Adelantamos textos de un cuaderno que publicará la REDH próximamente.

        Bienvenidos al año 2020, el año de grandes descubrimientos. Hemos descubierto cuán frágiles somos ante las enfermedades, y cuán veloces pueden ser en este mundo interconectado, cuán agresivas, letales, contagiosas. Hoy sabemos que se pueden extender tan rápido como los virus informáticos. Pero sobre todo estamos descubriendo cómo los Estados también se han contagiado, cómo sus políticas sociales, educacionales, de salud, de seguridad social, culturales, etc., han sido invadidas por este poderoso virus, y algunos de ellos han necesitado, o necesitan, ventilación asistida para sobrevivir.

             Que el mundo neoliberal, puesto de moda desde los años 80, no resolvía para nada los problemas de la sociedad, ya lo sabíamos. Que no podría hacerle frente a las serias y graves carencias humanas, ya lo sabíamos. Que poner al consumo, a la producción de bienes y servicios básicos, no básicos, superfluos, banales o mediocres por delante del ser humano sería una excelente receta para el desastre futuro, ya lo sabíamos. Pero, que los médicos del neoliberalismo, aquellos que entregaban recetas a diestra y siniestra, que mostraban el camino hacia una sociedad superior, donde los bienes materiales sobraban (siempre para aquellos bendecidos) y los beneficios estaban al alcance de la mano, enfermaran hasta los huesos, ¡eso no lo habíamos descubierto aun!

         Descargar de la espalda del Estado el gasto público de salud, educación, seguridad social, atención a los adultos mayores, a los desposeídos, a los vulnerables, ha sido uno de las políticas con beneficios muy lucrativos para aquellas grandes compañías privadas, privilegiadas con tales decisiones. Ha traído como consecuencia también la creación del ejército de los desposeídos, los contagiados, los graves, críticos, moribundos y fallecidos, que por cientos de miles, ha recogido la pandemia después de muchos años de cuidadosa siembra. Pero ha sido, más que todo, la confirmación de que los estados liberales y neoliberales han dado positivo al PCR en tiempo real.

         Hacemos nuestras las palabras del Dr. José Moya Medina, representante de la OPS / OMS en Cuba, en una publicación especial para la revista Temas: “Pero cuando eso pase, nos debemos preguntar: ¿Cuál es el modelo de atención de salud que necesitamos? La lección de esta nueva pandemia debe hacernos revisar la mejor forma de organización de los servicios de salud y del acceso de toda la población a los mismos de manera integral, universal y gratuita. Se tendrá que discutir la verdadera dimensión de la salud pública y el rol del Estado en proveerla. Se deben revisar las desigualdades sociales del acceso a los servicios de salud, los Estados deberán plantearse cuál es el presupuesto justo que requiere el sector y de manera especial el sistema nacional de vigilancia de la salud pública, en sus capacidades analíticas, predictivas y de respuesta frente a fenómenos que afectan permanentemente la salud de nuestras poblaciones.”

         Nuestro parte de hoy es el siguiente:

         Paciente Estado neoliberal en terapia intensiva, reportado de crítico extremo, inestable e inconsistente su respuesta, se mantiene asistido por ventilación mecánica.

Fundación Nicolás Guillén, Cuba. Institución que preserva, estudia y divulga la obra y el pensamiento de Nicolás Guillén, Poeta Nacional de Cuba, e integra el capítulo cubano de la Red en Defensa de la Humanidad.

Por REDH-Cuba

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