13 de junio
Hoy se cumplen dos meses de haber llegado a Turín, a Italia. Cada hora, cada día, cada semana, pesan en la mochila de la nostalgia. Pero el movimiento hace más llevadera la carga. Y no hemos dejado de movernos, de hacer, que es el verbo de la solidaridad. Hoy se cumplen dos meses de que escribo, sin faltar un día, estas pequeñas crónicas, estos perfiles humanos, con mayor o menor suerte, cuyo único propósito es que sientan también el orgullo que siento al acompañar a estos cubanos. Son apuntes reflexivos sobre el descubrimiento de dos mundos, que viven solapados en uno. Y de otro posible, que está naciendo.
Ayer, por ejemplo, el doctor Miguel Acebo, neumólogo, disertó frente a los médicos italianos del hospital y a otros que vinieron solo para escucharlo. El tema revela la esencia y también la diferencia de la medicina cubana: “semiología del sistema respiratorio”. La semiología o semiótica médica estudia los síntomas, las señales del cuerpo humano que permiten, a partir del examen físico, evaluar e interpretar la existencia de una enfermedad. Como expresó el doctor Alessandro Martini al finalizar la conferencia, los médicos italianos sobreestiman la tecnología, y algunos ni siquiera auscultan o tocan al paciente, sustentan sus criterios en imágenes tomográficas y ultrasonográficas. Es cierto también que en Cuba el bloqueo impide que tengamos esos modernos instrumentos tecnológicos; pero la carencia la hemos convertido en virtud. No subestimamos la tecnología, y los nuestros han aprendido rápido a utilizarla, pero seguimos un criterio básico: no hay enfermedades, hay enfermos. La dirección del hospital nos ha solicitado otra charla para los próximos días, esta vez sobre endocrinología, que estará a cargo del doctor Maurio González.
El viernes 19 de junio, se cumplirán los dos meses de haber sido puesto en funcionamiento este hospital, que todavía mantiene a 40 pacientes ingresados y a 8 en terapia. Ese día se efectuará, a iniciativa de la Brigada Médica cubana, un Foro Científico. Los muchachos se preparan con ahínco, y los trabajos se presentarán de conjunto con médicos italianos. Este evento será de alguna manera el colofón de todo el esfuerzo realizado en estos dos meses. No se circunscribe a la actividad hospitalaria: la brigada ha brindado su apoyo a un Dormitorio de mujeres “en situación de calle”, como eufemísticamente le llaman, y a la concepción de parques infantiles epidemiológicamente protegidos. Ha visitado también, en funciones médicas, las casas de algunos pacientes de alta. Hasta ahora están previstos 11 trabajos científicos por la parte cubana. El doctor Julio Guerra ofrecerá ese día una conferencia sobre los resultados de la Brigada Henry Reeve en Turín, que comenzará con un recuento de su historia, y expondrá el aporte de Cuba al combate de la pandemia en el mundo. Se prevén otras dos conferencias: una del doctor Sergio Lavigni, sobre los resultados del Hospital, y otra de un infectólogo reconocido de la Región, sobre la evolución de la pandemia en Piamonte y su estado actual. Han sido invitadas relevantes personalidades de la ciencia y la política regionales.
Hoy, en la noche, un grupo de médicos jóvenes italianos quiso hacernos un regalo: compraron 70 pizzas, auténticas, deliciosas, que compartimos en el hospital. Vinieron también sus directivos, algunos incluso con sus familiares.