Lunes, 13 de abril de 2020

Aeropuerto de Turín. La brigada médica se prepara para descender a la pista. Antes, el embajador cubano en Italia José Carlos Rodríguez subió a la aeronave y le dio la bienvenida. Abajo ya, los brigadistas se forman en filas equidistantes, según lo requerido. El gobernador de Piamonte Alberto Cirio le entrega la bandera de Italia al doctor Julio Guerra Izquierdo, jefe de la brigada cubana. El embajador pide a dos colaboradores que sostengan el estandarte de la Misión —símbolo de la amistad entre los dos pueblos—; hace uso de la palabra y se la cede al gobernador, que luego la pasará a la alcaldesa de Turín. Algunas aeromozas lloran de emoción; lo que contrasta con un recuerdo ambiguo: uno de los pilotos, en el aeropuerto de La Habana, intentó fotografiar con su celular a varios brigadistas que, sofocados por el calor, no guardaban la debida compostura. El doctor Julio se estrenó entonces como jefe y los reprendió. Pensé entonces en las trampas de la comunicación y en aquellos que no buscan la verdad, sino la confirmación de sus prejuicios. Jóvenes integrantes de la Agencia Italiana para la Cooperación Económica y Cultural con Cuba portan una tela que dice: “Bienvenidos a Torino. Gracias Cuba”. Al finalizar el acto, los brigadistas son examinados y aislados para determinar si portan el virus. Los resultados se reciben en la tarde-noche: todos son negativos. Se inicia oficialmente la colaboración cubana en esta ciudad.

“Abajo ya, los brigadistas se forman en filas equidistantes, según lo requerido”.
“El gobernador de Piamonte Alberto Cirio le entrega la bandera de Italia al doctor Julio Guerra Izquierdo, jefe de la brigada cubana”.
El gobernador de Piamonte Alberto Cirio da la bienvenida a los médicos cubanos.
“(…) los brigadistas son examinados y aislados para determinar si portan el virus”.
“(…) los brigadistas son examinados y aislados para determinar si portan el virus”.

Por REDH-Cuba

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