La Asociación Cubana de las Naciones Unidas condena en los términos más enérgicos el atentado terrorista perpetrado contra la misión diplomática cubana en París, en la noche del pasado domingo.
Nuestro pueblo ha sido víctima del terrorismo alentado y financiado por el gobierno de Estados Unidos por más de 60 años de Revolución, que ha costado la vida a más de 3478 personas inocentes y causando discapacidades a otras 2099.
El ataque con cocteles Molotov a la Embajada de Cuba en Francia el pasado 26 de julio, el asedio a las sedes diplomáticas cubanas en diferentes capitales y particularmente en los Estados Unidos, incluido el ataque con arma de fuego a la sede de la Embajada de Cuba en ese país, sobre el cual el gobierno estadounidense no ha expresado ni una sola palabra condenatoria, ejemplifican hasta dónde puede llegar el discurso de odio y violencia contra Cuba, instigado desde Washington.
Por el contrario, el gobierno del presidente Joseph Biden ha acompañado con sus acciones la decisión fraudulenta de su predecesor al incluir a Cuba en la ilegal e inmoral lista de Estados que supuestamente copatrocinan el terrorismo, que unido a las mentiras y falsas acusaciones que promueven sobre Cuba, incitan a la violencia y dan aliento a grupos extremistas en los Estados Unidos que persiguen llevar a ambos países a un clima de confrontación, poniendo en duda el compromiso real de ese país en la lucha contra el terrorismo.
Estos hechos se enmarcan en los acontecimientos que en los últimos días hemos vivido los cubanos.
Mediante una mordaz y bien organizada operación político-comunicacional en un contexto marcado por el enfrentamiento a la pandemia de la COVID-19, se ha pretendido quebrantar el orden constitucional en Cuba y promover la falsa imagen de un gobierno que niega a su pueblo los más elementales derechos.
Ante el fracaso de este intento desestabilizador, la nueva fase pareciera dirigirse a incitar y promover acciones terroristas contra representaciones cubanas en el exterior.
Estos actos terroristas responden a una conocida e intencionada agenda de cambio de régimen alentada y dirigida desde Washington y los sectores más reaccionarios de la comunidad cubana, asentados en la Florida, quienes no toman en cuenta que tales acciones no solamente concitan el repudio de los cubanos, sino también de la comunidad internacional.
El pueblo cubano es amante de la paz, nunca desde nuestro territorio se ha promovido ni incitado a la realización de actos terroristas contra país alguno.
El compromiso del gobierno cubano en la prevención y enfrentamiento a este flagelo queda demostrado al estar dentro del reducido número de países que son parte de los 19 instrumentos internacionales en la materia.
La Asociación Cubana de las Naciones Unidas, tal y como refrenda la Constitución de la República, en su Capítulo II, Artículo 16, inciso l), reitera su firme condena y repudio al terrorismo en cualquiera de sus formas y manifestaciones, en particular el terrorismo de Estado.