He encontrado médicos cubanos en los barrios más pobres y en las comunidades más alejadas de países como Venezuela, Bolivia, Brasil o México. Cuidan la vida y la salud de los más humildes. Van a los lugares a los que muchos doctores de esas naciones no quieren ir. Sé que no solo están allí, que curan enfermos en las regiones más remotas del planeta.
La primera ocasión en la que visité la Escuela Latinoamericana de Medicina en La Habana me pareció que me encontraba en una sesión de la Organización de las Naciones Unidas. Estaban allí, estudiando y conviviendo, gracias a la generosidad y la ciencia cubana, jóvenes de casi un centenar de países, practicantes de las más diversas religiones y creencias. Al regresar a sus países ejercen una medicina humanista en plena selva de servicios sanitarios orientados a la ganancia privada.
Lo mismo he visto que pasa con los maestros cubanos. Me he topado con ellos en tareas de alfabetización en estados como Michoacán y Oaxaca. Realizan su labor con una entrega, eficacia y abnegación ejemplares.
Cuba es sus médicos, enfermeras y maestros. Pero es mucho más que ellos. Es, también, un pueblo ejemplar que, sufriendo el más criminal bloqueo económico, construye día a día una sociedad nueva más justa, equitativa, solidaria, fraterna, cooperativa. Una sociedad socialista.
Cuba no es lo que la propaganda del Imperio pretende hacernos creer que es. Y tan no lo es, que ha tenido que difundir a través de los grandes medios de comunicación, imágenes de protestas realizadas en Barcelona o durante la Primavera Árabe, como si hubieran sucedido en la Isla. Y, de paso, nos ha contado todo tipo de mentiras sobre lo que allí sucede, mientras guarda silencio cómplice sobre la represión en Chile y en Colombia y oculta las verdaderas causas del magnicidio en Haití.
Cuba socialista es un ejemplo para la humanidad. Hace muchas décadas es, para quienes creemos que un otro mundo es posible, un faro que ilumina las luchas de liberación de los pueblos, en medio de la noche oscura del capitalismo rapaz. Que no nos quepa duda alguna: ¡Cuba vencerá!
Luis Hernández Navarro, Coordinador de la sección de Opinión del diario mexicano La Jornada.
Totalmente de acuerdo con Luis Hernández Navarro, todas las personas concientes y con algún grado de dignidad debemos apoyar al pueblo cubano y defender el socialismo y las libertades en cualquier lugar del mundo. Todos debemos difundir esta verdad y desenmascarar a los imperialistas gringos o de cualquier parte del mundo. Viva cuba socialista.
Completamente de acuerdo, companero Luis Hernandez Navarro.