Triste la partida de Eduardo Sosa. El CMMLK pierde un amigo y nuestro trabajo internacional un colaborador. Cuba pierde un raigal trovador, una voz extraordinaria, que como santiaguero de monte adentro, juntó en ella y las canciones, humor, belleza y patriotismo.
En nuestra casa acá en La Habana compartió en innumerables ocasiones, siempre dispuesto. Y no fueron pocos los espacios internacionales que compartimos. Recuerdo su presencia en el Foro Social Mundial en Belén do Pará, 2009 donde lanzamos ALBA Movimientos. Allí, mientras esperábamos la llegada de otros presidentes amigos, al encuentro con la Asamblea Mundial de Movimientos Sociales, Rafael Correa que se anticipó, se sumó con él a dúo, para cerrar la prueba de sonido.
Asistimos a la derrota del ALCA en Mar del Plata, a Buenos Aires a la última asamblea de nuestra Articulación de Movimientos Sociales hacia el ALBA y al recién celebrado Festival Mundial Antifascista, en ocasión de la toma de posesión de Maduro.
Rescató para muchos de nosotros las historias, las anécdotas, los amores y desamores que se esconden en el reverso de muchas de las canciones que son parte de la savia que ha alimentado la epopeya de nuestra nación, desde Céspedes y Fornaris, La Bayamesa, el 10 de octubre de 1868, hasta hoy.
Allá se fue Sosa, con los acordes de sus canciones, a juntarlas con las de sus compadres santiagueros, a ese lugar donde guardamos a los que supieron saciar la sed de Patria y belleza.
Foto de Ivan Soca