La Red en Defensa de la Humanidad rechaza y repudia categóricamente la reciente condena del aparato judicial ecuatoriano contra Rafael Correa y Jorge Glas, acusado por un delito de cohecho en la financiación del partido Alianza País y de organizar una red de corrupción, con el solo objetivo de tapar la grave tragedia que vive el pueblo ecuatoriano en medio de la pandemia del coronavirus, por la desidia de un gobierno producto de una infame traición, que abandona y desampara a su gente y solo obedece al FMI y a Washington.
La REDH reconoce en este procesamiento y condena, las mismas estrategias espurias, inconstitucionales y lesivas de los Derechos Humanos que se han aplicado en toda América Latina contra los gobiernos liderados por partidos o dirigentes refractario/as al neoliberalismo y a la tutela jurídica y económica que Washington proyecta sobre la región. Tal y como ocurrió con Lula da Silva y Dilma Rousseff en Brasil, o con la feroz persecución a Cristina Fernández en Argentina, o como se perpetra ahora contra Evo Morales en Bolivia, vemos en esta reciente condena al compañero Rafael Correa, un nuevo e infame episodio del entramado judicial que es dirigido, financiado y diseñado desde las usinas estratégicas estadounidenses con la finalidad de proscribir a los y las líderes populares.
La condena a 8 años de cárcel y 25 años de inhabilitación política para Correa, dictaminada por un Poder Judicial comprado e ilegítimo bajo un Gobierno corrupto y sumiso como el del presidente Lenín Moreno, no puede sino concitar el más absoluto repudio y denuncia activa.
Tal y como ha sucedido en Brasil y Argentina, el debido proceso judicial ha sido una vez pisoteado en Ecuador, alterado ad hoc y malversado para exclusivo beneficio de estrategias políticas que tienen como objetivo regresar a Ecuador a su antiguo estatus de nación sometida económicamente y de simple peón en el tablero imperial de Washington. Un fallo judicial viciado de nulidad que sin dudas beneficia a sus poderosas oligarquías financieras y productivas, que responden servilmente a sus estrictos intereses y a estrategias foráneas.
Por ésta y muchas otras razones, la REDH advierte: que así como Cristina Fernández ha podido superar la prueba de su propia persecución judicial y retornar al gobierno mediante el respeto a los instrumentos democráticos y gracias al amor de su pueblo, de la misma forma, el actual Gobierno ecuatoriano debe saber que su ciclo es finito y que las fuerzas populares volverán más temprano que tarde, a dirigir los destinos de la hermana República de Ecuador. Que los actuales jueces, político/as y conglomerados mediáticos aliados de esta injusta maniobra inconstitucional deberán responder por sus crímenes y acosos por fuera de toda legalidad y amparados únicamente en un poder transitorio que se ejerce con despotismo y alevosía contra la sociedad ecuatoriana, incluido su ex presidente, Rafael Correa. La REDH expresa su apoyo de forma irrestricta al compañero Rafael Correa, así como a todos y todas las referentes políticxs perseguidxs y les alienta para continuar su lucha, que es la de toda Nuestra América.
Viernes 10 de abril de 2020.
RED EN DEFENSA DE LA HUMANIDAD