Fuente: Nuestra América
“El terrorismo mediático contra Venezuela ha alcanzado niveles inauditos. ¿Por qué yo, un profesor universitario, no puedo expresar nunca mi opinión de disenso en los grandes medios de comunicación? (30-06-2017)
Con La Stampa, periódico de la Fiat, que convierte en héroe al terrorista que lanzó granadas contra el Ministerio de Asuntos Exteriores y el Tribunal Supremo, con el Corriere della Sera y la siempre muy bien informada, rigurosamente desde Nueva York, Giovanna Botteri que habló de “puesta en escena”; con la Repubblica que lanza la fake news de las fake news del gas lanzado dentro de un camión de estudiantes arrestados; el nivel de la información italiana demuestra, nuevamente en el caso de Venezuela, un nivel ínfimo. Después del atentado terrorista del martes en Caracas, denunció el nuevo ministro de Exteriores venezolano Moncada, todavía no ha llegado ninguna llamada de solidaridad desde España ni de Italia ni de la Unión Europea, tres de los sujetos más comprometidos junto con Washington en dar apoyo a la derecha que intenta por enésima vez la destitución violenta del país. Una vergüenza absoluta.
Hemos hablando nuevamente sobre la situación en la Venezuela que resiste de esta nueva agresión con el profesor Luciano Vasapollo, docente universitario y uno de los mejores conocedores italianos de la situación en América Latina y, en particular, de las revoluciones progresistas en curso en el continente.
Lea la entrevista:
-La campaña mediática italiana está cada vez más fuera de control. ¿Es posible llegar a instrumentalizar el lanzamiento de granadas contra el Ministerio de Asuntos Exteriores y el Tribunal Supremo?
-Sí es posible, como demuestran los media italianos comprometidos en una campaña de propaganda constante y diaria. Agradezco al AntiDiplomatico, Contropiano, Radio Città Aperta y a los pocos otros medios valientes su compromiso en esta fase de propaganda de masas que excluye visiones contrarias o diferentes a las del mainstream. Es muy claramente una lucha sin par contra lo que defino como “terrorismo público y privado de los media de masas”.
-¿No es una definición muy dura?
-No. Además utilizo esta expresión tan contundente también para provocar. Porque, si lo piensas, el objetivo último de quien crea y difunde el terrorismo es condicionar las decisiones de las personas, por ejemplo no ir al teatro, al cine o al extranjero de vacaciones. Con la misma lógica actúa también la propaganda mediática. El objetivo es que hablar del Donbass, Siria o Venezuela en el lugar de trabajo o en los lugares donde se encuentra la gente dé miedo miedo sino concuerda con la posición dominante.
-Además de los media, la política del pensamiento único hace su parte…
-Ciertamente. En Italia, como en el resto de la Unión Europea, la derecha y la presunta izquierda son iguales. Tienen las mismas posiciones sobre la inmigración, la precarización del trabajo, la destrucción de los derechos, y en política exterior están todos a favor del imperialismo neoliberal. Son iguales. El ejemplo más increíble lo vemos exactamente en relación con Venezuela y las iniciativas conjuntas del PD y Fratelli d’Italia (Hermanos de Italia) haciendo un recorrido por Italia para presentar, de manos dadas, un libro, presunto Santo Grial sobre lo que estaría sucediendo en Venezuela. Mentiras contra el gobierno de Maduro, ésa es la realidad, uno de los tantos instrumentos de los golpistas que quieres destituir con la violencia y terrorismo al legítimo representante del pueblo venezolano, y que se ha convertido en una bandera común de PD y Fd’I. Una vergüenza. Pero no es solamente con Venezuela. Derecha e izquierda liberal tienen las mismas posiciones sobre Siria, Libia, Donbass. Y en política interna esta posición común se verifica también, sobre todo, en la represión del disenso interno.
-Represión, ¿puede ser más claro?
