Jueves, 16 de abril de 2020
El licenciado en Enfermería Leonardo Baños Carmona cumplió hoy cuarenta y seis años de edad. Ni siquiera pudimos abrazarlo —no se permite que los amigos tengan tales excesos de afecto en tiempos de pandemia—, aunque ayer a las doce de la noche los celulares chillaron de felicitaciones. Está lejos de su Isla, de su Güira de Melena —donde vive— y del Hospital General Docente de San Antonio de los Baños, donde trabaja como intensivista-emergencista. Su esposa —llevan veintitrés años de casados— no podrá abrazarlo tampoco. Pero no por la pandemia —hay más flexibilidad entre esposos—, o sí, también por la pandemia; pues arriba a esa edad en plena faena humanista en Italia, uno de los tres países donde el virus ha cobrado más vidas, arriesgando la suya, como hizo frente al ébola en Sierra Leona. Ya la familia empieza a acostumbrarse a estos sustos; o no, pero respeta al ser humano, al profesional. Y estoy seguro de que su hija de dieciocho años, estudiante de Ciencias Informáticas, y su hijo de once lo recordarán hoy con orgullo.