“Bueno, amigos, eso es todo por hoy. Hay que vivir en la incertidumbre y salir adelante cueste lo que cueste. Un abrazo como siempre lleno de sueños y esperanzas.»

Marta

Con estas palabras se despidió Marta Harnecker de todas sus amigas y amigos en su último correo del 24 de abril, después de darnos el último valiente reporte sobre el curso de su enfermedad. En esas líneas se encierra, además, su filosofía personal de vida: aunque vivamos en la incertidumbre nuestro paso jamás debe detenerse pues es nuestro deber hacer realidad ese mundo lleno de sueños y esperanzas, donde los pueblos alcanzarán finalmente justicia, paz y realización plena.

El viernes 14 de junio, Marta, seguramente contra su voluntad, tuvo que traspasar el umbral de este plano concreto al de la inmortalidad histórica. Sus ideas, sus incansables propuestas de construcción de mundos nuevos, su fe inquebrantable en la capacidad de los pueblos para luchar contra las fuerzas asfixiantes del modelo capitalista y hacer prevalecer una democracia real, sustantiva y protagónica desde un modelo económico dirigido a satisfacer las condiciones materiales de vida para todos y todas sin excepción alguna, forman ya parte de la historia del pensamiento nuestroamericano.

Ese fue siempre el télos de su discurrir intelectual; un discurrir que nacía desde el Sur oprimido y dominado contra las fuerzas colonizadoras y explotadoras del Norte. Por ello buscaba incansablemente las claves de los nuevos caminos que habrían de llevarnos a ese mundo a construir: desde la experiencia de planificación participativa descentralizada en Kerala, India, hasta la democracia participativa y protagónica, propuesta y activada por Hugo Chávez en Venezuela a través del Socialismo del Siglo XXI, y al que Marta Harnecker le dedicó sus años de mayor pujanza intelectual.

Junto a su amado compañero, Michael Lebotwiz, igualmente brillante intelectual, Marta logró pergeñar en gran medida las coordenadas de ese mundo al que aspiramos todas y todos los pensadores comprometidos con las luchas de nuestros pueblos. Contaremos siempre en esa lucha con el nutrido arsenal de ideas que Marta dejó plasmadas, hasta en sus últimos días, en la gran cantidad de obras publicadas y en preparación, varias de las cuales recibieron reconocimiento internacional a través de distinciones como el Premio Libertador al Pensamiento Crítico, en el año 2013.

Por todo ello, la Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales en Defensa de la Humanidad, de la cual Marta Harnecker es una de sus fundadoras y activísima participante en todos sus encuentros, foros y expresiones públicas, si bien siente hoy su partida física es mayor el sentimiento de sentirse más comprometida a reforzar el paso en el tránsito por los nuevos caminos señalados por Marta hacia ese mundo que entre todos y todas , junto a los pueblos, estamos obligados a construir como única manera de salvaguardar a la humanidad y al planeta.

Querida Marta, dondequiera que estés, nos unimos a ti en un abrazo lleno de sueños y esperanzas.

En Nuestra América, este 16 de junio de 2019

Por REDH-Cuba

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