Pero nosotros sabíamos que todo esto iba a suceder, pero ¿qué podíamos hacer? Hay periodistas que cubren guerras. Hay periodistas sin visibilidad investigando la corrupción contra personas muy peligrosas.

Si usted no quiere correr riesgos, no sea periodista.


Por Thiago Domenici

Fuente: Pública

Tomado de Contrahegemonía

En una entrevista de Pública, el periodista y coautor de reportajes en The Intercep Brasil  dice que los grandes medios no estuvieron informando sobre el Lava Jato sino trabajando para el Lava Jato” y que “la arrogancia de Sergio Moro fue la que produjo su antiético comportamiento”

“Si usted no quiere correr esos riesgos, no debe hacer periodismo”. Afirma Glenn Greenwald acerca de la serie del The Intercept Brasil que reveló el domingo último intercambios de mensajes nada republicanos entre el juez federal Aldo Moro y la fuerza de tareas del Lava Jato.

Las revelaciones fruto de documentos enviados por una fuente anónima, habrían podido influir en el curso de las últimas elecciones del país y su contenido dinamitó una serie de reacciones en todas las esferas del poder y de la opinión pública.

En la entrevista a Pública, Greenwald habla de la reacción de los involucrados y de la cobertura de la prensa sobre el Lava Jato, antes y después de los reportajes de The Intercept Brasil “Cuando los grandes medios transformaron a Moro y a la Fuerza de Tareas en dioses o en superhéroes, sucedió lo inevitable. Los periodistas dejaron de investigar y de cuestionar el Lava Jato y se dedicaron a aplaudir, a apoyar y a ayudar” concluye.

Según él, hay excepciones como el Folha de S. Paulo y algunos periodistas independientes. Y valora “es necesario decir también que después de publicar lo que publicamos, que con la excepción de Globo, los grandes medios están informando de manera más o menos justa y otorgándole la gravedad que merece”

Durante el proceso de recepción de material procedente de fuentes anónimas y de la propia producción de reportajes, ¿cuáles fueron los momentos más complicados en la toma de decisiones periodísticas? ¿Cómo fue para usted ese proceso?

Para mí fue muy parecido al reportaje que hice en el caso Snowden. Cuando uno recibe un archivo gigantesco es muy difícil entender inmediatamente lo que tiene entre manos y el contenido de los documentos que están en ese archivo. En segundo término, cuales son los principales documentos que va a usar, porque obviamente estamos leyendo conversaciones privadas entre personas y está el tema del derecho a la privacidad y por otra parte esas personas están usando el poder público lo que también exige transparencia – exactamente lo que ellas hicieron cuando interceptaron y divulgaron las conversaciones privadas de Lula.

¿Cómo evalúa la repercusión desde la propia prensa brasileña? Usted dice, por ejemplo, hoy que “la estrategia de Globo es la misma que usan los gobiernos contra los que revelan sus crímenes” y que “Globo es socio, agente y aliado de Moro y del Lava Jato”.

Es increíble porque para mí los grandes medios no estaban reportando todo el tiempo sobre el Lava Jato, sino trabajando para él. Con la excepción de Folha de Sao Paulo. Para mí Folha mantuvo distancia e independencia, criticando, cuestionando. Pero Globo, Estadão, Veja estaban recibiendo todo el tiempo argumentos que la Fuerza de Tareas quería que publicasen. Pero en realidad debo decir que después de publicar lo que publicamos, salvo O Globo, los grandes medios han estado material de manera más o menos ecuánime con la gravedad que se merece.

Por ejemplo, el editorial de hoy de Estadão – que era uno de los mayores incondicionales de Moro – dice que él debe renunciar y apartado Deltan. Lo que muestra la gravedad de las revelaciones.

¿Cómo es eso?

Cuando uno denuncia corrupciones o trata problemas relacionados con el gobierno, él tratará siempre de distraerlo mencionando solamente a quién denunció la corrupción, quién divulgó esos crímenes, para criminalizar a las personas, a los periodistas o a las fuentes que revelaran ese material. Esa estrategia, no es de los periodistas es la que está usando Globo. Porque Globo es la fuerza de tareas del Lava Jato, son socios. Y los documentos lo demuestran, ¿no?  No estoy hablando solo del tema Globo. Los documentos muestran como Moro y Deltan están trabajan con O Globo y nosotros vamos a informarlo, yo ya lo sé y los informes lo están mostrando. Pero el resto de los grandes medios están mostrando esta historia con la seriedad que se merece. Es imposible que todos los que están leyendo ese material puedan defender a Moro, ¡Imposible!

