Rap y libertad: Marruecos, Cuba y España. Por José Manzaneda

Al cantante cubano Yulien Oviedo se le ocurrió declarar que “Cuba no es una dictadura” (1) y le han anulado sus conciertos en Miami (2)*. A Haila María Mompié (3) y Paulito FG (4), artistas de salsa, les suspendieron sus actuaciones en EEUU por ser “voceros del régimen castrista”. Gente de Zona (5) y Descemer Bueno (6) también fueron vetados, pero reaccionaron a tiempo: hicieron sonoras declaraciones contra el gobierno cubano (7) (8) y participaron en un panfleto musical llamado “Patria y Vida” (9). Salvaron así sus carreras. Y ya tienen fotos hasta con el alcalde de Miami (10). ¿Habían leído algo de esto en los medios que nos hablan sobre la “censura de artistas” en Cuba (11)?

La acción policial contra las protestas sociales ha causado, en los dos últimos años, 34 muertes en Chile (12), 32 en Bolivia tras el golpe de estado (13), 13 en Colombia (14), 8 en Ecuador (15) y 2 en Perú (16). Pero los medios endosan la palabra “represión” a un país sin muertes, donde jamás se ha visto una carga policial: Cuba (17).

Un informe de la Relatora Especial de Naciones Unidas Alena Douhan sentencia que las sanciones de EEUU y la Unión Europea contra Venezuela han pulverizado el 99 % de sus ingresos, con efectos “devastadores” para su población (18). Pero ¿qué nos cuenta la prensa corporativa? Que el informe “sesgado” (19) sobre las “sanciones a Maduro” (20) de “una relatora” de la ONU (21) tiene “flaquezas” (22), “encubre crímenes” (23) y, lo que es más grave, es “respaldado” por el propio Maduro (24).

En Medellín aparecían, hace unos días, 906 cadáveres no identificados (25). Desde 1997 ha habido, en Colombia, 120 mil desapariciones (26). Y cerca 6.400 “falsos positivos”, asesinatos de personas inocentes, por parte del ejército, presentadas como miembros de la guerrilla (27). El 80 % de estos casos se dio durante el gobierno de Álvaro Uribe, jefe político del actual presidente Iván Duque. ¿Se imaginan que se produjera uno solo de estos asesinatos extrajudiciales… en Cuba? ¿Cuántas noticias, entrevistas, condenas y hasta canciones… tendríamos?

En febrero, la Policía británica incautó “2.300 kilos de cocaína escondidos en un cargamento de bananas”, procedente… de Colombia (28). Un trabajo de The Financial Times asegura que este país “produce más cocaína hoy que en la época de Pablo Escobar” (29). Según la ONU, el 70% del total mundial (30). Pero resulta que el narco-estado es… ¡Venezuela (31)!

La ministra de exteriores de España viajaba, hace unos días, precisamente, a Colombia (32). ¿A hablar sobre narcotráfico quizá? ¿Sobre las 76 masacres (33) y 310 líderes sociales asesinados en 2020 (34)? No, fue a tratar con el gobierno colombiano de la situación… ¡en Venezuela (35)!

En Barcelona, una joven de 19 años perdía un ojo por el impacto de un proyectil de la policía, en una de las protestas por el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél (36). Unos días entes, otra joven, de la misma edad, realizaba en Madrid un alarmante discurso nazi, en un acto de grupos franquistas (37). De la primera joven no sabemos ni siquiera su nombre; de la segunda, conocemos todos los detalles de su vida y de su pensamiento fascista, gracias a numerosas entrevistas en la prensa española (38) (39) (40).

El gobierno de EEUU ha reconocido la responsabilidad del príncipe heredero saudí en el asesinato y descuartizamiento del periodista Jamal Khashoggi, en 2018 (41). Es “una conducta inaceptable”, afirmaba el Secretario de Estado Antony Blinken. Pero nuestra “relación con Arabia Saudí –añadía- es más grande que cualquier individuo” (42). No habrá, por tanto, sanciones, como tampoco las ha habido de la Unión Europea (43). Pero sí –de ambos- contra Rusia (44) y Bielorrusia (45), por supuestas violaciones de los derechos humanos. ¿Todo muy coherente, verdad?

En Marruecos, el rapero Gnawi, crítico con la monarquía, ha sido condenado a un año de cárcel (46). Y a 6 meses el rapero catalán Elgio, dos semanas después de que entrara en la cárcel Pablo Hasél (47). Pero los raperos perseguidos –nos dicen- están… ¡en Cuba (48)! Uno de ellos es Maykel Osorbo, que ha dado numerosas entrevistas en medios internacionales (49) (50) (51). Pues sepan lo que, hace unos meses, proponía este individuo en las redes sociales (52): “Yo soy de los que dice que el `parón´ (de la economía cubana) debería venir más que nada de la administración Trump. Un parón de verdad, las costas bloqueadas, que no entre nada para adentro, ni salga nada para afuera. (…) Como le hicieron a Venezuela, todo el mundo bloqueado, barco, barco, barco, barco. (…) Bloquear de verdad, que ellos no tengan donde buscar nada. (…) Aquí lo que hay que meter es fuego brother, asere. ¿Tú quieres que esto cambie? Fuego. (…) Yo apoyo ahora mismo una invasión. ¿Van a invadir Cuba? Vengan para acá”.

¿A cuántos años sería condenado por semejante apología del terrorismo a escala contra su país en Marruecos… o España?

* Nota: tratando de eludir el veto comercial en Miami, el reguetonero cubano Yulien Oviedo siguió el camino de Gente de Zona y Descemer Bueno. Pidió disculpas y declaró al canal Telemundo 51 que «en mi país sí existe una dictadura» porque «los policías dan golpes a las mujeres” (53).

Fuente: Cuba Información

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