Preámbulo

Nosotros, los ministros de Cultura y jefes de delegaciones de los Estados miembros del G77 y China, reunidos en La Habana, Cuba, el 4 de mayo de 2023, con el propósito de reflexionar sobre los desafíos contemporáneos del sector cultural en nuestras naciones agravados por la pandemia de COVID-19 y, al mismo tiempo, promover iniciativas encaminadas a la acción en torno a la dimensión social y económica de la cultura para el desarrollo sostenible, la transformación e inclusión social; así como para impulsar mecanismos y alternativas de cooperación que fortalezcan la cultura como bien público global y favorezcan el intercambio de buenas prácticas y el fortalecimiento de capacidades en los países en desarrollo.

Destacamos la importancia de la Conferencia Mundial de la Unesco sobre Políticas Culturales y Desarrollo Sostenible, Mondiacult 2022 (celebrada en la ciudad de México en septiembre de 2022) en la que se afirmó que la cultura es un bien público global y un factor fundamental para alcanzar el desarrollo sostenible, la paz y la estabilidad.

Enfatizamos el valor transcendental de la cultura como componente esencial del desarrollo humano, de la inclusión social y de los esfuerzos por erradicar la pobreza y reducir las desigualdades sociales.

Subrayamos la capacidad de la cultura en la promoción del multilingüismo como motor de resiliencia y cohesión social, así como su contribución a la protección del medio ambiente y al crecimiento sostenible e inclusivo en armonía y equilibrio con la naturaleza.

Reconocemos el impacto de la pandemia de COVID-19 en el sector cultural, en las industrias creativas y, en particular, en la creación, producción y distribución de bienes y servicios culturales y acceso a los mismos, así como en la pérdida de ingresos procedentes del turismo cultural y de las economías creativas.

Destacamos los esfuerzos y el compromiso de los gobiernos y actores culturales de los países del Sur para impulsar la asistencia y las acciones de colaboración nacionales y regionales que ayuden a mitigar el impacto de la pandemia de COVID-19, proteger la diversidad cultural, salvaguardar el patrimonio cultural y garantizar el acceso a la vida cultural y su disfrute por parte de sus ciudadanos como un derecho humano fundamental.

Subrayamos la importancia de impulsar iniciativas conjuntas en el marco de la cooperación Sur-Sur, orientadas a promover un enfoque del desarrollo sostenible basado en la cultura y la sostenibilidad ambiental con soluciones innovadoras, mediante el patrimonio cultural, las industrias creativas, las potencialidades de las comunidades a nivel local, la innovación, y la creatividad.

“Enfatizamos el valor transcendental de la cultura como componente esencial del desarrollo humano, de la inclusión social y de los esfuerzos por erradicar la pobreza y reducir las desigualdades sociales”.

Reafirmamos nuestro firme rechazo a la imposición de leyes y reglamentos con efectos extraterritoriales y todas las demás formas de medidas económicas coercitivas, incluidas las sanciones unilaterales contra países en desarrollo, y reiteramos la urgente necesidad de eliminarlas inmediatamente.

Realzamos la importancia del respeto a la diversidad cultural en todo el mundo, de fomentar el diálogo intercultural, y el aprendizaje mutuo, sobre la base de la amistad, la solidaridad y cooperación internacionales.

Subrayamos la importancia de involucrar a la juventud y aprovechar plenamente su potencial y sus capacidades creativas, teniendo en cuenta sus opiniones, percepciones e ideas con miras a la consecución de la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030 y el logro de un futuro más justo, equitativo y pacífico para todos.

Respaldamos:

1. Potenciar, mediante las políticas públicas, el papel transformador de la cultura y su contribución al crecimiento económico sostenible e inclusivo para hacer frente a los actuales desafíos y desigualdades como prioridad fundamental.

2. Fomentar una mejor comprensión de la importancia y el alcance de la cultura desde su dimensión económica, social y medioambiental y su contribución directa e indirecta al desarrollo sostenible local, nacional, subregional y regional.

3. Fortalecer la promoción de la diversidad cultural, el patrimonio cultural, las industrias culturales y creativas y el turismo cultural, a fin de consolidarlos como pilares fundamentales en los planes y programas de desarrollo local, nacional, subregional y regional, y garantizar el financiamiento y la inversión necesarios para su desarrollo.

