El vice primer ministro y ministro de Economía, Alejandro Gil Fernández, al intervenir en la segunda sesión extraordinaria de la décima legislatura de la ANPP, actualizó a los diputados sobre la situación de la economía en el país, ratificando los objetivos generales del plan de la economía aprobados en diciembre para 2023.
Avanzar en la estabilización macroeconómica del país, consolidar la reestructuración del mecanismo de asignación de divisas de la economía, continuar avanzando en la recuperación de capacidades del sistema eléctrico nacional y acelerar la introducción de las fuentes renovables de energía, son algunos de los objetivos del año.
A la vez, es propósito avanzar en la reducción de desigualdades, consolidar el proceso de descentralización de competencias a los territorios y avanzar en la transformación integral de la empresa estatal socialista.
Destacó que al cierre de abril, en las exportaciones de bienes, es decir mercancías, el país ha ingresado 728 millones de dólares, lo cual es el equivalente a un cumplimiento al 103% del plan del periodo. Recordó que el plan de la economía no es lineal por la adaptabilidad de los productos que se exportan y en el momento en el que se realizan estas exportaciones. “Esto representa el 27.5% del plan del año”.
El turismo continúa siendo la vía fundamental para dinamizar la recuperación de la economía. Al cierre de abril, habían visitado el país 984 116 turistas, el 28% respecto al plan de año, que se propone un arribo de 3.5 millones de visitantes. Con respecto a igual período del año anterior, es un 119%; comparándolo con el 2019, año prepandemia, un 51.1%.
El ministro de economía indicó que el pasado tres de mayo el país llegó al primer millón de visitantes. “El plan de visitantes en el turismo para 2023 es desafiante y no depende solo de nosotros, pero vamos en ese camino, porque es imprescindible para acompañar y avanzar en la recuperación gradual de la economía”.
Sobre la recuperación de los mercados, dijo que Canadá y Rusia son los principales.
Con respecto a las operaciones de bienes y servicios, al cierre de abril el país estaba al 24% del plan del año y hay 23.6 millones de dólares por debajo de lo proyectado.
En el caso de las operaciones de comercio exterior que realizan las formas de gestión no estatal, se han generado 4 788 500 dólares en exportaciones y 270 294 100 dólares en concepto de importaciones. De ellas, el 61.6% fueron ejecutadas por mipymes. En los primeros cuatro meses del año, estas formas de gestión han importado 166 600 000 dólares.
“Hemos estado apreciando en los últimos años un incremento, mes tras mes, del nivel de importaciones de las formas de gestión no estatal, por el ritmo que se está llevando en los dos últimos meses se han superado los 80 millones. A este ritmo superaremos la cifra de más de mil millones en el transcurso del año”.
Agregó que se aprecia una tendencia hacia la importación de bienes finales, no de insumos y materias primas.
Explicó que estos bienes listos para la venta que son importados se colocan en la venta para la población muchas veces a precios elevados. “Este es un asunto que debemos de profundizar, porque si bien es cierto que está aprobado que las nuevas formas de gestión puedan importar para su producción, en los últimos meses hay una tendencia a la importación para la comercialización directa”.
Puntualizó que el sector no estatal debe contribuir al desarrollo de la economía en el país y se deben corregir las distorsiones presentes.
El vice primer ministro recordó que en la ANPP fueron informadas las razones para el inicio de las operaciones del mercado cambiario en agosto del 2022, a partir de que el país no estaba prácticamente captando divisas internas y estas eran necesarias para el desarrollo económico del país. “Se aprobó implementar un mercado cambiario con un tipo de cambio superior a 24, es decir, de 1 USD por 120 CUP”.
Aclaró que es un mercado limitado. “No podemos decir que funciona con reglas de libre accesibilidad. Para la venta de divisas hay restricciones, se vende un máximo del equivalente hasta 100 dólares, existen colas que superan los 100 días para comprar las divisas en las Cadecas”.
Gil Fernández añadió que aún no accedemos a la compra de todas las divisas que se mueven en el país, pues se mantiene un mercado ilegal con un tipo de cambio que supera los 180 o 190 pesos cubanos por 1 USD.
“Aun con esas insuficiencias, estamos comprando 10 veces más divisas que la que comprábamos con el tipo de cambio de 1 USD por 24 CUP”.
