Como una gran protesta en contra de esta ofensiva estadounidense a nivel global, la REDH-Cuba se suma a la iniciativa lanzada el pasado 15 de junio en Moscú, para celebrar el primer Día Internacional de la Independencia de la Influencia Estadounidense este 4 de julio de 2023 (Resumen Latinoamericano, 2023). Este llamado forma parte del gran proyecto internacional “Salga del sector americano”, y se hace necesario que responda a su vez, a la necesidad de la articulación internacional contrahegemónica, anticolonialista, anticapitalista y antiimperialista.


Resuenan hoy las palabras de Frederick Douglass durante la ceremonia del 4 de julio de 1852 en Rochester, Nueva York, por la independencia de los Estados Unidos:

“¿Qué es tu cuatro de julio para el esclavo estadounidense? Yo les respondo: un día que le revela, más que cualquier otro día del año, la tremenda injusticia y crueldad de las que es víctima constante. Para él, tu celebración es una mentira; tu alardeada libertad, una licencia impía; tu grandeza nacional, hinchada vanidad; tus sonidos de regocijo son vacíos y sin corazón; tus denuncias de los tiranos, insolencias; tus gritos de libertad e igualdad, huecas burlas; tus oraciones e himnos, tus sermones y acciones de gracias, con toda tu ostentación religiosa y solemnidad, son, para el esclavo, mera grandilocuencia, fraude, engaño, impiedad e hipocresía, un tenue velo para encubrir crímenes que avergonzarían a una nación de salvajes. No existe nación sobre la Tierra en este mismo momento, que sea más culpable de prácticas tan impactantes y sangrientas, que la de Estados Unidos.” (Douglass, 1852: 2).

La máscara de su proclamación por la libertad, democracia e independencia se muestra en su política intervencionista, en sus numerosas agresiones e injerencias de las cuales, por mencionar algunas tenemos: Su intervención y constante asedio en México desde 1846; la colonización en Puerto Rico  desde 1898; la ocupación de Haití (1915-1934); ocupación de República Dominicana (1916-1924); derrocamiento de Jacobo Árbenz en Guatemala (1954); Vietnam (1955-75); golpe de Estado en Chile (1973); golpe de Estado en Argentina (1976); invasiones militares estadounidenses a Granada (1983) y Panamá (1989); así como la derrota electoral sandinista en las elecciones de 1990; el apoyo a sangrientas dictaduras en República Dominicana, Haití, Guatemala, Cuba, Venezuela, Colombia, Brasil, Chile, Honduras, Bolivia, etc.; sus injerencias en Asi y países de Oriente desde 2001; su maniobra por consolidar una hegemonía global contra Rusia y China; y entre tantas otras acciones, su manipulación mediática de la política internacional hasta la actualidad.

En reciente estudio se recoge que Estados Unidos ha lanzado cerca de 400 intervenciones militares desde su independencia en 1776, la mitad de estas se han llevado a cabo entre 1950 y 2019. Más del 25% se produjeron en el período posterior a la Guerra Fría (Kushi, 2022). Como expresara Martí, desde donde se inspira el título de este artículo: “Es preciso que se sepa en nuestra América la verdad de los Estados Unidos. Ni se debe exagerar sus faltas de propósito, por el prurito de negarles toda virtud, ni se ha de esconder sus faltas, o pregonarlas como virtudes […]” (Martí, 2008: 172).

Como una gran protesta en contra de esta ofensiva estadounidense a nivel global, la REDH-Cuba se suma a la iniciativa lanzada el pasado 15 de junio en Moscú, para celebrar el primer Día Internacional de la Independencia de la Influencia Estadounidense este 4 de julio de 2023 (Resumen Latinoamericano, 2023). Este llamado forma parte del gran proyecto internacional “Salga del sector americano”, y se hace necesario que responda a su vez, a la necesidad de la articulación internacional contrahegemónica, anticolonialista, anticapitalista y antiimperialista.

Las iniciativas dentro de esta fecha, para no cometer las mismas faltas de las que nos alertara F. Douglass, no deben olvidar la actual lucha de los pueblos que siguen clamando justicia social, deben responder al continuo llamado a la unidad popular y revolucionaria con memoria histórica. Es necesario que se torne en un día de luchas, resistencias, de unidad. Negarse a dar por sentada una farsa realidad que se contradice en el control financiero, la hegemonía mercantil, explotación y saqueo de materias primas, invasión y ocupación territorial, imposición de gobiernos títeres, control político y manipulación mediática, los procesos desestabilizadores realizados contra los gobiernos que no responden a la derecha mundial y el derrocamiento de la marcha de transformaciones democráticas y populares, todo esto llevado a cabo e impulsado por Estados Unidos en la actualidad.

