Las elecciones presidenciales en Venezuela serán el 28 de julio de 2024. Ya se han escapado los demonios de la botella. No nos referimos al cuento del escritor escocés Robert Louis Stevenson de 1891, sino a unos diantres disfrazados: unos de derribadores de estatuas y otros de intelectuales conferencistas.
*Bolívar profanado en Roma*
El 3 de febrero de 2024, el busto de mármol de Simón Bolívar ubicado en el Monte Sacro de Roma fue fracturado en dos partes y arrojado al suelo. Recordemos que fue en este sitio que el joven Simón Bolívar de 22 años de edad, no sólo jura ante su formador político Simón Rodríguez: “que no daré descanso a mi brazo, ni reposo a mi alma, hasta que haya roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español!”, sino que hace una radiografía del modelo civilizatorio occidental al decir que Roma:
“Ha dado para todo, menos para la causa de la humanidad: Mesalinas corrompidas, Agripinas sin entrañas, grandes historiadores, naturalistas insignes, guerreros ilustres, procónsules rapaces, sibaritas desenfrenados, aquilatadas virtudes y crímenes groseros; pero para la emancipación del espíritu, para la extirpación de las preocupaciones, para el enaltecimiento del hombre y para la perfectibilidad definitiva de su razón, bien poco, por no decir nada.
La civilización que ha soplado del Oriente, ha mostrado aquí todas sus faces, ha hecho ver todos sus elementos; mas en cuanto a resolver el gran problema del hombre en libertad, parece que el asunto ha sido desconocido y que el despejo de esa misteriosa incógnita no ha de verificarse sino en el Nuevo Mundo”.
*César Pérez Guevara y el Centro Roscio*
El profesor venezolano César Pérez Guevara anda por allí dando conferencias y publicándolas en youtube y tiktok bajo la consigna Historia Contra la Leyenda Negra (HCLN). Dice entre otras cosas que Simón Bolívar es «un hombre que tiene una cantidad de resentimientos”, que “es un hombre depresivo, violento, irreflexible (sic)”, que su maestro Simón Rodríguez lo convence para que toda esa energía la lleve adelante por una causa: la libertad y la independencia (términos genéricos, según este académico). Según este antibolivariano, “el plan de Bolívar es como vaya viniendo vamos viendo». Afirma entre otras falacias que “Bolívar es un general bastante malo, perdía todas las batallas, se le escapaban los soldados” y que “cuando Bolívar fallece es un hombre odiado, detestado, despreciado». Para él, Bolívar picó a Perú y creó la República de Bolívar, “¡un mayor gesto de adulación yo nunca lo he conseguido!”, dice. También dice que Bolívar dejó una tábula rasa en unos territorios donde sólo dejo “caos, anarquía, destrucción, hambre” y que gracias a hombres fuertes que necesitan una suerte de legitimación van a comenzar a desempeñar los papeles importantes a nivel político. Obviamente, Pérez Guevara se refiere a Francisco de Paula Santander, José María Obando y Juan José Flores, asesinos de Sucre y a José Antonio Páez, entre otros.
¿Quién es el profesor César Pérez Guevara? ¿Qué es el Centro Roscio? En la página web de este ente aparece la hoja de vida de este docente: “Abogado con estudios en filosofía UCV. Especialista en Derecho Procesal Constitucional UMA. Candidato a PhD en Historia UCAB. Diplomado en Estudios de Ampliación en Investigación Histórica UCAB. Diplomado en Historia Contemporánea de Venezuela UPEL-UCAB. TSU en Contabilidad de Costos. Director del Departamento de Historia y Filosofía Política del Centro de Investigación y Promoción de Cultura Jurídica. Productor y Moderador del Programa Radial “Valores Venezolanos”. Miembro de la Asociación Mundial de Justicia Constitucional. Capítulo Venezuela. Miembro del Consejo Editorial de la Revista Electrónica de Investigación y Asesoría Jurídica de la Asamblea Nacional. Miembro de la Asociación Euroamericana de Derechos Fundamentales. Miembro ordinario de la Asociación Venezolana de Arbitraje (AVA). CELI B2 2018 Università per stranieri di Perugia. Locutor. Profesor Universitario. Conferencista. Escritor”.
El Centro Roscio, señala esta dirección electrónica, “es un think tank con forma de asociación civil que está destinado a la promoción y difusión de la cultura, a través de perspectivas históricas, jurídicas y lingüísticas”. ¿Dónde, cuándo y quiénes lo fundaron? “Se funda en Caracas, Venezuela, en el año 2018 por un grupo de profesores universitarios”. ¿Cuáles son sus objetivos? “dos objetivos fundamentales: realizar actividades extracurriculares para la mejor formación de los alumnos de distintas universidades venezolanas y, llevar conocimiento fundamental de distintas áreas académicas a todo público, entendiendo que la única manera de lograr el verdadero mejoramiento axiológico en la población es a través de la educación”.