Según el ministro de economía, estas divisas captadas se están invirtiendo en la reactivación de un grupo de industrias estatales y nacionales; por ejemplo, la electrónica y la agropecuaria. También en la compra de productos como arroz y carne de cerdo, y en los de aseo.
“El mercado cambiario opera con sus propias fuentes, si compramos más ponemos más, y si compramos menos tenemos menos posibilidades de potenciar la industria nacional y de vender divisas a la población”, dijo. También destacó que debemos enfrentar el mercado informal.
En el marco macroeconómico –agregó– se han tomado varias medidas para estimular la compra de divisas por parte del Estado.
Reafirmó que el mercado cambiario ha dado resultados en el concepto de incrementar la compra de divisas por parte del Estado y se ha mantenido en los mismos niveles de hasta 100 dólares por compra, pero reconoció que la venta de divisas a la población no es suficiente.
En otro momento de su intervención, el ministro de Economía y Planificación dijo que para avanzar en la digitalización de las operaciones financieras y aumentar la oferta de bienes y servicios se puso en vigor el monedero móvil de Etecsa.
Explicó que esto permite realizar pagos electrónicos, tanto en pesos cubanos como en divisas, y no requiere disponer de tarjeta magnética.
Alejandro Gil reconoció que falta dinero en moneda de papel, porque “el nivel de demanda es grande y la capacidad que tenemos para insertar ese papel moneda no satisface la demanda. Se debe invertir en la bancarización de las transacciones, porque se gana en transparencia, seguridad y control, y se puede dar seguimiento a las operaciones para el tema de los impuestos”.
Recordó, además, que imprimir billetes físicos es costoso en su emisión, custodia y tratamiento.
Recordó que desde el 11 de abril se aceptan depósitos de dólares en efectivo en las tarjetas y cuentas en MLC en el sistema bancario. Esta medida también ha permitido al Estado captar divisas.
“Sabemos que persisten problemas en el país, que en algunos casos, cuando se va a pagar por transferencia, no lo aceptan y hay resistencia en algunos lugares para aceptar el móvil”, dijo.
Sobre el comportamiento de la empresa estatal socialista, informó que en los primeros cuatro meses del 2023, el 84% de las empresas tienen resultados positivos, generan utilidades, aunque ello no significa que operen al máximo de su capacidad o sean eficientes y estén proporcionando a la economía bienes y servicios.
Hay 285 empresas en pérdidas, 126 menos que las que estaban en esta condición al cierre de abril del 2022, precisó.
Aclaró que entre esas 285 hay empresas “que no podemos decir a priori que son ineficientes o improductivas, sino que por interés del país tienen precios topados para no contribuir a la inflación”.
Otras empresas están en pérdidas por falta de innovación, de pensamiento estratégico, por acomodamiento de los directivos, porque no son creativos, y esto lleva otro análisis, afirmó.
El salario medio en el sector empresarial estatal es de 4 856 pesos.
En 573 entidades estatales del país se aplica el Decreto 53, que establece facilidades que flexibilizan la organización salarial que permita estimular a los más productivos.
La reforma apunta a determinadas actividades importantes para el país, exportadoras de bienes y servicios, con esquemas cerrados de divisas, para que puedan tener una mayor economía y no depender de la asignación central del país. “Se ha avanzado en el caso del turismo, níquel, transporte, las comunicaciones”, dijo el vice primer ministro.
Informó que se han aprobado 159 empresas filiales estatales y 105 mipymes estatales. “Este es un proceso que se está dinamizando y es una forma innovadora del modelo económico cubano”.
Se avanza en la clasificación de las empresas estatales en diferentes grupos, porque no todas son iguales y no se puede aplicar un único sistema de gestión.
“Por ejemplo, no es lo mismo la UNE, que es una empresa estatal, que una empresa de producción local, que puede tener más autonomía y precios más descentralizados”, explicó.
También informó que se avanza en el trabajo de una ley de empresas y que oportunamente se dará información sobre su ubicación en el cronograma legislativo.
Este año, en las formas de gestión no estatal, hasta la fecha se han aprobado 8 012 nuevos actores, 7 947 mipymes, de ellas 105 estatales y el resto privadas, y se han constituido 65 cooperativas no agropecuarias, informó el ministro de Economía y Planificación. En este escenario se ocupan 212 400 personas.