-Sí. Por ejemplo, ayer tuvo lugar un hecho vergonzoso. En el Consejo Comunal de Milán irrumpieron 30 fascistas de Casapound, mientras que fuera la Unión Sindical de Base (USB) protestaba por la cuestión de los inmigrantes. Según explican algunos testigos presenciales, la policía se colocó premeditadamente de manera que los manifestantes pudieran ser golpeados. Un compañero nuestro, Riccardino, muy conocido en los ambientes de los movimientos sociales, sufrió fracturas en el pómulo y en la nariz. Hoy, por poner otro ejemplo, en Tiburtina, barrio rojo histórico de Roma, se permite, como siempre, a Casapound que instrumentalice la cuestión de los inmigrados. ¿Acaso buscan el enfrentamiento con la población del barrio? ¿Cómo se permite una reunión fascista en una zona proletaria y popular? Minniti quiere el enfrentamiento y no la prevención.
-Volviendo a Venezuela, los media que no dicen nada de la represión aquí hablan de represión brutal en Venezuela, de manera que el “régimen” de Maduro, además, según un delirante artículo de Repubblica, transforma los camiones en un “Auschwitz” contra los estudiantes…
-Se ha superado claramente el límite del ridículo. Más allá de la post-verdad. Estamos ante un gran encuentro muy claro de notorios intereses y proyectos políticos. Es hora de que alguien responda a estas sencillas cuestiones: ¿por qué los periódicos democráticos no explican la violencia y el terrorismo diario de la extrema derecha venezolana? ¿qué intereses tiene el terrorismo mediático? ¿aquéllas que hace un tiempo se llamaban las siete hermanas, las grande multinacionales de la energía, que quieren adueñarse del petróleo venezolano están financiando los periódicos? ¿qué intereses persiguen estos media al explicar las mentiras que cada día nos ofrecen? ¿Les llega el dinero?
-Las experiencias de Irak, Libia y Siria ofrecen un terreno de comparación con lo que está sucediendo en Venezuela. ¿Se quiere crear también la imagen de Maduro como un nuevo Hitler al que hay que derribar?
-Sí, exactamente es eso. Maduro el nuevo Hitler es la nueva consigna enviada a los media del régimen y el artículo de Repubblica de hoy lo demuestra. Es verdad. Es exactamente el mismo esquema que se ha utilizado tantas veces en el pasado reciente, como por ejemplo también el argumento de la “guerra humanitaria” para destruir a todos aquellos países que se estaban oponiendo a las lógicas del imperialismo. Lo que quiero decirles a estos señores que hoy insultan a la inteligencia con lo que escriben y explican sobre Venezuela es lo siguiente: no os bastan 20 elecciones desde el 1999, 18 ganadas por la revolución bolivariana. No os basta un gobierno democrático, popular, progresista y un proceso que ha hecho de la igualdad social y de la redistribución de la riqueza su caballo de batalla. No os basta haber dado un nombre, dignidad, educación y sanidad a millones de ciudadanos venezolanos que antes simplemente no existían. No os basta que en estos años la revolución bolivariana, mientras aquí nos desesperamos y rechazamos a algunos millares de desesperados que escapan de ‘nuestras guerras’, ha acogido y dado los mismos derechos a seis millones de colombianos. ¿No os basta solamente porque Venezuela es el primer país del mundo en reservas de petróleo y según las últimas estadísticas también de oro? Maduro, en este mundo al revés creado por las mentiras mediáticas, es el nuevo Hitler. Los fascistas golpistas son “manifestantes pacíficos” que luchan por la libertad. Bienvenidos al mundo de Repubblica i del PD.
-Sobre los muertos en las manifestaciones en Venezuela, los periódicos italianos, repitiendo las fuentes de la derecha venezolana, hablan de “masacre en curso”. Estas declaraciones ayudan a la injerencia de la política, ¿cómo se puede romper este círculo vicioso?
-Sobre esta cuestión de los muertos, de la misma manera que sucedió en el 2014, el intento precedente de destitución violenta del gobierno Maduro, la gran mayoría son responsabilidad de las acciones del terrorismo de la oposición. De las cerca de 80 muertes del principio de la agitación violenta de la oposición, al menos 62 son imputables directamente a los terroristas, y quien los llama de otro modo miente sabiendo lo que hace. Igual que los terrorista del ISIS que se explotan o utilizan camiones para matar civiles, los terroristas de la derecha venezolana bloquean carreteras, provocan accidentes a los motoristas con cables eléctricos, impiden a las ambulancias llegar a los hospitales, prenden fuego a quien declara una idea política diferente o tiene un color de piel diferente a la de los ricos, matan cada día. Para la prensa occidental estos muertos son consecuencia del “régimen” en una de las violaciones de la verdad más grandes de la historia reciente.
