“Cuánto nos alegra y reconforta que la Asamblea General de Naciones Unidas se reúna en una Cumbre por la Paz y que esa Cumbre lleve el nombre de Nelson Mandela”, así inició el Presidente cubano inició su primera intervención en una reunión de alto nivel en la sede de la Asamblea General de Naciones Unidas.

“Hace menos de 30 años, el entrañable Madiba era un preso político en las cárceles del apartheid, confinado de por vida, a causa de su noble lucha por la justicia y la igualdad entre todos los hombres y mujeres de Sudáfrica, donde una minoría blanca sometía a la mayoría negra al escarnio de la segregación”, dijo en Nueva York.

Recordó que durante los oscuros años del apartheid y aún mucho tiempo después de ser elegido Presidente, a Mandela y a los más brillantes y honestos luchadores africanos, los mantuvieron en listas de presuntos terroristas.

“Cuba se honra al recordar que compartió sus luchas, en la primera línea de combate, junto con sus hermanos africanos de Angola y de Namibia. Nunca olvidaremos Cuito-Cuanavale. Y no hubo mayor reconocimiento que el abrazo de Nelson Mandela libre a nuestro líder histórico, Fidel Castro Ruz, en territorio cubano”.

Díaz-Canel aseguró que al homenajear a Mandela “se reconoce la heroica lucha del pueblo sudafricano en contra del oprobioso régimen del Apartheid, conducida bajo el liderazgo del Congreso Nacional Africano y la contribución de muchos líderes y combatientes que dedicaron su vida a la causa de la libertad de África”.

“El Primer Secretario de nuestro Partido, General de Ejército Raúl Castro Ruz, calificó a Mandela como ‘un profeta de la unidad, la reconciliación y la paz’. Por su parte, el Comandante en Jefe de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, lo definió como ejemplo de ‘hombre absolutamente íntegro, inconmoviblemente firme, valiente, heroico, sereno, inteligente, capaz…’. Así mismo recuerda el pueblo cubano a Nelson Mandela”.

El Presidente cubano llamó la atención en la Cumbre sobre los recientes anuncios del aumento del gasto militar, que lanzará al mundo a una nueva carrera armamentista, “en detrimento de los ingentes recursos que se necesitan para construir un mundo de paz”.

“No puede haber desarrollo sin paz y estabilidad, ni paz y estabilidad sin desarrollo. No puede haber paz y seguridad para pueblos con altos niveles de pobreza, con hambre crónica y malnutrición, insalubridad y escaso acceso al agua potable, analfabetismo, altos índices de mortalidad infantil, muertes por enfermedades prevenibles y baja esperanza de vida”.

Díaz-Canel dijo que para lograr un mundo en el que impere la paz y la solución pacífica de los conflictos, “urge atender las causas raigales que los generan”.

“Mucho queda aún por conquistar para hacer realidad los sueños de Mandela. El único tributo digno a su memoria es impulsar el desarrollo de las naciones en desventaja. Actos más que palabras. Cooperación, no intervención. Solidaridad, no saqueo”.

Ante líderes y representantes mundiales, el Presidente afirmó que lazos de sangre unen a Cuba y África. “La herencia cultural del continente africano en la idiosincrasia de los cubanos es innegable. Nos inspiraron su valentía, nobleza, sabiduría y capacidad de resistencia”, destacó.

“La colaboración de Cuba con los pueblos de África se ha mantenido por más de 50 años como una prioridad de la política exterior de la Revolución cubana”.

Este lunes en Nueva York, Díaz-Canel dijo que la filosofía de la dominación amenaza la paz internacional. “Por ello hacemos nuestras las palabras de Mandela cuando dijo: ‘Nosotros también queremos ser dueños de nuestro propio destino’”, aseveró en la reunión de alto nivel que rinde tributo al líder sudafricano.

“Honremos de verdad, plenamente, al inolvidable Mandela, a quien el líder histórico de la Revolución cubana calificara como ‘un Apóstol de la Paz’, concluyó así el Presidente su primera intervención en una reunión de alto nivel de la Asamblea General de Naciones Unidas.

Por REDH-Cuba

Shares