“Imperialistas de todos los países, ¡uníos!”, parecería un título perfecto para encabezar un artículo sobre el conflicto Occidente imperialista-Ucrania-Rusia; hoy como ayer, y tengo la certeza de que no será para siempre, los imperialistas se unen para “repartirse” económica y territorialmente el mundo.

 

Analicemos por partes:

 

Es Lenin, quien ofrece, desde el método marxista de análisis de la realidad social, las claves para comprender la esencia de este conflicto.

 

En su indiscutible y vigente teoría sobre el Imperialismo, como fase superior y última del desarrollo económico del capitalismo, señala los cinco rasgos fundamentales que distinguen al sistema del capital en este nivel, y vamos brevemente a ilustrar cómo se ponen de manifiesto en esta guerra.

 

La existencia de monopolios industriales unidos a los financieros (bancos) y tecnológicos, conforman lo que Lenin denominó una “Oligarquía Financiera” (Club de Bilderberg), es esta la “encargada” de “dominar” el mundo y dictar sus órdenes a corporaciones y gobernantes políticos. Es esta plutocracia y sus insaciables intereses de clase, la que está detrás de la guerra que Estados Unidos y la OTAN “meticulosamente” prepararon y las jugosas ganancias que les reportará, después de dos años de “sequía” por causa de la pandemia, aunque las empresas biotecnológicas, farmacéuticas y las del condominio tecnológico-comunicacional, “abultaron sus bolsillos” exponencialmente en este periodo. Para los que callan, no ven o no comulgan con estas ideas, sencillamente la Historia se encargará de confirmárselo.

 

Ahora se pretende olvidar y no relacionar que es el factor económico-financiero el móvil fundamental que ha conducido todas las guerras imperialistas, desde la primera en 1898, cuando Estados Unidos, oportunistamente intervino en la guerra hispano-cubana, pasando por las dos conflagraciones mundiales y todas las desarrolladas en el siglo XX y lo que va del XXI.

 

Estados Unidos y Europa necesitan salir de las crisis sistémicas de sus sociedades, fuertemente golpeadas por la pandemia de Covid-19, en las que se desenmascaró la debilidad e incapacidad del sistema capitalista e imperialista, y sus gobernantes, para hacer frente con efectividad política, sanitaria y humana a la enfermedad global.

 

Las economías se ralentizaron y la casi totalidad de sus indicadores financieros y económicos muestran números “rojos” por los cierres de empresas, quiebres, aumento del desempleo, inflación, disminución de la importación y exportación de bienes y servicios, entre otros males económico-sociales.

 

Para reanimar esas economías en poco tiempo y que beneficie a todos (los países imperialistas) la solución conocida, abusada e histórica, es la GUERRA.

 

Los países imperialistas, concentrados los más importantes en el Grupo de los Siete, venían analizando esa opción, sin embargo eran muy complicados los diferentes escenarios: Corea del Norte, China, Venezuela, Irán, Siria y Rusia. Cada uno fue evaluado, pero no “estaban maduras” las condiciones para desplegar a la OTAN. No podía ser un conflicto entre un Estado imperialista aislado contra uno de esos países, sino entre el bloque imperial y otros aliados circunstanciales contra los Estados-objetivo.

 

El otro escollo a vencer era realizar la guerra fuera de las fronteras de los Estados imperialistas, había que encontrar un escenario “neutral” que involucrara a todos los “actores” del conflicto.