Hay 7 casos de muertos imputables directamente a la acción de la policía y los oficiales envueltos fueron arrestados inmediatamente. Porque aquí no se sabe, pero en Venezuela cualquier agente de la policía es inmediatamente identificable con el nombre que tiene que llevar bien claramente en el uniforme y nadie de las fuerzas del orden puede pasear armado. Todo y cualquier abuso es inmediatamente castigado. El resto de las muertes son de persones que no participaban en las manifestaciones y que han sido instrumentalizadas por la oposición.
-Propaganda mediática…
-Sí, eso exactamente. Fuentes de la derecha, vídeos de fascistas en twitter que se convierten en noticias de Repubblica y de todos los otros periódicos. Es una vergüenza lo que está sucediendo. ¿Hay periodistas italianos que quieren hacer bien su profesión? Bien, que me expliquen por qué los media italianos no muestran el asedio a edificios públicos, a hospitales infantiles, a camiones de alimentos. ¿Por qué los media italianos no muestran el reclutamiento para la violencia de niños por parte de la oposición a cambio de dinero? ¿Por qué los media italianos no muestran las metralletas, las armas en manos de estos “manifestantes pacíficos”? ¿Por qué los media italianos no declaran, en vez de transformarlo en héroe, que el terrorista que con un helicóptero lanzó granadas y disparó contra el Ministerio del Interior y la Corte Constitucional tenía lazos directos con la CIA?
-¿Es posible comparar lo que está sucediendo en Venezuela con la situación de Chile en 1973?
-Totalmente, sí. En Venezuela, como en el Chile del 1973, se está intentando destituir por la fuerza aquello que los “golpes suaves” como en Brasil y Paraguay no pueden obtener, porque el pueblo venezolano es consciente del poder que la Constitución del 1999 le ha dado. Se está intentando, por tanto, crear las condiciones para un cambio como en el caso de Gadafi y Saddam. Con una diferencia: mientras que estos últimos habían estrechado alianzas con el imperialismo y después fueron expulsados violentamente una vez que dijeron no, Maduro y Chávez antes que él no han sido nunca amigos del imperialismo. Iniciaron un proceso que como toda acción humana tiene muchos límites y errores, está claro, pero que ha cambiado la situación para siempre en América Latina y dio esperanza al mundo de una posible alternativa a la barbarie del neoliberalismo. La renta petrolera para las misiones sociales, es esto lo que los patrones del mundo no pueden tolerar. Que se haya dado a los pobres una vida digna y que se haya quitado a los ricos una parte de lo que les sobra, eso no lo han aceptado.
Como marxista es fácil explicar todo esto con la lucha de clases. De la misma manera que sucedió en el Chile de Allende en el 1973, en Venezuela se está produciendo una lucha de clases. Y aquí querría que quedase claro para todo el mundo una cuestión: ¿Con quién están el PD, Repubblica y Gentiloni? Incluso comparado con la política racista e infame de otro ídolo de la “izquierda” como Macron, no podemos dejar de afirmar que hoy el PD y sus similares en Europa están de parte de la burguesía transnacional, de las multinacionales, del imperialismo. Lo demuestra, sin ninguna opción contraria, el caso de Venezuela.
-En el 1973, para continuar con la comparación y siguiendo un juego histórico quizás arriesgado, ¿el PD hubiera escogido a Pinochet en vez de Allende?
-Como materialista histórico sé bien que todas las situaciones tienen que referirse siempre a las fases en que se viven. Pero sí. Viendo lo que el PD está haciendo a nivel político, leyendo lo que los diarios a él próximos cuentan sobre Venezuela, se puede afirmar tranquilamente que, en referencia a 1973, habrían aprovechado la huelga de los camioneros y la falsa revuelta popular financiada por la CIA, tal y como se supo pocos años después, para declarar que “Allende es un terrorista que deja hambriento a su pueblo”. Para después, quizás, años después, cuando las verdades ya hubieran aparecido claramente, expresar su posición antifascista en contra del asesino Pinochet. Demasiado tarde, la historia no olvida. Como no olvidará su vergonzosa acción contra un gobierno progresista como el de Maduro.
