Los hombres se dividen en dos bandos:

los que aman y fundan, los que odian y deshacen. 

José Martí

Todas y todos quienes sentimos un profundo amor por el pueblo cubano y una genuina preocupación por lo que allí sucede, en estos instantes debemos preguntarnos: ¿Cuál es la causa real de la situación de escasez en la hermana República de Cuba, de la falta de alimentos, de medicinas, de electricidad, de materias primas e insumos para su desarrollo productivo?

Y la respuesta la tenemos desde hace más de sesenta años, un bloqueo económico, comercial y financiero inhumano, criminal y genocida, que atenta sistemáticamente contra la vida del conjunto de la población de la isla. Por eso el mundo, una vez más, este año votó por el levantamiento del bloqueo en la Asamblea General de las Naciones Unidas, con un resultado de 184 países exigiendo su cese inmediato y solo dos inclinados por su continuidad: Estados Unidos e Israel.

Por lo tanto, quienes asumimos un compromiso inquebrantable con la vida, la cultura de la paz, la autodeterminación de los pueblos, la no injerencia y el derecho a definir nuestros propios destinos, seguiremos demandando desde todos los rincones de nuestro planeta: ¡Abajo el bloqueo!

Desde el Estado Plurinacional de Bolivia levantamos nuestras voces de dignidad, de soberanía, de resistencia y de solidaridad con la Revolución cubana, de la que aprendimos a endurecernos sin perder la ternura; de la que aprendimos que Patria es humanidad y que solidaridad no es dar lo que nos sobra, sino compartir lo poco o mucho que tenemos; que nos enseñó que la salud y la educación jamás deben ser mercancías; que nadie debe mendigar en las calles migajas de pan y que no deben existir esas dolorosas brechas económicas y sociales que origina el capitalismo, que lleva a que unos pocos, pocas tengan todo y otros muchos, muchas nada.

Así como el cubano-nuestroamericano José Martí nos enseñó que «toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz», podemos afirmar que toda la dignidad del mundo cabe en un pueblo de pie que no se arrodilla ante ningún imperio.

Hoy más que nunca hacemos nuestras las palabras de Fidel: «Revolución es unidad, es independencia, es luchar por nuestros sueños de justicia para Cuba y para el mundo, que es la base de nuestro patriotismo, nuestro socialismo y nuestro internacionalismo».

Mi solidaridad firme y plena con el pueblo cubano, con su Revolución socialista y con el Gobierno a la cabeza del hermano presidente Miguel Díaz-Canel.

¡Abajo el bloqueo!

¡Cuba va!

 

Maria Nela Prada Tejada

Ministra de la Presidencia

Estado Plurinacional de Bolivia

 

Militante del Movimiento Al Socialismo – Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (MAS-IPSP) y Miembro de la Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales en Defensa de la Humanidad

Por REDH-Cuba

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