Si entendí bien, usted me está diciendo que los documentos que está todavía trabajando van a mostrar una relación más estrecha de O Globo con Dallagnol y Moro, en este proceso ¿no es así?

No puedo seguir hablando mucho sobre documentos que aún no hemos publicado, porque hacerlo no sería responsable. Es necesario que pasen primero por un proceso editorial pero sí puedo decirle como le comenté anteriormente que Globo ha sido aliado de la Fuerza de Tareas del Lava Jato, amigo, aliado, socio. Así como recíprocamente ésta lo ha sido para el Globo.

Mucha gente está queriendo saber cuál va a ser el próximo paso de Intercept Brasil, los próximos reportajes. Querría que usted me aclarara qué es lo fundamental para que esa definición esté periodísticamente lista, para que ustedes la den a conocer nuevas revelaciones.

No somos Wikileaks. No estamos publicando simplemente material de que disponemos, sin un contexto o informando sin entender, sin analizar, sin investigar. Estamos haciendo periodismo. Y esos documentos son complejos. Entiendo que todo el mundo quiera conocer lo que tenemos porque es un material que interesa al público y ellos (el público) tienen derecho a ver. Pero, por otra parte, nosotros somos periodísticamente responsables de disponer del tiempo necesario para confirmar que todo lo que estamos informando es verdad. Porque si cometemos un error, ellos lo usarán para siempre contra la gente, para atacar nuestra credibilidad, la del informe, todo. Por ejemplo, todo el mundo está diciendo: “¿dónde están los audios?” Es muy complicado informar con los audios. Es necesario confirmar quién es el que habla, es necesario confirmar el contexto en que está hablando, es necesario relacionarlo con otro, otros documentos y eso lleva tiempo. Nosotros lo vamos a publicar, pero no vamos a correr. Nuestra prioridad es confirmar que todo lo que estamos informando es información cierta y no estamos engañando a la gente como lo hicieron ellos.

A su criterio, dado que usted es también abogado, si un escándalo tal que involucra a un ministro de Justicia, hubiese ocurrido en los EEUU, por ejemplo, ¿cree usted que el ministro seguiría ejerciendo su cargo? ¿Cree usted personalmente que Moro debería renunciar al Ministerio de Justicia?

Tengo un amigo. Uno de mis mejores amigos de toda la vida, desde los 11 años, que actualmente es abogado en Florida, que luego de leer nuestro material me dijo: “Si un juez hiciese lo que hizo Moro, no cabe ninguna duda de que ese juez sería destituido, no sería probablemente promovido porque se trata de una infracción muy grave, colaborar por un lado y fingir ser neutral” Agregó además que todas las decisiones de ese juez serían consideradas dudosas y que es impensable que ese juez pudiese desempeñar un cargo público, y mucho menos aún la de Ministro de Justicia. Porque ahora todos nos enteramos, porque leemos exactamente lo que hace y lo que dice y que va a quebrantar cualquier regla ética para alcanzar sus objetivos.

Algunos abogados brasileños, no muy políticos, se sintieron indignados y ofendidos cuando vieron el material y yo también, porque un juez tiene mucho poder y a ese poder se suman muchas responsabilidades, muchas normas éticas. Es un poder enorme para condenar alguien y mandar a alguien a la cárcel.

Y Moro no quebranto una regla una sola vez, sino que demostró todo el tiempo que le importaban muy poco esas reglas es imposible tener a alguien como juez o como ministro de justicia con esa mentalidad.

El hecho de usar al Antagonista, demuestra para mí que ahora él sabe que su único apoyo que va a tener no es el ser un juez apartidario sino que ahora sabe que es una figura de la extrema derecha.

Y va a continuar así porque todo el mundo sabe que Moro no es una persona que está contra la corrupción sino una persona que es cuán corrupta como quiere ser. Usar al Antagonista muestra que su única preocupación es saber que es lo que la derecha está pensando sobre su comportamiento.

¿Cómo le pareció su reacción?