-Las injerencias del gobierno italiano y de representantes políticos de fuerzas de la mayoría han superado el límite consentido por el derecho internacional. ¿Qué tiene que decir?
-Pasando al campo institucional, porque el PD de hecho es el partido del gobierno, sí, han creado las condiciones de una vergüenza histórica para nuestro país. Después de haber avalado el peor neo-colonialismo y uno de los momentos más tristes de injerencia en los asuntos de otro país libre y soberano con la tristemente famosa carta firmada junto con el presidente de derechas español Rajoy, Gentiloni tendría que declarar inmediatamente su apoyo al gobierno venezolano y la solidaridad a Caracas por el ataque terrorista sufrido por el Ministerio del Interior y el Tribunal Supremo. El silencio italiano es una vergüenza. El silencio de Europa es una vergüenza.
El PD se ha puesto al lado de la derecha, de los golpistas y los fascistas. Esto está muy claro. Pero, ¿y los otros partidos? Han tomado las posiciones oficiales. Es increíble para una marxista ateo como yo tener que constatar que la única figura que hoy respeta el derecho internacional, la autodeterminación de los pueblos y la no injerencia es el Papa Francisco. En un encuentro con todas las delegaciones diplomáticas de América Latina, hoy el Pontífice acogió al embajador de Venezuela, Jualian Isaias Rodríguez, una figura comprometida en la construcción de la nueva Asamblea Constituyente, el único proyecto capaz de garantizar un futuro de paz al pueblo venezolano. El Papa ha ratificado también hoy que en el centro de la solución hay que poner el diálogo. El diálogo que la derecha venezolana apoyada por el PD no quiere.
-Entonces ¿qué hacer?
-Querría concluir esta entrevista con un alerta provocador. Veo siempre a una pretendida periodista que no conozco por mérito especiales, aunque hace décadas que estudio a nivel académico América Latina, pasar por todas las televisiones italianas como si fuese el Oráculo de Delfos. Veo la RAI, un servicio público que depende del dinero de los contribuyentes, inundarnos cada día de noticias vergonzosas que se basan solamente en las fuentes de la extrema derecha de Venezuela. Bueno, pues por ser un servicio público pido formalmente que se nos dé espacio a mi o a otros que tengan posiciones diferentes a las del régimen mediático, para que podamos explicar la versión diariamente censurada. ¿Pido demasiado? ¿No vivimos en un sistema democrático en que se garantiza el pluralismo en la información? He estado decenas de veces en Venezuela, he escrito decenas de libros sobre América Latina. Estaba en Caracas el 14 de abril del 2013 con motivo de las elecciones de Maduro. Estaba en Caracas durante el intento de golpe violento de febrero de 2014 y vi a los encapuchados que rondaban con las metralletas y que aquí llaman “manifestantes pacíficos”. ¿Mi versión como testigo directo y profesor universitario no le interesa a la RAI o, tal vez, tenemos que empezar a hablar de censura?
-Una últimísima pregunta sobre Eurostop. Nacido como plataforma para sumar a algunas almas de la izquierda, Eurostop realizará mañana un paso importante para la construcción de un sujeto político. ¿Qué espacio tendrán la política internacional y la defensa de los pueblos, como el venezolano, en lucha por su autodeterminación, independencia y soberanía del imperialismo?
-Un papel totalmente preponderante. Me hago responsable al afirmarlo como uno de los fundadores del proyecto. El sábado, Eurostop movimiento empieza, con una asamblea constituyente un proyecto político dentro del cual confluyen importantes realidades, partidos políticos y movimientos sociales. Claramente, se da mayor espacio a la política interna, a la lucha contra la precariedad y por la defensa de los derechos sociales y contra las privatizaciones.
Pero el Manifiesto se basa en tres NO claros e inequívocos, que son tres NO al imperialismo. NO al euro. NO a la Unión Europea. NO a la OTAN. Tres caras de un único sujeto, el imperialismo. En estos tres NO está el internacionalismo en el centro, y el apoyo a todos los pueblos que luchan en este momento contra los crímenes del imperialismo en cualquier ángulo y rincón de la tierra, desde el Donbass a Venezuela.