“Hemos estado apreciando una tendencia en el sector privado a la compra y venta de bienes finales”, señaló Gil Fernández, y recordó que en Cuba hay un solo sistema empresarial y este tiene que funcionar con un mismo propósito: el interés económico y social del país. Las legislaciones son aplicables a todo el sistema empresarial.
“Estamos enfrentando una inflación acumulada, por varias causas. Algunas ahora no se pueden resolver, porque tienen que ver con la compra a altos precios de las materias primas que tenemos que importar”, dijo, y añadió que, por ejemplo, un barco de aceite para la canasta familiar normada costaba en el 2019 ocho millones de dólares y ahora cuesta 16 millones de dólares.
“La especulación tiene que ver con el aprovechamiento de la difícil situación del país para revender los productos tres y cuatro veces por encima de su costo. Eso no le resuelve ningún problema. Esto lo tenemos que enfrentar y resolver”, subrayó.
“A nadie se le va a pedir que trabaje con pérdida”, dijo, y agregó que tampoco se puede permitir la especulación, no ganar cinco veces. “Las ganancias lucrativas excesivas no pueden existir, y es una responsabilidad que debemos enfrentar y que se facture y se venda a la población”.
También destacó la necesidad de enfrentar los déficit en la producción agropecuaria.
Prácticamente, todas las producciones principales están disminuyendo de manera sistemática. En el 2023, las producciones son inferiores a las del año anterior.
Recalcó que una vía fundamental para incrementar la oferta es producir. “Hay que tener más producción de alimentos, que es donde se concentra el principal impacto inflacionario”. Informó que han disminuido los niveles de producción de viandas, hortalizas, huevos, leche, arroz, fríjoles y otros productos.
La especulación en los precios de los alimentos es uno de los fenómenos que más disgusto provoca a la población.
Algo básico para el país es la producción de carne de cerdo. Según Gil Fernández, en 2017 se entregaron a la industria casi 200 000 toneladas de carne, pero esa producción bajó a 8 100 toneladas en el 2022.
“¿Qué pasó? Todas las toneladas de cerdo generadas en el 2017 eran sobre la base de la importación de harina de soya y de maíz. Esos insumos hoy tienen precios altísimos. Se debe estimular la producción en el país de estos alimentos para consumo animal”.
Sobre la canasta familiar normada, afirmó que mantenerla cuesta entre 1 500 y 1 600 millones de dólares, “porque prácticamente toda está montada sobre la importación”, a lo cual se suman problemas de logística que dificultan la cadena de transportación desde el puerto hasta los mercados, entre otros problemas. Insistió en que “debe participar más la producción nacional en esa canasta básica”.
El ministro llamó a avanzar en cada municipio, conocer la demanda básica de alimentos y evaluar las potencialidades, “potenciar el desarrollo local”. “Sobre esa base se trabaja para 2024”, dijo.
En cuanto al sistema electroenergético nacional, sostuvo que se ha logrado que las afectaciones sean las planificadas, pero se aprecia un sobreconsumo de diésel. “Debimos haber consumido 87 000 toneladas y llegamos a 162 000”, lo cual ha repercutido en la cantidad de combustible que se puede vender a la población y el que se destina al transporte. “Se ha priorizado minimizar la afectación al servicio eléctrico”.
Informó que la generación térmica es el 40% del total de generación de energía en el país y que el 25% corresponde a la generación móvil (patanas).
“Las fuentes renovables de energía son costosas. Son grandes inversiones y los mantenimientos también son muy costosos”, dijo. No obstante, aseguró que, en medio de esta compleja situación, el país no ha renunciado ni renunciará al desarrollo.
En otro momento de su exposición, se refirió a un grupo de inversiones en las que se trabaja, como fábricas de pastas, cervezas, chocolate, detergente en polvo y líquido. También mencionó la ejecución del dragado del puerto del Mariel e inversiones en el programa hidráulico, donde se trabaja en el cambio de matriz energética y en inversión en equipos de bombeo.