Fue absolutamente arrogante. Está casi diciendo: “Me molesta tener que responderle sobre eso”

Me pareció muy interesante su arrogancia porque quiere decir exactamente. “Soy Sergio Moro y no debo ser investigado y mucho menos acusado” Y es justamente esa arrogancia la que provocó ese comportamiento anti ético porque él cree que está por encima de todos los demás. El vaciamiento de The Intercept Brasil demostró una vez más la importancia de las informaciones filtradas por los periodistas. El caso del pedido de extradición de Julian Assange fue poco difundido por la prensa brasileña (Assange tiene un pedido de extradición de los EEUU con 17 acusaciones de espionaje y colusión para obtener informaciones secretas, ¿Puede esto constituir un precedente con implicaciones hasta fuera de los EEUU?)

Ciertamente ese es el principal peligro que se está presentando en los países que intentan criminalizar al periodismo diciendo que si uno publica documentos secretos, que es el papel del periodista, uno puede ser criminalmente procesado como parte de esa teoría de que se está conspirando con su fuente de información. Antes de que sucediera esto los periodistas tuvieron siempre el derecho de publicar cualquier material que recibieran, independientemente de la fuente en la que consiguieran tales documentos. En tales casos, esas situaciones son peligrosas porque eliminan la independencia entre el periodista y su fuente.

¿Usted cree que la prensa brasileña cubrió mal el Lava Jato durante sus más de cinco años? Me gustaría que me dijese que sí o que no y si se trató de falta de capacidad de investigación u opción política.

No. Creo que hubo buena intención, la corrupción es muy común aquí en Brasil, en la derecha, la izquierda y el centro. Todo el mundo llegó al límite y no soportaba más. Yo entiendo y apoyo el Lava Jato cuando veo finalmente presos a políticos bandidos y poderosos, es natural. Yo también elogié por eso el Lava Jato. Pero como exactamente sucede con todos los humanos cualquier grupo de personas con poder, como en el Lava Jato, también se halla en condiciones de abusar de ese poder.  Y cuando los grandes medios convierten a Moro y a la Fuerza de Tareas en dioses o en superhéroes lo que sucedió se volvió inevitable. Los periodistas dejaron de investigar y de cuestionar el Lava Jato y se quedaron simplemente aplaudiendo, apoyando y ayudando.

Como ya le dije a excepción de Folha que se mantuvo siempre más distante y más independiente y obviamente también muchos otros periodistas independientes. Estoy hablando de los grandes medios.

Antagonista publicó  “una denuncia anónima contra The Intercept y fue protocolizada en el Ministerio Público Federal” Y la gente esta viendo, desde que se publicó el reportaje muchos ataques a usted y a su compañero David Miranda (diputado federal por el PSOL), ataques homofóbicos, personas que piden que se los deporte. En síntesis, temas que lo afectan personalmente. Usted, su familia y el equipo de The Intercept Brasil ¿han acudido a alguna defensa legal y digital? ¿Cómo están ustedes considerando el tema de la seguridad de aquí en más?

Sí, mi marido y yo estuvimos juntos en el caso Snowden y luchamos contra los gobiernos más poderosos del mundo y la CIA, la NSA, el Reino Unido. Estuvimos amenazados todo el tiempo, de modo que ya conocemos muy bien estos temas. Yo vivo hace ya 14 años en Brasil, de modo que conozco Brasil muy bien y sé cómo funciona.

Estuvimos muchas semanas pensando cómo protegernos y proteger nuestra fuente de información de los riesgos físicos, legales, políticos, riesgos que van a intentar sojuzgar nuestra reputación. Estamos listos. No existe ninguna vida sin riesgos. No se pueden eliminar los riesgos, pero se pueden tomar medidas para minimizarlos, de modo que el equipo de The Intercept Brasil, que no tiene la protección que me da mi visibilidad, que estoy casado con un diputado federal… Ellos son jóvenes 25, 30 años, y son muy valientes haciendo su trabajo. Sí, es muy peligroso, obviamente y soy objetivo de una campaña para expulsarme del país, llamándome enemigo de Brasil, que soy una amenaza para la seguridad nacional y que debo ir a la cárcel.

Pero nosotros sabíamos que todo esto iba a suceder, pero ¿qué podíamos hacer? Hay periodistas que cubren guerras. Hay periodistas sin visibilidad investigando la corrupción contra personas muy peligrosas.

Si usted no quiere correr riesgos, no sea periodista.

Fuente: Pública

Tomado de Contrahegemonía

Por REDH-Cuba

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