimos preocupados por la impunidad con la que se continúa asesinando dirigentes sociales, campesinos, sindicalistas. Nuestro compromiso para acompañar un proceso que no finaliza. Se cierra una etapa de lucha armada, pero los instrumentos de lucha son solo eso, instrumentos, y hoy más que nunca toca luchar contra el capitalismo y el imperialismo, contra todo instrumento de dominación, en defensa de la justicia social, por una sociedad que nosotros y nosotras creemos, debe ser socialista, debe ser comunista.

Y ese camino queremos hacerlo en Colombia de la mano del nuevo partido de las FARC-EP, porque estamos convencidos que la lucha de Manuel Marulanda, Jacobo Arenas, Raúl Reyes, Alfonso Cano y tantas mujeres y hombres anónimos que han dado su vida luchando por una nueva Colombia, no ha sido en vano.

Compañeros y compañeras, camaradas, cuenten con la Red en Defensa de la Humanidad para acompañarlos en esta nueva etapa de lucha política en Colombia.

 

Por REDH-Cuba

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