Expresamos nuestra más firme solidaridad al pueblo cubano en su justa lucha por la soberanía e independencia, frente a los apetitos imperiales del gobierno de los Estados Unidos que, durante más de seis décadas, ha impuesto a la isla caribeña de gobierno socialista un férreo bloqueo económico comercial y financiero, responsable en grado sumo de las trabas al desarrollo de su economía, sustentación de un proyecto social de justicia, equidad y solidaridad que ha traído en el último medio siglo uno de los más altos niveles de educación, salud y cultura de occidente.
Aprovechando oportunistamente las difíciles condiciones de vida bajo la pandemia y la crisis económica global, el gobierno estadounidense ha reforzado con restricciones abusivas el bloqueo que impide el envío de remesas, el uso del dólar y la migración legal, acentuando el desabastecimiento de alimentos y medicinas, mientras financia la contrarrevolución interna en su afán de desestabilizar el país y derrotar el gobierno revolucionario, como última etapa de la brutal guerra económica y cultural que se libra contra Cuba.
La hipocresía lleva al imperio y sus servidores a invocar la posibilidad de una intervención humanitaria o la creación de corredores humanitsrios para socorrer al mismo pueblo que intentan asfixiar desde hace más de medio siglo, como castigo por la herejía haber hecho una revolución socialista a noventa millas de Estados Unidos y haberlo derrotado militarmente en Playa Girón, rescatando para su verdadero dueño el patrimonio nacional.
La única intervención humanitaria que puede emprender el gobierno de Estados Unidos respecto al pueblo de Cuba debe ser el levantamiento del bloqueo injusto e inmorall que dura ya sesenta años. Los únicos corredores humanitarios que Washington debe abrir hacia la isla son el intercambio de mercancías y personas y capitales y valores culturales compartidos por ambos pueblos a ambos lados del estrecho.
Manos fuera de Cuba.
Cese el estímulo yanqui a la división entre cubanos.
Termine la instigación a un estallido social. Levántese el bloqueo y acabarán muchos de los problemas del desarrollo del pueblo cubano.
Que pueda florecer la cultura y la educación gratuitas y el acceso universal al arte y a la belleza. Eso es lo que necesita Cuba.
Para que se cumpla lo que decía el gran poeta chileno Nicanor Parra en su poema Declaración de La Habana:
«No pedimos regalos ni limosnas.
Lo único que exigimos
es que nos dejen trabajar en paz».
COMITÉ COORDINADOR
MOVIMIENTO POÉTICO MUNDIAL