Con profundo dolor, la Red en Defensa de la Humanidad, y en especial su grupo feminista “Libertadoras”, despiden hoy a la destacada luchadora social Alicia Jrapko.

Nuestra querida Alicia, militante consagrada de origen argentino, luchó incansablemente contra todo tipo de injusticas, desde las mismas “entrañas del monstruo”, como dijera José Martí refiriéndose a los EE.UU, lo que no amilanó su vocación altruista y de entrega a los más necesitados.

En estos momentos, era la coordinadora en Estados Unidos del Comité Internacional Paz, Justicia y Dignidad a los Pueblos y Co-Presidente de la Red Nacional de Solidaridad con Cuba en ese país, además de ser la Coordinadora de la Mesa Consultiva de la Red en Defensa de la Humanidad en EE.UU. y directora de la plataforma comunicacional Resumen Latinoamericano en ese país.

El mundo la conoce por su intensa batalla por la liberación de los Cinco Héroes Cubanos, y contra el bloqueo que asfixia al pueblo de Cuba, su labor solidaria con la Revolución Bolivariana, así como la defensa del pueblo palestino, entre muchas más justas causas que prueban su activismo social permanente. Nunca dejó de acudir de manera resuelta y responsable al llamado de sus compañeras y compañeros de la REDH. Contribuyó decisivamente a la cohesión de la intelectualidad progresista no sólo en Estados Unidos, sino en todo el mundo. Fue y es un ejemplo a seguir en la batalla contra el imperialismo. Nos honra haber compartido con ella estos años de duro bregar.

Fue también una excelente madre, abuela y una compañera excepcional del destacado fotógrafo norteamericano Bill Hackwell, cuya obra admiraba y compartía con amigas y amigos muy cercanos.

Lamentamos hasta las lágrimas su temprana y dolorosa partida. Sólo nos consuela saber que Alicia persistirá en el corazón de quienes la conocimos, de quienes la amamos y de quienes estamos seguros de que su vida fue y será luminosa presencia en cada ser humano que la tuvo como amiga, hermana, compañera.

Lleguen a su familia y amigos nuestras más sentidas condolencias.

Hasta la victoria siempre, Alicia querida.

Por REDH-Cuba

Shares