Hoy, 26 de julio, una movilización unitaria de cientos de personas se concentró desde media mañana en la Plaza Santa Prisca y se dirigió frente a la Embajada de Cuba en Italia portando la pancarta exigiendo, «Manos fuera de Cuba socialista». La determinación de los organizadores hizo posible sacar a los anticastristas de la plaza en la que planeaban manifestarse. Luego de dos semanas de movilización y gracias también al apoyo de intelectuales, artistas y activistas de la solidaridad con Cuba se obtuvo el permiso para demostrar el apoyo a Cuba en esa misma plaza.
La marcha culminó frente a la representación diplomática cubana. Allí las intervenciones de algunos manifestantes reafirmaron esencialmente la solidaridad con Cuba y la defensa de su soberanía, entre consignas revolucionarias y el himno cubano. Una nutrida delegación de cubanos residentes en nuestro país ayudó entonces a reafirmar su apoyo con determinación, junto a la gran presencia de jóvenes camaradas y acompañantes.
Mientras tanto, el personal diplomático acogió con entusiasmo el apoyo de la multitud solidaria, desplegando una gran bandera cubana a lo largo del muro del edificio y trayendo el aporte del embajador José Carlos Rodríguez Ruiz, quien condenó la injerencia del norte y quienes los apoyan, y denuncio la actitud de los medios de comunicación dirigida a distorsionar la realidad del país. El embajador también reafirmó la firme resistencia que distingue a la isla que ha ayudado a muchos pueblos en los momentos más duros del pico pandémico, incluido nuestro país.
La revolución cubana, que el 26 de julio de 1953 inicio la última etapa de su lucha de liberación nacional, envió un mensaje de esperanza al mundo entero, un mensaje que aún se difunde y debe ser defendido.
Sabemos que el ataque a Cuba será un largo campo de batalla, dada la intención del nuevo gobierno de Biden de continuar con la rutina ya trazada por Trump. Pero, como ha demostrado la iniciativa de hoy, Cuba no está sola. Depende de todas y de todos seguir monitoreando y contrarrestando las provocaciones de quienes quieren aprovechar las difíciles condiciones, debido al bloqueo estadounidense de más de sesenta años, para deslegitimar su liderazgo político y su curso político socialista.
Asociaciones y movimientos en solidaridad con cuba
