Un nuevo documental del periodista, escritor y realizador Hernando Calvo Ospina, en base a una exhaustiva investigación pone al desnudo la guerra -no declarada- pero puesta en práctica por más de 60 años desde las distintas administraciones de Estados Unicos contra Cuba.
El documental La Fábrica del Odio devela el entramado de acciones delictivas, donde se dan la mano desde leyes extraterritoriales que afectan a terceros países, el eufemismo de llamar “embargo” al bloqueo más largo y cruel de la historia; la maquiavélica inclusión en una lista ilegal y espúrea de supuestos países patrocinadores de terrorismo, la propaganda sucia, la proliferación de mentiras y la manipulación de los medios; las acciones terroristas que han cobrado la vida a miles de cubanos.
Junto a ello el financiamiento para su ejecución, que sale del dinero de los contribuyentes que ignoran en su inmesa mayoría tanta crueldad a su vecino cercano, y a los que se les prohíbe bajo sanción visitar la isla. Grandes sumas para la puesta en marcha de programas de Radio, TV, Cine y las nuevas tecnologías con el uso y abuso de las redes sociales.
Una verdadera Fábrica del odio, de la que se alimentan grandes empresas, miembros del Comgreso y del Senado, mercenarios de todo tipo en varios países y cuyo objetivo declarado es provocar un estallido interno que acabe con la Revolución Cubana.
La frustración de no haberlo logrado en seis décadas, hace que año tras año incrementen las partidas asignadas a esta “guerra”, busquen nuevos actores, presionen en lobby a organismos internacionales, enarbolen la carta universal de los Derechos Humanos burlados con total impunidad por ellos dentro y fuera de Estados Unidos, ataquen sin pudor a músicos, poetas y cineastas, nieguen el avance colosal en la educación, las ciencias y la cultura de un pequeño país bloqueado, y en el que tampoco se salvan las bellas playas cubanas como destino turístico.
Con este documental Calvo Ospina ha puesto nervioso a los bufones de Miami y los dueños de la Fábrica en Washington.
Invitamos a difundirlo y replicarlo en todos los idiomas, no sólo como un acto de solidaridad hacia Cuba y su pueblo, sino por apego al periodismo contrahegemónico y la verdad.
Fuente: Cuba en Resumen