Aun sin estar físicamente entre nosotros, el Guerrillero Heroico Ernesto Che Guevara y el líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, continúan siendo hoy eternos luchadores contra el criminal bloqueo que todavía le mantiene Estados Unidos a la mayor de las Antillas.
Protagonistas principales, junto a otros tantos compañeros suyos de combate por la definitiva independencia de Cuba, lograda el 1 de enero de 1959, el Che y Fidel dedicaron sus vidas enteras a enfrentar las continúas agresiones que le desató Washington desde entonces a la nación caribeña.
Eliminar el bloqueo norteamericano, una guerra económica, comercial y financiera impuesta en 1960, y que perdura hasta nuestros días, fue una de las tantas causas justas por las cuales lucharon ambos gigantes de Latinoamérica y el Caribe, y del mundo.
Condenar el ilegal cerco estadounidense a la Isla antillana, que ha pretendido rendir a su pueblo por hambre y enfermedades, fue una constante en las intervenciones del revolucionario argentino-cubano y de su entrañable amigo y Jefe Fidel en todos los escenarios regionales e internacionales.
En una entrevista concedida en Ginebra en 1964, a propósito de su presencia en una Conferencia sobre Comercio y Desarrollo, el Che, entonces Ministro de Industria de Cuba, explicó en detalles las consecuencias del bloqueo, aseguró que esa política agresiva estaba también dirigida a las naciones de la Patria Grande, y le auguró su fracaso.
Por su parte, el Comandante en Jefe de la Revolución cubana fue un incansable y enérgico acusador de la conducta hostil hacia su país de las sucesivas administraciones del poderoso imperio vecino del Norte.
Fidel demostró a los adversarios de Estados Unidos que sus compatriotas nunca se rendirían, pese al bloqueo, invasiones, atentados terroristas y campañas difamatorias, y logró con su empeño e inteligencia que el mundo impugne la guerra económica, comercial y financiera a la Isla.
Desde 1992, la Asamblea General de la ONU, con el respaldo casi unánime de los Estados de nuestro planeta, ha rechazado cada año el cerco de Washington contra el pueblo cubano, y con seguridad volverá a hacerlo el venidero 1 de noviembre en Nueva York, cuando se vote un nuevo proyecto de Resolución de censura a esa conducta agresiva.
Otra aparatosa derrota diplomática se le avecina a Estados Unidos pocos días después de que el mundo haya homenajeado al Che en Bolivia, 50 años después de su vil asesinato ordenado por la norteamericana Agencia Central de Inteligencia (CIA).
El revés de Washington será otra victoria de las luchas libradas y los legados dejados a los cubanos, a Nuestra América y a la humanidad, por el Guerrillero Heroico, y su eterno Jefe Fidel, a quien de seguro su pueblo dedicará también el triunfo en la ONU cuando le rinda tributo el próximo 25 de noviembre, un año después de su partida física.