No se avanza en el programa de construcción de viviendas para la población y en otras obras sociales. A la vez, se lleva a cabo un proceso gradual de recuperación del transporte a partir de un esquema cerrado de financiación, aunque todavía no se aprecian los resultados. “Buscamos nuevas fuentes de financiamiento para el sector”, precisó.
El ministro apuntó que la inflación acumulada, de enero a abril, es de un 11.39%; la inflación ponderada y la interanual asciende a un 45.4% (comparación entre abril de 2023 y abril de 2022).
Dijo que se deben recuperar actividades económicas que se detuvieron durante la etapa de la covid-19, mientras que los programas sociales y la atención a los vulnerables continúan siendo prioridad y tienen la máxima atención del Estado, “pero no podemos perder de vista que esto lleva recursos”.
“Si inyecta más dinero, con el mismo nivel de oferta siguen aumentando los precios”, dijo, y subrayó que “estamos conscientes de que el nivel de pensiones que reciben las personas que dedicaron su vida a esta revolución no es suficiente”.
Según el ministro, incrementar el subsidio significa más déficit del presupuesto y, a la larga, más inflación. “Por tanto, se necesita más producción, más eficiencia, menos reventa, menos diagnósticos y más soluciones”.
En su intervención, también se refirió a los desequilibrios macroeconómicos, lo que se traduce en reducir los altos niveles de inflación, problemas con los precios, pérdida del poder adquisitivo y una depreciación del tipo de cambio informal.
Se avanza en la creación de un mecanismo de coordinación macroeconómica, que transita por la reducción gradual del déficit fiscal, el ajuste de las cuentas de liquidez (CL), el incremento de la producción nacional, el ordenamiento monetario y fiscal en el país, la estabilidad del SEN y la disponibilidad de combustibles y frenar la inflación, desde el control de los precios y el combate a la especulación abusiva. “Se deben generar más ingresos en divisas al país”, afirmó.
“Grandes son los retos y desafíos, y son muchos los cubanos que día a día desafían el bloqueo, que es el principal obstáculo para el desarrollo del país, resisten creativamente y demuestran que sí es posible avanzar en medio de las dificultades.
“¿Cómo vamos a enfrentar los problemas, con desánimo, con apatía, con desesperanza?, claro que no. Con la revolución que tenemos y los principios que defendemos. Con unidad. Nuestro pueblo así lo exige y lo merece”, concluyó.
¿Cuánto afecta a la economía del país el bloqueo?
A continuación, el presidente de la ANPP se refirió al análisis de los lineamientos que se realizó en el VI Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, donde la dirección del PCC convocó a potenciar el concepto de resistencia creativa, buscar salidas diferentes, innovadoras a los problemas. También llamó a romper el cerco económico impuesto por Estados Unidos a Cuba para avanzar con más dinamismo, celeridad y sin frenos, desterrar la inercia, el burocratismo, quitar trabas y eliminar la autocomplacencia.
En el Pleno se ratificó que lo que el país necesita hoy son soluciones colectivas, dijo, y adelantó que en la sesión ordinaria de julio próximo de la ANPP se debatirán propuestas que se hagan a nivel local para enfrentar los problemas de la economía.
En ocasiones falta rigor en el ejercicio de rendición de cuentas, afirmó el presidente del Legislativo cubano.
El presidente de la ANPP solicitó al ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, que ofreciera una actualización sobre el impacto de la política de bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba.
El canciller afirmó que el bloqueo de EE.UU. inició prácticamente con el triunfo de la Revolución Cubana, con el Memorando de Mallory, y que luego se continúa reprimiendo al país con medidas orientadas a afectar el nivel de relaciones económicas de Cuba con los países del llamado campo socialista.
En la década de los noventa se impone la Ley Torricelli, que afectó directamente la compra de alimentos, y que coincidió de manera oportunista con el derrumbe del socialismo europeo, por lo que -dijo- fue un momento muy agresivo de la política de EE.UU. contra nuestro país, con un impacto en las relaciones de Cuba con terceros.
El ministro de Relaciones Exteriores agregó que más tarde se aplica la Ley Helms Burton, que cambia el carácter extraterritorial del bloqueo y establece que el bloqueo no se iba a levantar aunque se lograra derrocar a la Revolución, sino que se mantenía hasta que se devuelvan las propiedades que se nacionalizaron.
