El Gobierno de los Estados Unidos continúa su hostilidad contra Cuba, con una mayor agresividad en los últimos meses. El recrudecimiento del bloqueo, su marcado carácter extraterritorial, la aplicación de la Ley Helms-Burton y otros mecanismos y sanciones adicionales constituyen el principal obstáculo para el desarrollo socioeconómico de la nación cubana, un ataque a su soberanía y una flagrante violación de los principios del Derecho Internacional.
Los pueblos del mundo necesitamos el ejemplo de Cuba y, para ello, tenemos el compromiso de defenderla de los ataques del imperialismo yanqui y apoyarla en el cumplimiento de sus nobles aspiraciones de construir una nación próspera y sostenible, con la máxima martiana de que: “¡Quien se levanta hoy con Cuba, se levanta para todos los tiempos!”.
Inspirados en el legado de Fidel, y en los más de 150 años de lucha, resistencia y victoria de esta heroica nación; orgullosos de la firmeza y férrea unidad del pueblo cubano frente a la obsesiva guerra económica, escalada agresiva y hostil política del imperialismo yanqui, los delegados, reunidos el 2 de noviembre de 2019.
ACORDAMOS:
- Exigir el levantamiento del genocida bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a Cuba por el gobierno de Estados Unidos y condenar la implementación de la Ley Helms-Burton, violatoria de los principios y normas básicas del Derecho Internacional, que persigue el objetivo de destruir a la Revolución Cubana.
- Respaldar la Resolución “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”, que se presentará ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, los días 6 y 7 de noviembre de 2019.
- Demandar la devolución al pueblo cubano del territorio ilegalmente ocupado por la Base Naval en Guantánamo, usurpado desde hace más de cien años por el gobierno estadounidense, violando la soberanía de Cuba.
- Rechazar la creciente agresión del gobierno de los Estados Unidos y sus aliados contra los programas de colaboración médica, una de las más nobles expresiones de la vocación solidaria e internacionalista de la Revolución Cubana.
- Exigir que cesen los programas de subversión y desestabilización contra Cuba y se respete su derecho a la autodeterminación e independencia.
- Difundir la verdad sobre Cuba, en contraposición a las campañas mediáticas a las que la administración norteamericana destina millones de dólares de su presupuesto federal que sistemáticamente difaman, tergiversan y mienten sobre los sucesos que ocurren en el país y ocultan los logros de la Revolución.
- Ratificar que Cuba es un país seguro, pacífico y saludable para los cubanos, para los extranjeros, para los diplomáticos acreditados y para los millones de personas que lo visitan cada año, incluyendo los estadounidenses.
- Apoyar a la Revolución Cubana, que se fundamenta en los principios de la solidaridad, la justicia social, el internacionalismo, la unidad indivisible y que constituye una referencia para nuestros pueblos.
- Fortalecer las bases del Movimiento de Solidaridad con Cuba a través de una mayor articulación con los movimientos sociales, populares y las fuerzas de izquierda, para potenciar las acciones de solidaridad frente a la política imperialista e injerencista del gobierno de los Estados Unidos y sus aliados.
- Desarrollar la mayor y urgente movilización posible, con la realización de acciones públicas y mediáticas, con carácter permanente, sistemático e intensivo, de condena a la escalada agresiva del imperialismo yanqui contra el pueblo cubano.
Agradecemos a Cuba por su hospitalidad y solidaridad con todos los pueblos del orbe. Apoyamos todos sus esfuerzos por la unidad e integración de nuestras naciones, por la que tanto lucharon nuestros próceres.
Reconocemos que, a pesar de las limitaciones que para Cuba ha traído la política de cerco económico, su Revolución Socialista, sin acudir a recetas neoliberales, ha logrado que su pueblo goce de derechos y libertades fundamentales para el desarrollo pleno de todos los cubanos. Además, su constante práctica internacionalista ha contribuido al desarrollo de los derechos humanos en muchos países del mundo.
En esta hora decisiva de lucha contra el imperialismo estadounidense y sus aliados y en favor de la democracia, la justicia y la paz, unamos nuestras acciones al legado de Fidel: «Sembremos fe y estaremos sembrando libertades; sembremos aliento y estaremos sembrando libertades; sembremos solidaridad y estaremos sembrando libertades”.
¡Imperio yanqui, Manos fuera de Cuba!
¡Viva la amistad entre nuestros pueblos!
¡Viva la heroica Revolución cubana!