Desde el 12 de julio, nuestro país ha sido escenario de continuas provocaciones contra la República Socialista de Cuba, en particular contra sus representaciones diplomáticas. Primero en Roma, el 12 de julio, y luego en Milán, el 15 de julio, provocadores a sueldo de la «mafia de Miami» intentaron asaltar la embajada y el consulado de la isla caribeña, pero fueron bloqueados por el muro humano y la determinación del movimiento de solidaridad.
Además de estos dos gravísimos episodios, que atestiguan la inversión política realizada por los anticastristas en nuestro país, se han producido algunas manifestaciones de «gusanos» en diversas ciudades, favorecidas por la benevolencia de casi todo el entramado institucional (desde el PD hasta los Hermanos de Italia) y el alineamiento pro-estadounidense de los medios de comunicación.
Este clima de deslegitimación de la actual dirección socialista cubana a los ojos de la población italiana ha contribuido también a que algunos idiotas útiles locales de la variada galaxia «comunista», se inclinen a ver levantamientos populares detrás de cada intento, viejo y nuevo, de «revolución de color».
Cuba ha desbaratado el intento de explotar el malestar causado por el bloqueó por parte de quienes pretenden desestabilizar el país, una maniobra urdida en Washington y Miami que demuestra la debilidad intrínseca de Estados Unidos. De hecho, Estados Unidos es incapaz de recuperar, incluso bajo la nueva administración, la capacidad de mantenerse en un continente que siempre ha considerado su propio «patio trasero». Esto ocurre al mismo tiempo que en su país tienen enormes dificultades para gestionar las complejas contradicciones sociopolíticas que ha producido su modelo de desarrollo y que les ponen en serias dificultades para relanzar su proyecto hegemónico.
En este contexto y en continuidad con nuestra práctica política al lado de la Revolución Socialista Cubana, hemos promovido, junto a otras fuerzas, una movilización unitaria el 26 de julio en Roma para apoyar a la representación diplomática cubana contra la enésima provocación de la escoria anticastrista cueste lo que cueste.
Nosotros, al igual que los demás organizadores, hemos conseguido una primera victoria.
De hecho, las autoridades competentes han autorizado nuestra presencia en Plaza Santa Prisca, en las inmediaciones de la Embajada.
Tras el fallido intento inicial del 12 de julio, los gusanos habían decidido organizar apresuradamente otra protesta el 26 de julio -Día Nacional de Cuba, que conmemora el asalto al Cuartel Moncada en 1953- esta vez en la plaza de Santa Prisca, que fue autorizada inicialmente por la Questura.
Ahora se ha «concedido» a los solidarios con el pueblo cubano, que se lo habrían llevado de todos modos.
Esta primera victoria es el resultado de la determinación y la unidad en no querer ceder ni un ápice ante las turbias maniobras contra el pueblo cubano, que desde hace unos 60 años sufre un criminal embargo económico y constantes intentos de desestabilización por parte de EEUU.
Un primer paso importante, al que ha contribuido el «llamamiento al derecho de manifestación en la embajada por la autodeterminación de Cuba», promovido por intelectuales, deportistas y artistas que han tomado una posición valiente en defensa del derecho a expresar su apoyo a Cuba en las calles, a diferencia de los muchos «cabezas de huevo» que hacen suyos los deseos de Washington.
Por lo tanto, confirmamos la cita del 26 de julio a las 10 horas en la Piazza Santa Prisca de Roma, donde nos concentraremos para llevar nuestro apoyo militante a la representación diplomática del país caribeño con mayor determinación.
Seguiremos vigilantes y nos opondremos a los complots de esta escoria a sueldo y de quienes los apoyan, e invitamos a todos los que están del lado de la Revolución Socialista a hacer lo mismo, recordándoles que quienes quieren oler el aroma de los dólares sólo se arriesgan a probar el amargo sabor olor de la derrota.
RED DE COMUNISTAS ITALIA, Cambiare Rotta , Organización Estudiantil Alternativa (OSA).