En los años 2000, se impone el Plan Bush, que contiene elementos de intensificación del bloqueo, y que -incluso- nombra a un interventor para Cuba, “un señor designado para que interviniera y gobernara en el país”.
Por tanto, dijo el canciller, de los años noventa al 2014 se produce un cambio en la naturaleza del bloqueo, lo cual tiene un efecto en las relaciones económicas de Cuba con el exterior, que se producen en condiciones mucho más difíciles.
Bush también había cortado en ese momento las remesas a Cuba y había limitado los viajes y los vínculos de los cubanos con sus familiares en EE.UU., “esto siempre tiene un impacto negativo en la población”.
De acuerdo con el jefe de la diplomacia cubana, en 2014, con el inicio del proceso de negociaciones con Washington hacia la normalización de las relaciones, se toman algunas medidas y se llegan a 22 acuerdos de cooperación bilaterales, hoy vigentes; se reordenan las relaciones migratorias, y EE.UU. incluso se abstiene en las votaciones sobre la resolución cubana sobre el bloqueo en la Asamblea General de las Naciones Unidas. Es decir, fue una etapa de medidas con resultados tangibles para ambos pueblos y para los cubanos residentes en EE.UU., que tuvo un amplio reconocimiento a nivel internacional.
Pero, acotó Rodríguez Parrilla, en esa etapa se mantiene el bloqueo, sin ningún relajamiento de las medidas financieras, aunque se excluye a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrrosismo.
En 2015, continúa el canciller, se realiza la Cumbre de Panamá, donde el General de Ejército Raúl Castro pronuncia una contundente denuncia sobre la histórica política de hostilidad del gobierno de EE.UU. hacia la Isla.
Luego, tiene lugar la visita a Cuba del presidente Barack Obama, sin que se perciban avances importantes en las relaciones posteriormente.
Tras la visita de Obama, el gobierno de EE.UU. dirigió sus esfuerzos a lograr una mayor influencia en la juventud, en el sector no estatal de la economía, “dentro de una estrategia bipartidista histórica orientada a destruir el socialismo, la Revolución, con medidas de colonización cultural y guerra no convencional”, afirmó el canciller.
Sostuvo que en 2019 inicia otra etapa, con la presidencia de Donald Trump, durante la cual se imponen más de 240 medidas, 80 de ellas duras de bloqueo.
Apenas saliendo de la Casa Blanca, Trump reingresa a Cuba en lista de países patrocinadores del terrorismo, recordó el ministro, y reiteró que fueron medidas dirigidas a ocasionar daño a Cuba.
Rodríguez Parrilla citó las demandas presentadas al amparo del Título III de la Ley Helms- Burton, y la persecución a las empresas, buques y navieras que envían suministros de combustible al país, que son elementos de la estrategia de EE.UU. para causar daños a la economía cubana.
La arbitraria e injustificada inclusión de Cuba en la lista unilateral del Departamento de Estado estadounidense es uno de los elementos de la estrategia de EE.UU. para aislar a Cuba y provocar su descalabro económico, dijo.
Se suman el ataque a todas las fuentes de ingresos del país, la intimidación y extorsión a terceros y el reforzamiento de las presiones a Gobiernos, instituciones bancarias y empresarios de todo el mundo, prácticas que se han consolidado como parte esencial de la estrategia estadounidense contra Cuba, afirmó el canciller.
Agregó que el bloqueo en su Artículo II califica como acto de genocidio, porque se propone dañar a las personas, lo cual fue evidente cuando en la etapa de la pandemia se impidió a Cuba acceder a medicamentos y equipamiento médico necesario para enfrentar la pandemia.
Ahora, dijo Rodríguez Parrilla, estamos en un periodo de inercia, en el que el gobierno actual sigue aplicando las medidas de Trump y el bloqueo con igual intensidad. Aquellos anuncios de mayo de 2022 no se han concretado, sino que se mantiene en esencia la medida de máxima presión migratoria.
Al concluir, el canciller recordó que los daños acumulados durante seis décadas de aplicación del bloqueo ascienden a 154 217.3 millones de dólares. Al valor del oro en el mercado internacional, el bloqueo ha provocado perjuicios cuantificables por más de un billón de dólares (1 391 111 000 000).