En el video colgado en youtube, se agradece al ayuntamiento de Bernuy de Porreros, un municipio de la provincia de Segovia, en la comunidad autónoma de Castilla y León, por su aporte para su realización.
*El terror bolivariano*
Con este título, el escritor colombiano Pablo Victoria Wilches difama al Libertador Simón Bolívar en un libro publicado el 2 de octubre de 2019. En la reseña de la página web de la _Librería de la U_ se puede leer: “Esta es la historia más triste que jamás pudiera acontecer a nación alguna que hubiese entregado tanto como España entregó a América: la religión, la lengua y la cultura. La presente obra trata los aspectos menos conocidos de la historia de la Independencia de América y, asociado a ella, la magna obra española en ese continente, retratada, principalmente, en la Nueva Granada y Venezuela, dos países claves para comprender el drama que se desarrolló en las dos orillas del Atlántico. La narración de este drama resulta sorprendente porque no solo se refiere a las épicas batallas, sino porque también es una historia de la crueldad humana y de lo que el autor ha querido denominar el genocidio bolivariano, la carnicería fuera de combate que Simón Bolívar desencadenó contra miles de indefensos o inocentes españoles. Pablo Victoria cuenta magistralmente la verdad de aquellos tristes acontecimientos, sin adornos y sin miramientos”.
Es importante resaltar que este señor tiene un doctorado en Economía en los Estados Unidos y otro en Filosofía en España. Es catedrático universitario y senador del Congreso de Colombia.
*La carroza de Bolívar*
En 1966, en San Juan de Pasto, el prestigioso ginecólogo pastuso Justo Pastor Proceso concibe un plan para burlarse de Simón Bolívar el día de los inocentes. Se trata de la construcción de una carroza donde Bolívar aparecería coronado de emperador y se aludiría su ineficiencia militar, además de su sevicia.
La novela del escritor colombiano Evelio Rosero fue publicada en 2012, por la editorial catalana Tusquets. El autor «destroza el mito de Simón Bolívar», aunque afirmó: «No es mi propósito desmitificar a Bolívar. Solamente decir la verdad, respecto de una mentira que se ha prolongado e hinchado durante 200 años». La novela fue ganadora del Premio Nacional de Novela en el año 2014, que concede el Ministerio de Cultura de Colombia.
Suponemos la molestia que causaría tanto a Evelio Rosero como a Pablo Victoria Wilches cuando el 7 de agosto de 2022, en la posesión presidencial en Bogotá, Gustavo Petro le dijo no solo al rey Borbón sino al mundo occidental: «Como presidente de Colombia le solicito a la Casa Militar traer la espada de Bolívar. Una orden del mandato popular y de este mandatario».
*El peruano Herbert Morote*
El 13 de julio de 2006, el escritor y empresario farmacéutico peruano Herbert Morote visita al expresidente Valentín Paniagua en la señorial urbanización Jesús María de Lima para obsequiarle un ejemplar de su libro “Bolívar, libertador y enemigo número 1 del Perú”.
El abogado ve con alegría el título y comienza la siguiente conversación: “-¿Qué le parece el título del libro, doctor Paniagua? – Muy bueno, ya es tiempo de poner a Bolívar en su sitio. – Cuando usted fue presidente del Perú no lo puso en su sitio, dejó que su monumento siguiera en la Plaza de la Constitución, institución que él aborrecía. El Dr. Paniagua (con un esbozo de maliciosa sonrisa), responde: se equivoca, amigo, Bolívar está donde le corresponde, esa plaza realmente se llama ¡Plaza de la Inquisición!”.
*Defensa de Bolívar*
En 1828 Bolívar es atacado por varios flancos: varios periódicos lo ofenden, los banqueros escinden el papel moneda, los comerciantes especulan y crean desabastecimiento y en la embajada de Estados Unidos en nuestro país planifican magnicidios. Dos amigos de Bolívar lo defienden. Uno es un brasileño que fue herido en el campo de Carabobo el 24 de junio de 1821, en la batalla donde nace políticamente la república de Colombia. José Inácio Abreu e Lima (1794 – 1869) escribe: “Ojalá pudiera corresponder a los vehementes deseos de que está animado mi corazón, en favor del triunfo del único Caudillo que hasta ahora se ha señalado en la América del Sur como el verdadero Libertador de su patria”. Para este pernambucano, Bolívar “no funda una Ciudad, pero crea grandes Sociedades, restaura los derechos del hombre, eleva pueblos esclavos a la dignidad de hombres libres, y rompe las cadenas de la opresión Europea. Ni la historia antigua, ni la perspectiva del mundo moderno presentan nada semejante, nada que pueda parecérsele. Todo es nuevo en la esfera de sus actos, todo es maravilloso en su carrera”.