 

Ahora bien, sin perder el hilo del carácter básico de los intereses de la oligarquía financiera internacional, ¿dónde radican fundamentalmente estos oligarcas?, pues en el llamado  complejo industrial-militar, concepto que se aplica a los intereses económicos de la industria militar aplicados al armamentismo y a una política militarista o imperialista. Su divulgación se realizó a partir de un discurso del presidente estadounidense Dwight Eisenhower al terminar su mandato en 1961:

 

“Nuestro trabajo, los recursos y los medios de subsistencia son todo lo que tenemos; así es la estructura misma de nuestra sociedad. En los consejos de gobierno, debemos evitar la compra de influencias injustificadas, ya sea buscadas o no, por el complejo industrial-militar. Existe el riesgo de un desastroso desarrollo de un poder usurpado y [ese riesgo] se mantendrá. No debemos permitir nunca que el peso de esta conjunción ponga en peligro nuestras libertades o los procesos democráticos”.[1]

O sea, siempre quedaría abierta para los grupos industriales estadounidenses, interesados en mantener la carrera armamentística (iniciada en la Guerra Fría contra la URSS), su beneficio económico.

Actualmente en Estados Unidos el complejo militar-industrial engloba a la amplia red de contratos y flujos monetarios y de recursos que circulan entre los contratistas privados de defensa, el Pentágono y el Congreso y el gobierno.[2] Esta relación de intereses se conoce como «Triángulo de hierro» y puede dar lugar a la formación dentro del aparato del Estado de poderosos cabilderos de la industria militar.[3]George F. Kennan, autor de la doctrina de la contención y figura clave de la Guerra Fría escribió:

 

“Si la Unión Soviética se hundiera mañana bajo las aguas del océano, el complejo industrial-militar estadounidense tendría que seguir existiendo, sin cambios sustanciales, hasta que inventáramos algún otro adversario. Cualquier otra cosa sería un choque inaceptable para la economía estadounidense”.[4]

 

Según datos de Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI, por sus siglas en inglés), EE. UU. abastece de armas a más de 100 países del mundo. Y los materiales principales de exportación de Washington son: Helicópteros de ataque AH-64E Apache, H-60M Blackhawk y helicópteros anfibios CH-47F Chinook; · Cazas F-35, F-18,       F-15S y diferentes versiones del F-16; Tanques M1A1 y Misiles TOW 2A, etc.

 

Pero lo más interesante es quiénes son los dueños de esas empresas armamentísticas. En los casos de los helicópteros de ataque “Apache” y los anfibios “Chinook”, el propietario es la “Boeing” (segunda empresa líder);  y “Sikorsky Aircraft Corporation”, subsidiaria de Lockheed Martin, es la empresa reconocida como líder mundial en el diseño y construcción de helicópteros con las tecnologías más avanzadas de la industria para uso comercial y militar. (H-60M Blackhawk).

 

Estas dos empresas “han participado” en las guerras de Vietnam, de Irán-Iraq, del Chad, del Sahara, de Las Malvinas, en la invasión a Panamá, en la Guerra del Golfo, en Somalia, en la de los Balcanes (desmembramiento de Yugoslavia), en la guerra contra Iraq, en Afganistán, en Mali, Yemen, Siria y Libia.

 

La multinacionalLockheed Martin” es una empresa clave del complejo industrial-militar de Estados Unidos, es el mayor contratista militar del país y uno de los mayores del mundo por volumen de ingresos.[5] En el año 2009, el 74 % de los ingresos de la compañía provenían de ventas de material militar.[6]​ En 2013, recibió contratos del gobierno de Estados Unidos por valor de 44 100 millones de dólares –el 97 % de sus ingresos de ese año–, lo que significa que Lockheed se adjudicó casi el 10 % de los fondos dados por el gobierno a sus contratistas privados en 2013 y más del doble de lo obtenido por el segundo mayor contratista, Boeing.

 

​La empresa se ha situado como el mayor contratista militar de Estados Unidos en todos los años de la última década y solo en el periodo 2008-2013 recibió contratos del gobierno por valor de 232 000 millones de dólares, la mayoría procedentes del Departamento de Defensa en sus distintas ramas: ejército, marina, fuerzas aéreas u operaciones especiales. También ha obtenido contratos para proyectos espaciales o de gobiernos extranjeros, por ejemplo, en 2009 obtuvo contratos fuera de Estados Unidos por valor de casi 6000 millones de dólares.

