El poeta peruano Hildebrando Pérez Grande, coordinador del capítulo Perú de la Red de Intelectuales en Defensa de la Humanidad (REDH), saludó la próxima llegada de 85 médicos a ayudar a combatir la Covid-19 en Perú, lo que le dio pie para evocar al primer contingente que llegó de la Isla hace casi medio siglo.
Por Manuel Robles Sosa
Fuente: Prensa Latina
Hace cincuenta años el Perú vio cómo se venía el cielo abajo. Un terremoto y el deslizamiento de una franja inmensa del Huascarán, el nevado más alto de la cordillera andina, sepultaron pueblos, sembradíos, puentes, caminos y dejaron a su paso decenas de miles de muertos, heridos y damnificados’, recordó en diálogo con Prensa Latina..
El ganador del Premio Casa de las Américas nunca olvidará que ‘Cuando la polvareda mortal aún no se había disipado en esas zonas, ya estaban arribando los médicos, enfermeras y técnicos cubanos’.
Ellos, prosiguió, asistieron de la manera más generosa y solidaria, a cientos de miles de pacientes, aliviándolos de sus heridas y sus duelos en hospitales de campaña levantados a prisa para luchar contra la muerte.
Lo que sucedió, dijo, fue que ‘En medio del desaliento y la pena llegó, desde la patria de Martí, la sangre de Fidel y la de miles de cubanos’, en referencia a la donación masiva de sangre en Cuba para los damnificados peruanos, encabezada por el líder histórico de la revolución cubana.
‘El cielo se había hecho añicos pero la solidaridad y el internacionalismo cubanos volvieron a reconstruirlo en el imaginario de aquellos pueblos que hasta la fecha viven agradecidos ante estos gestos de hermandad ejemplar’.
Casi le parece natural la próxima presencia, como en esa y otras ocasiones en que Perú los necesitó, de los médicos de la Brigada Henry Reeve, que esta vez vienen a combatir el coronavirus, como lo hacen sus compañeros en más de 20 países afectados por el mortal virus.
‘Obviamente no faltan en los medios de prensa de nuestro país, siempre al servicio del imperio, los comentarios más antojadizos, perversos y los infundios contra esta famosa Brigada que lleva el nombre de un ciudadano norteamericano que en el siglo XIX combatió al lado de los mambises cubanos contra el colonialismo español’, añadió.
El coordinador del capítulo Perú de la Red de Intelectuales en Defensa de la Humanidad (REDH) señaló que los brigadistas de la isla llegan cuando el precario sistema de salud de Perú ha colapsado.
‘Nuestros pueblos, especialmente los más olvidados y postergados, requieren de la urgente ayuda humanitaria de profesionales especializados en la asistencia a las víctimas de los terremotos, desastres naturales y pandemias como la que estamos sufriendo’, añadió.
Por eso, manifestó, «saludamos, pues, la generosa presencia de la Brigada Henry Reeve que, por su infatigable ayuda a los pueblos que viven horas de dolor hoy en todo el planeta, varios países, instituciones académicas y científicas y organizaciones sociales solicitan que se le otorgue el premio Nobel de La Paz de este año, en reconocimiento a su humanitaria labor.»