El otro que asume la defensa de Bolívar es Simón Rodríguez. Este político escribe en Bolivia: El Libertador del mediodía de América y sus Compañeros de Armas defendido por un amigo de la causa social, donde expone una máxima de sapientísima vigencia: “El hombre de la América del Sur es Bolívar. Se empeñan sus enemigos en hacerlo odioso o despreciable, y arrastran la opinión de los que no lo conocen. Si se les permite desacreditar el modelo, no habrá quien quiera imitarlo; y si los Directores de las nuevas Repúblicas no imitan a Bolívar, la causa de la libertad es perdida”.
*¿Quién es Bolívar?*
El 28 de marzo de 1931, el escritor español Miguel de Unamuno dio una conferencia en la que dijo que a Bolívar “llegó a ofrecérsele una corona y la rechazó. Si título de Libertador le estimaba como superior a todo el que pueda concebir el orgullo humano. Fue un sembrador de repúblicas y su aspiración era unirlas, hacer de ellas una anfictionía trabada por vínculos de raza, lengua y costumbres”. El intelectual vasco compara a Bolívar con Don Quijote, vencido en Barcelona por un bachiller manchego disfrazado de caballero de la Blanca Luna. Acaso ahora, arremete contra los nuevos antibolivarianos, ¿algún caballero de Barcelona, caballero de la Blanca Peseta, se apresta a hollar el espíritu bolivariano? Para el rector de la Universidad de Salamanca, «Bolívar era un hombre que hacía la guerra para fundar la única paz duradera y valedera, la paz de la libertad».
El educador brasileño José Veríssimo Días de Matos (1857-1916), en su ensayo Bolívar, profesor de energía, sostiene que el Libertador es el hombre más grande de América y uno de los más grandes de la humanidad porque, “reunió en grado eminente y en una perfecta armonía cualidades excepcionales de pensamiento y acción”.
La escritora uruguaya Juana de Ibarbourou (1892-1979), en su ensayo Alabanza de Bolívar, escribió que “Si a algún ser humano le cabe el título de superhombre, es a él, sin discusión; porque Bolívar es la figura más empinada y altiva que posee la historia de América. Fue el héroe, de la misma manera que el diamante es el diamante; por donde quiera que se le mirase, física o espiritualmente, en conjunto y en detalle. En él no había nada vulgar, ni de inferior. Parece que Dios mismo se hubiera complacido, al crearlo, en hacer de él la imagen más atrayente del heroísmo”.
Bolívar es el gran ausente del siglo XX, como lo explica el poeta cumanés Andrés Eloy Blanco (1896-1955): “unos tenían el Bolívar de oro, que servía para comprar conciencias en las horas electorales y otros el Bolívar de mármol, bien muerto, tan bien muerto que daban ganas de darle el pésame a la Tierra por la defunción de la piedra; para otros, era el Bolívar de nieve, inaccesible, como los páramos. Pero el pueblo, en la noche, cuando nadie lo miraba, se llegaba a la estatua del hombre a caballo, lo desmontaba y se lo llevaba a su casa. Y allí hizo el Bolívar de pan para sus hombres, el Bolívar de cristal para sus espejismos y el Bolívar de aire para sus agonías”.
Sigamos la lección de la pedagoga chilena Gabriela Mistral (1889-1957): “Hagámosle criatura cotidiana mejor que nombre de aniversario; vivámosle en la permanencia y no sólo en las letras puntuadas de los centenarios. Vivámosle en la continuidad como se vive una ley; pongámonos a tenerlo por paisaje nuestro, hasta que nos corra por la sangre, hecho la masa de nuestra sangre”.
*28 de julio de 2024: ¡A votar!*
Es importante saber que el 28 de julio de 2024, día del cumpleaños del comandante Chávez, el pueblo tendrá dos opciones a la hora de ejercer el voto: la doctrina bolivariana y la doctrina Monroe. Se trata de dos modelos políticos antagónicos. Lo que parecieran ignorar César Pérez Guevara, Pablo Victoria Wilches, Evelio Rosero y Herbert Morote, es aquella máxima que canta Alí Primera: “el pueblo es sabio y paciente”.
Aún con más de 930 medidas coercitivas que Estados Unidos nos aplica unilateralmente, la sabiduría ancestral sabe que el enemigo no es quien construye casi 5 millones de viviendas, ni el que ondea la bandera de la diplomacia de paz, ni el que riega de universidades la patria. El pueblo tiene plena conciencia de que, aún con Santander, Páez y Flores, la opción es el proyecto que fraguó Bolívar el 15 de febrero de 1819 a orillas del padre Orinoco. ¿Por qué? Porque “viene la hora, mirá, para ponernos contentos: se fue Bolívar ayer, pero hoy viene de regreso. ¡Vamonos pa’allá vamos a su encuentro!”.
Alí Ramón Rojas Olaya, Profesor de Lauicom y Cronista Adjunto de Caracas.