En su primer contacto oficial con los medios nacionales e internacionales desde que asumiera como nuevo embajador de la República Bolivariana de Venezuela en la República de Cuba, Adán Chávez Frías aseguró haber aceptado la nueva tarea encomendada por el presidente Nicolás Maduro, consciente de la gran importancia que tiene el convenio suscrito por Hugo Chávez Frías y Fidel Castro Ruz, en el año 2000, el cual catalogó de ejemplar.
En la rueda de prensa ofrecida en la sede diplomática Bolivariana en La Habana este miércoles 3 de abril, Chávez informó sobre el trabajo de las misiones sociales y la tarea constante de la misión diplomática de Venezuela en la isla, para fortalecer los proyectos del Convenio Integral de Salud Cuba-Venezuela.
“Con Cuba hemos tenido 19 comisiones mixtas; en diciembre pasado firmamos 22 nuevos proyectos, de los cuales 14 van dirigido al sector salud y otros a la formación del talento humano”, señaló el embajador.
Tras brindar, en un apretado resumen de la actualidad de su país, que ha recibido numerosos embates, parte de la guerra mediática, financiera y, por último, eléctrica, destacó que la valentía del pueblo venezolano, va más allá de los esfuerzos del Gobierno y los partidos que lo apoyan. «A pesar de lo que nos han hecho, el pueblo sigue resistiendo y venciendo», aseveró Chávez.
«Nos han hecho de todo y no han podido con nosotros», subrayó en el recuento, en el que advirtió que los ataques comenzaron cuando el imperio supo, en medio de la campaña presidencial de Hugo Chávez en 1998 que no podría parar el triunfo popular «por las buenas» y emprendió la guerra mediática contra el líder revolucionario.
La más reciente embestida, dijo, ha sido el intento de golpe de Estado parlamentario que significa la autoproclamación del diputado Juan Guaidó como «presidente encargado» de Venezuela, a fin de buscar legitimidad para una intervención promovida por Estados Unidos (que públicamente ha admitido tener esa opción sobre la mesa) para conseguir la destitución del jefe de Estado constitucional, Nicolás Maduro Moros.
Fallado este intento, el imperio apeló a la guerra cibernética contra el Sistema Eléctrico Nacional, con la que dieron un duro golpe al país al provocarle varias jornadas de apagón, y sin embargo el pueblo mantuvo su resistencia.
“El plan del imperialismo y con este, su títere Guaidó, se ha ido desinflando», apuntó el diplomático, y en respuesta a una interrogante formulada, afirmó que la Asamblea Nacional Constituyente recién aprobó continuar el juicio contra el parlamentario en desacato, tras quitársele la inmunidad.
Sin embargo, precisó Adán Chávez, no se realizaron acciones legales inmediatas tras un análisis político, para no caer en una provocación que diera pie a una agresión directa, como estaban buscando.
Al referirse a los desafíos inmediatos de las relaciones internacionales de Venezuela, destacó en primer lugar el fortalecimiento de la amistad con los pueblos, grupos sociales y gobiernos que apoyan a la Revolución, a los que agradeció por estar permanentemente en las calles en defensa de la paz de su país y por estar dispuestos a defenderlo, físicamente, si es invadido.
“Un gran desafío es luchar para que Nuestra América sea territorio de paz, porque creemos que un mundo mejor es Posible”, afirmó Chávez.
Avizoró, además, que las fuerzas progresistas en América Latina –que es objetivo de Estados Unidos, convertirla nuevamente en su patio trasero–, no solo triunfarán, sino que recuperarán el terreno perdido.
«Estos pueblos, interconectados, son una fuerza continental», sentenció.
Ponderó, asimismo, que la unión cívico-militar en Venezuela, un legado del comandante Chávez «es la columna vertebral que nos ha permitido resistir y vencer”. Y concluyó: «Hemos avanzado tanto que el imperialismo, en Venezuela, la tiene muy difícil». (Prensa Embajada de Venezuela en Cuba)