Como trabajadores de la cultura, por una cultura de cambio y por el desarrollo pleno de nuestros potenciales creadores nos solidarizamos con la justa demanda del pueblo cubano en su lucha por el fin del bloqueo genocida, que por más de seis décadas intenta rendir a los cubanos y su revolución.
Tras 16 meses de pandemia, una crisis económica global que repercute en la isla, con una campaña mediática de desinformación, se busca desestabilizar mediante la fatiga, la desesperanza y el caos social a un pueblo soberano que ha sido capaz, a pesar de las carencias, de crear cinco candidatos vacunales, ofrecer su mano solidaria a muchas naciones del mundo para enfrentar la pandemia.
La receta ensayada en Siria, Libia, Egipto, Yugoslavia, Venezuela, Bolivia y otras muchas naciones en las que el imperio ha buscado saciar sus inhumanas apetencias, se intenta aplicar hoy en la isla de Martí. Las falsas noticias corren, angustian, confunden por un tiempo a un grupo de personas que quiere soluciones mágicas, pero la verdad siempre prevalece, una verdad en el fondo de una cueva ha de iluminar como faro de luz para las almas justas.
Como Nazin Hikmet apostamos todo a la esperanza de un mundo mejor. Cuba avanza por sendero propio buscando lo mejor para su pueblo con la hidalguía de quién no mendiga su derecho a vivir en ese mundo, aún ideal, pero posible.
Consejo Coordinador del Movimiento Proyecto Cultural Sur
Comisión de Apoyo Fraternal
Consejo Editorial Revista de Proyecto Cultural Sur

Por REDH-Cuba

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