Por: MSc. María Inés Álvarez Garay (*)

El 1ro de enero de 1959 Fidel entró en Santiago de Cuba, después de 6 años del asalto al cuartel Moncada, quedaban atrás en las páginas gloriosas de la historia cientos de combates en las montañas y en ella no, mártires inolvidables, pero al fin la victoria popular se alcanzaba definitivamente.

Pocas horas después, Raúl Castro tomó el Cuartel Moncada. Ese día Fidel dirigió una importante alocución al pueblo santiaguero:

(…) Duro y largo ha sido el camino, pero hemos llegado (…) Esta vez no se frustrará la Revolución. Esta vez por fortuna para Cuba, la Revolución llegará de verdad a su término; no será como en el 95, que vinieron los americanos y se hicieron dueños del país (…) no será como en el 33, que cuando el pueblo empezó a creer que la revolución se estaba haciendo, vino el señor Batista, traicionó la revolución, se apoderó del poder e instauró una dictadura feroz; no será como en el 44, año en que las multitudes se enardecieron creyendo que al fin el pueblo había llegado al poder, y los que llegaron al poder fueron los ladrones. ¡Ni ladrones, ni traidores, ni intervencionistas, esta vez sí es una revolución (…)

Aquella mañana luminosa en la que con gritos, disparos al aire y cantos recibían a los revolucionarios, el pueblo daba muestras de alegría. Se entonaban las notas del Himno Nacional o la Marcha del 26 de Julio. Cuba estaba feliz, pues se abría una nueva era que devolvió la libertad, la soberanía, permitió el acceso a la salud y la educación, a la vez que elevó la dignidad de todos sus habitantes.

Después de más de seis décadas de aquella epopeya, el pueblo de la mayor de las Antillas celebra hoy su 62 aniversario y continúa firme sus pasos hacia un futuro mejor, defendiendo sus conquistas revolucionarias y derrumbando cada uno de los obstáculos que nos interpone día a día el gobierno de los Estados Unidos, con su sucia política de mentiras e injusticias.

Nada detendrá el curso de la historia, ni el bloqueo, ni patrañas desacreditadoras apagarán el brillo de un pueblo que ha sabido luchar por sus principios, por su libertad y su soberanía.

Desde Gambia, en el África occidental, la Brigada Médica Cubana, reafirma su incondicional apoyo a nuestro pueblo, a nuestro presidente, Miguel Díaz-Canel, y a nuestra Revolución, y se compromete a seguir el camino de la solidaridad y el altruismo, salvando vidas, restaurando la salud, aliviando sufrimientos, con dignidad, entrega, e incondicionalidad.

Con toda nuestra sangre patriota reafirmamos las palabras de nuestro querido Comandante en jefe Fidel Castro Ruz:

 «(…) nuestro camino es un solo camino: un camino de dignidad, un camino de patriotismo, de decoro nacional, de defensa de nuestra soberanía, de defensa de nuestros intereses, de defensa de nuestras libertades. Ése es el único camino».

Por eso en estas fechas siempre decimos: ¡Viva Cuba Libre! ¡Viva la Revolución cubana!

¡Viva eternamente nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro, en la memoria y el corazón de todos los cubanos!

(*) Profesora y colaboradora de la Brigada Médica en Gambia

Por REDH-Cuba

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