La llegada de la Administración Biden el gobierno de los Estados Unidos continua e implementa una guerra sistémica en la Patria grande contra los gobiernos de los países que consideran responsables de su pérdida de hegemonía en Latinoamerica: Cuba, Venezuela y Nicaragua. 3 países revolucionarios y marcados como destino común la decidida lucha por llegar al socialismo. Cuba, tras el congreso del partido comunista donde marcan claramente la ruta con una nueva generación hacia la consolidación del socialismo y que ha tenido claramente un papel inspirador en contexto de la peor crisis sanitaria de la humanidad, es uno de los objetivos del imperio. Cuba que ha tenido un claro reconocimiento en mundo por su disposición a brindar apoyo en la lucha contra el covid y este reconocimiento le ha llegado sobre todo por esa conciencia de ciudadanos de diferentes países, ciudades incluso dentro de las entrañas del imperio y ratificado de nuevo en la asamblea de Naciones Unidas, está siendo nuevamente atacada por la estrategia «revolución de color» financiada por los grupos de Miami que a su vez percibe fondos del gobierno estadounidense. Ahora con una diferencia dentro de la estrategia de guerra del caos ataca de
nuevo, utilizando estrategias de agresiones contra Venezuela, presiones contra Nicaragua, un magnicidio en Haití y pretendiendo una intervención en Cuba con la excusa de un corredor humanitario.

Las acciones imperiales no son nuevas, tampoco nos sorprenden, más allá de los objetivos políticos conocidos, la afectación psicosocial es clara, la dominación, el sometimiento y el reforzamiento de un modelo social vencido que engaña con la promesa de prosperidad universal. En los momentos en los cuales la humanidad enfrenta una pandemia que pone en juego su cotidianidad y equilibrio, el gobierno de los Estados Unidos pretende aprovechar la vulnerabilidad del continente para su provecho. La historia de nuestros pueblos se impondrá nuevamente, Cuba ha vencido décadas de bloqueo, de amenazas, de agresiones diversas y seguirá venciendo. La independencia y soberanía no se negocian.

Mientras los pueblos del mundo exigen el cese al inhumano al bloqueo contra Cuba, ( 189 votos en contra del bloqueo) el gobierno de los Estados Unidos y sus lacayos pretenden asfixiar a los pueblos que se mantienen en pie de lucha por su autodeterminación soberana de construir una sociedad socialista.

La Red de Psicología Nuestramericana hace un llamado a los movimientos sociales a mantenerse alerta, a defender los ideales de lucha y resistencia, apoyamos al pueblo de Cuba, su gobierno y su Revolución y exigimos respeto a su soberanía.

No habrá operaciones psicológicas, guerras híbridas, ni presiones que puedan con la unión popular. Los pueblos de Nuestra América estamos destinados a ser libres,

Cuba venció y seguirá venciendo.!!!

Por REDH-Cuba

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