 

Lockheed Martin opera en cinco segmentos de negocio. Estos son, aeronáutica, sistemas de información, soluciones globales, misiles y control de incendios, sistemas de formación y sistemas espaciales. Lockheed y sus antecesoras son los desarrolladores y productores de algunos de los aviones y sistemas militares más célebres del Ejército de Estados Unidos. En los últimos tiempos, ha desarrollado los cazas de combate F-22 y participa en la fabricación del F-35.5​ Licencia de aeronaves (Lockheed Martin ha comprado varias empresas, por lo cual al comprar las empresas, se vuelve dueño de las aeronaves)  F-16

 

Está también el caso de la General Dynamics, un conglomerado de empresas estadounidense del sector aeroespacial y militar, fruto de la fusión de numerosas compañías.

 

En 2012 se situó como el quinto mayor contratista de defensa del mundo por ingresos. ​

 

La empresa, gracias a su antigua División de Fort Worth, «fue uno de los mayores productores de aviones de combate del mundo occidental»; por ejemplo fabricó el F-16 hasta 1993, cuando la producción fue traspasada a Lockheed. Tras un lustro apartada, la compañía volvió a entrar en este segmento de negocio con la compra de Gulfstream Aerospace.

A lo largo de su historia, entre otros equipamientos, fabrica o ha fabricado, además de los aviones F-16 Fighting Falcon, los aviones F-111 Aardvark, el misil BGM-109 Tomahawk, el carro de combate M1 Abrams, los célebres misiles balísticos Atlas o los destructores de Clase Arleigh Burke.[7]

 

Si ha sido así a lo largo de la historia, no le quepa dudas a nadie de que estas empresas y otras serán las más beneficiadas con la guerra que Occidente acaba de “preparar”; han sido los mayores interesados en que se desarrolle y los que estuvieron detrás de la “insistencia” de Biden en su realización.

 

Punto y aparte tienen las empresas dueñas de los grandes medios de comunicación, (desinformación, manipulación y tergiversación masivas de la realidad, causas, actores, efectos, consecuencias y al final, de la historia), y sus luengos beneficios con la “venta” de noticias.

 

Todos los medios noticiosos occidentales han sembrado la matriz de que Rusia es el “invasor”, el “imperialista”, el “responsable de la crisis”, el “díscolo usurpador”, el Estado “asesino” de inocentes civiles, el “perturbador” de la paz regional y el “culpable” de una posible III Guerra Mundial.

 

Cuenta el combativo escritor y periodista Raúl Antonio Capote que “William Randolph Hearst, magnate de la prensa estadounidense, envió a Cuba a su mejor dibujante, Frederic Remington y a uno de sus mejores periodistas, Richard Harding Davis, para preparar a la opinión pública estadounidense ante la futura intervención y posterior ocupación de la Isla. Ambos personajes mataban el tiempo en La Habana, entre bares y cantinas. Un día Remington escribió a Hearst «Todo está tranquilo, no habrá guerra», a lo cual Hearst le respondió con otro telegrama que se hizo célebre: «Por favor, usted haga los dibujos, yo proporcionaré la guerra».

Joseph Pulitzer, conocido por su competencia con Hearst, sus crónicas amarillas y los premios periodísticos que llevan su nombre, confesó que su intención, al contribuir con la guerra, era aumentar la venta y circulación de sus diarios.[8]

 

Hoy, igual que ayer la manipulación, la mentira, la falta de rigor, la tendenciosidad, están presentes todo el tiempo en las noticias que llegan desde Ucrania, los grandes medios occidentales (Estados Unidos y la Unión Europea a la cabeza) no evocan para nada la continua y progresiva expansión de la OTAN hacia las fronteras de Rusia, precedidas de la entrega de armas modernas a Ucrania, amenazando la paz, la estabilidad y seguridad internacionales.