4. Impulsar la unidad, la solidaridad y la cooperación internacionales para avanzar hacia una recuperación del sector cultural en los países del Sur y reducir las brechas exacerbadas por la crisis multidimensional causada por la pandemia de COVID-19.

“Subrayamos la importancia de impulsar iniciativas conjuntas en el marco de la cooperación Sur-Sur, orientadas a promover un enfoque del desarrollo sostenible basado en la cultura y la sostenibilidad ambiental”.

5. Preservar la diversidad cultural de los países del Sur, proteger su patrimonio cultural y promover el acceso a la vida cultural como un derecho humano fundamental de los pueblos.

6. Promover el intercambio cultural entre los países del Sur, el respeto a la diversidad de las expresiones culturales, el diálogo intercultural, la movilidad de los artistas y creadores y la promoción de la enseñanza artística como vehículos para consolidar la unidad, la cultura de paz y la solidaridad entre las naciones del Sur.

7. Potenciar las sinergias entre la cultura y la educación, incluida la integración de la cultura en los planes de estudio con el objetivo de ampliar y mejorar la calidad de la educación integral de nuestras jóvenes generaciones.

8. Fortalecer los mecanismos de cooperación Sur-Sur y de cooperación triangular con la participación de las agencias y organismos del sistema de las Naciones Unidas con competencia en la esfera de la cultura, como la Unesco, para movilizar recursos dirigidos a la promoción de proyectos, la facilitación del intercambio de buenas prácticas y conocimientos y el fomento de alianzas estratégicas para hacer frente a futuros y cada vez más complejos desafíos.

9. Compartir las experiencias y buenas prácticas extraídas de los modelos de las industrias culturales y creativas y de los proyectos de desarrollo local en países del Sur y con la participación de las comunidades para lograr el desarrollo sostenible con un enfoque en la cultura.

10. Reforzar la cooperación conjunta en materia de seguimiento, recopilación y análisis de datos cuantitativos y cualitativos en el ámbito de la cultura de los países en desarrollo, apoyando los esfuerzos de la Unesco para elaborar un Informe Mundial sobre las Políticas Culturales basado en los informes periódicos de sus Estados miembros y en el marco de los indicadores temáticos de la Cultura 2030 de la Unesco, a fin de hacer visible el impacto de la cultura en el desarrollo sostenible de nuestros países.

11. Impulsar políticas públicas para minimizar los riesgos y aprovechar las oportunidades de la transformación digital en la esfera de la cultura, utilizando la tecnología, la creatividad y la innovación como herramientas fundamentales para la recuperación del sector cultural y creativo después de la COVID-19.

12. Dotar de herramientas al sector cultural y creativo para hacer frente a los discursos de odio, la violencia, la discriminación y garantizar el acceso a la cultura y a la información veraz y fidedigna, como derechos humanos fundamentales, en los ámbitos de la cultura, la educación, la información y la comunicación.

13. Reforzar la cooperación en la lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales, mediante el intercambio de buenas prácticas y el fortalecimiento de capacidades en materia de salvaguarda, registro y control del patrimonio.

14. Impulsar, en el marco de la Cumbre de los ODS y de otros procesos de negociación pertinentes, la inclusión de un objetivo de desarrollo sostenible, estructurado y específico relativo a la cultura en la nueva Agenda para el desarrollo posterior al 2030.

“Reafirmamos nuestro firme rechazo a la imposición de leyes y reglamentos con efectos extraterritoriales y todas las demás formas de medidas económicas coercitivas (…), y reiteramos la urgente necesidad de eliminarlas inmediatamente”.

Expresamos nuestro compromiso a fortalecer la cooperación en la esfera de la cultura, promoviendo su alcance como eje transversal de las dimensiones del desarrollo sostenible y reconociendo su significación para las personas y las sociedades, como un bien público y un camino para construir la paz, la igualdad y la prosperidad.

Agradecemos al Gobierno de la República de Cuba en su calidad de presidente del Grupo de los 77 y China y al Ministerio de Cultura de la República de Cuba, por el auspicio, la organización y los resultados de esta reunión sectorial.

La Habana, 4 de mayo de 2023.

Fuente: La Jiribilla

Por REDH-Cuba

Shares