Cuba no olvida las múltiples consecuencias que ha traído el sistema de dominación estadounidense a nivel continental y global. Para nuestro país quedaban claras las ambiciones hegemónicas de EE. UU desde su presencia en Cuba en 1898, añadiendo a sus actos la Base Naval de Guantánamo (1903), su imposición de dictaduras desde 1925 hasta 1958, su invasión mercenaria contra Cuba (1961), la Ley Torricelli, la Ley

Helms-Burton, con la instauración del bloqueo genocida, el divisionismo ideológico permanente, la manipulación mediática en torno a la nación socialista, etc. El pueblo cubano ha luchado durante siglos ante la influencia norteamericana, un camino nada fácil, pero con muchas victorias. No es una hostilidad acabada, pues seguimos viviendo los asedios de un país que no perdona una revolución en sus narices y continuamos dando una batalla a pensamiento.

“[…] En otros, la yanquimanía es inocente fruto de uno u otro saltito de placer, como quien juzga de las entrañas de una casa, y de las almas que en ella ruegan o fallecen, por la sonrisa y lujo del salón de recibir, o por la champaña y el clavel de la mesa del convite:–padézcase; carézcase; trabájese; ámese, y, en vano; estúdiese, con el valor y libertad de sí; vélese, con los pobres; llórese, con los miserables; ódiese, la brutalidad de la riqueza; vívase, en el palacio y en la ciudadela, en el salón de la escuela y en los zaguanes, en el palco del teatro, de jaspes y oro, y en los bastidores, fríos y desnudos: y así se podrá opinar, con asomos de razón, sobre la república autoritaria y codiciosa, y la sensualidad creciente, de los Estados Unidos […]” (Martí, 2008: 174).

Más adelante en su escrito, desde la misma invitación al pensamiento crítico, José Martí argumentaría: “[…] Pero no augura, sino certifica, el que observa cómo en los Estados Unidos, en vez de apretarse las causas de unión, se aflojan; en vez de resolverse los problemas de la humanidad, se reproducen; en vez de amalgamarse en la política nacional las localidades, la dividen y la enconan; en vez de robustecerse la democracia, y salvarse del odio y miseria de las monarquías, se corrompe y aminora la democracia, y renacen, amenazantes, el odio y la miseria […]” (Martí, 2008: 173-174).

¿Qué puede significar un 4 de julio para el continente americano? Esta fecha gana sentido en las transformaciones sociales, en el poder del pueblo, en la articulación y organización popular, en la práctica revolucionaria constante, en el internacionalismo, en las luchas sociales con sentido popular y de clase. Recoge un significado en la solidaridad y en esa paz con justicia social que proclama el Ejército de Liberación Nacional (ELN) colombiano el cual celebra en esta fecha su 59 aniversario y que bebiera del ejemplo del Movimiento 26 de Julio y la revolución cubana; su apuesta es, en gran resumen, una unidad popular que no permita que se les arrebate a los pueblos los valores humanistas, las ideas políticas, la historia, su vida que cobra sentido en la apuesta colectiva y que nunca se les apague su voz.

Parafraseando a Claudio Korol, lo que emane debe ser una propuesta que desafíe a las múltiples opresiones producidas por el capitalismo colonial y patriarcal; debe ser un movimiento de conciencia histórica que aumente y agarre cuerpo desde la memoria, y que nos cambie la vida cotidiana. Desde todos estos argumentos, este 4 de julio convida a la organización, movilización y diálogo popular internacional antiimperialista, anticapitalista, antipatriarcal y decolonial.

 

Referencias bibliográficas:

  1. Douglass, F. (1852, Julio 4). La hipocresía de la esclavitud estadounidense. Discurso pronunciado durante la ceremonia del 4 de julio en Rochester, Nueva York. Disponible en: https://www.ersilias.com/discurso-de-frederick-douglass-la-hipocresia-de-la-esclavitud-estadounidense-1852/
  2. Korol, C. [comp.] (2016). Feminismos Populares. Pedagogías y Políticas. Colombia, La Fogata Editoral.
  3. Kushi, S.; Toft, M. (2022). Material complementario. Presentación del Proyecto de intervención miltar: Un Nuevo conjunto de datos sobre las intervenciones militares de EE.UU., 1776-2019. Revista SAGE. Contribución del diario. Disponible en: https://doi.org/10.25384/SAGE.20464279.v1
  4. Martí, J. (2008). La verdad sobre los Estados Unidos. En: Vitier, C. Cuadernos Martianos III. Preuniversitario. La Habana: Editorial Pueblo y Educación.
  5. Resumen Latinoamericano (2023, Junio 30). Internacional. El primer día de la independencia de la hegemonía norteamericana se celebrará el próximo 4 de julio. Disponible en: https://www.resumenlatinoamericano.org/2023/06/30/internacional-el-primer-dia-internacional-de-la-independencia-de-la-hegemonia-norteamericana-se-celebrara-el-proximo-4-de-julio/

Por REDH-Cuba

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