La motivación es política y tienen el propósito de destruir a la Revolución. “Mienten abiertamente cuando afirman que las medidas son para beneficiar al pueblo cubano”.
Diputados toman la palabra
El diputado Carlos César Torres centró su análisis en el proceso inflacionario del país. Indicó que esperar a estas políticas macroeconómicas podría dilatar las soluciones. “La inflación se resuelve también en el ámbito territorial, por eso es importante el trabajo de los Consejos de la Administración y de las estructuras del Ministerio de Finanzas y Precios”.
Agregó que la producción de alimentos constituye otra prioridad, así como un fuerte y un reclamo de la población, quien críticamente plantea que este proceso marcha de manera lenta.
“Se pide también que jueguen un papel más activo las estructuras a nivel territorial y lograr un proceso de concertación de precios con todos los actores económicos , en especial con el sector no estatal”, puntualizó.
Ian Pedro Carbonel, diputado por el municipio Minas de Matahambre, Pinar del Río, afirmó que resulta imprescindible desarrollar las fuerzas productivas, por lo que debemos enfocarnos en la atención a los productores para que estos “puedan hacer lo que mejor saben hacer”.
Alertó sobre la importancia de la disminución del déficit fiscal y la reducción de los gastos presupuestarios.
Además, propuso que los diputados reciban capacitación sobre temas económicos.
“Las producciones que realizan los campesinos en estos momentos están limitadas por falta de insumos, entre ellos el combustible”, explicó el diputado de Arroyo Naranjo, Emilio Interián Rodríguez.
Puntualizó que el tema del pago por tarjeta a los productores, en estos momentos constituye un problema para este sector de la población, pues no están preparados para medida.
“Esto nos crea otro problema en los campos, pues al estar alejados de las ciudades se les dificulta a los campesinos extraer este dinero, dada la situación de los cajeros y que en muchas ocasiones estos no tienen efectivo”, dijo.
El diputado Julio Amore Rodríguez reiteró que el tema de la alimentación del pueblo constituye una de las principales preocupaciones de la dirección del país, y la necesidad de aumentar la producción desde el ámbito local a corto plazo.
La diputada y viceprimera ministra Inés María Chapman destacó que el programa hidráulico nacional avanza pese a las limitaciones que impone el bloqueo a los créditos externos para el sector.
Algunos de los principales aspectos del programa hidráulico es el tema de la infraestructura. “Cuba es un archipiélago y la fuente principal del abasto de agua son las precipitaciones, por esto, es relevante el programa de los trasvases”.
Informó que se han ejecutado 36 kilómetros de canales y se proyectan 10 presas, de ellas se han concretado seis y la presa de Guisa se encuentra en construcción en estos momentos.
La diputada Ana Flavia Méndez se refirió al tema de las pensiones de los jubilados, y afirmó que se debe apoyar a los ancianos, un sector sobre el que hay que tomar acciones inmediatas, pues delegar el cuidado a los espacios familiares es una opción con la que no todos los ancianos pueden contar.
Los retos demográficos que enfrenta el país, donde gran por ciento de la población es adulta mayor, hay un bajo índice de maternidad, y existe un flujo migratorio importante -fundamentalmente en edades productivas y reproductivas-, indican la urgencia de este tema para la sociedad, dijo.
Propuso revaluar los sistemas de atención a la familia y un mayor apoyo a las viviendas de personas que viven solas o matrimonios de la tercera edad.
La atención a la dinámica demográfica es uno de los asuntos prioritarios que tiene que atender el país, dijo Martha Elena Feitó, ministra de Trabajo y Seguridad Social. En Cuba no están naciendo la cantidad de personas necesarias para restablecer el respaldo generacional, acotó.
Informó que se están estudiando propuestas para la co-responsabilidad de los ciudadanos de las familias y el Estado, así como los hogares de ancianos.
La ministra de Trabajo y Seguridad Social agregó que las personas en situación de vulnerabilidad y la primera infancia son otros de los sectores para los cuales se analizan acciones concretas vinculadas con los cuidados.
Esteban Lazo reiteró la urgencia de aumentar las producciones propuestas de alimentos, en primer lugar para satisfacer las necesidades de la población en este sector y porque esto contribuirá a disminuir la inflación y los altos precios. “Debemos producir mucho más y no depender tanto de las importaciones”, puntualizó.