 

No les conviene que el mundo sepa de su hipócrita y mezquina actuación histórica, desde el lanzamiento de las bombas atómicas en dos ciudades japonesas en 1945 hasta el apoyo con armamento, medidas económicas, financieras, comerciales, aislamiento diplomático, deportivo y político en la actualidad.

 

Todas las guerras de Occidente o de sus aliados han contado con el protagonismo estadounidense, su anuencia, apoyo multilateral y legitimación. Pesan sobre sus hombros la responsabilidad directa de millones de seres humanos, el desplazamiento de decenas de millones, la destrucción de las infraestructuras de las naciones agredidas, el brutal y en algunas regiones, irreversible daño al medio ambiente y la creación o ahondamiento de las desgracias humanitarias y sociales.

Un recién artículo de un medio europeo[9] dejaba al descubierto los verdaderos dueños de Ucrania y cómo la “invasión rusa” los “espantaba” de ese territorio, cabe la pregunta: ¿qué harán al respecto, solo “huir”?, es fácil deducir lo que harán, qué bando apoyarán y qué privilegios querrán mantener más allá del conflicto. Se mencionan a:

  • La cervecera danesa Carlsberg (tiene una cuota del 31% del mercado ucraniano de la cerveza y tres fábricas en el país) y una embotelladora de Coca-Cola y otras empresas de la industria de consumo masivo, el sector financiero y la industria automotriz.
  • Varias empresas que fabrican productos que van desde motores a reacción hasta semiconductores. 
  • Compañías que son proveedoras de empresas rusas.
  • Lloyds Bank, la mayor entidad financiera nacional de Reino Unido.
  • El gigante suizo Nestlé está en Ucrania hace más de 25 años y cuenta con tres plantas y unos 5.000 empleados.
  • Llos fabricantes de motores a reacción Rolls-Royce y Safran en las últimas semanas habían incrementado sus existencias de titanio, un insumo suministrado en gran medida por Rusia, utilizado durante décadas en los motores de las aeronaves, pero en los últimos años su uso se ha disparado a raíz de que los fabricantes de aviones intentan hacerlos más ligeros.
  • Las grandes empresas de chips se han stockeado y diversificado sus compras.
  • Empresas unidas a proyectos como el gasoducto Nord Stream 2: la alemana Uniper, que tiene centrales eléctricas en Rusia y una exposición de 1.000 millones de dólares a Nord Stream 2, la química teutona BASF, copropietaria de Wintershall, con el grupo inversor LetterOne del multimillonario ruso Mikhail Fridman. 
  • Y cierran la lista (seleccionada. Hay más empresas) OMV y Engie, proveedoras del gasoducto que lleva gas ruso hasta Alemania.

 

Los otros dos rasgos que completan el “esquema” del imperialismo, son la participación en el reparto económico y territorial del mundo: ¿qué otra cosa sino eso, es lo que han venido haciendo y se están proponiendo hacer los grandes consorcios del Complejo Militar Industrial norteamericano, las transnacionales de la Unión Europea y la OTAN?

 

Un secreto “oculto debajo de las alfombras ideológica e histórica”, es que para los países imperialistas, volver como en antaño, a la idea de repartirse territorialmente a la “vieja y culta” Europa, tienen que superar el escollo ruso:

 

  • Por eso el empeño nazi-alemán y el apoyo sostenido y poco disimulado de Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y la Italia de Mussolini a este propósito, que solo “cambió” de imagen y forma, pero no de estrategia, ante el giro de la Alemania fascista contra ellos.
  • Por eso la Guerra Fría de Estados Unidos y la Europa Occidental contra la URSS.
  • Por eso la rusofobia impuesta desde 1917 por el Imperialismo y sembrada como reflejo en las conciencias y culturas de los países europeos.
  • Por eso el cerco de la OTAN a Rusia y su impermisible acercamiento a sus fronteras terrestres y marítimas.
  • Por eso la cooptación de Ucrania, las ex repúblicas soviéticas del Báltico y las ex repúblicas socialistas Bulgaria, Rumania y Hungría.

 

Que el poder mundial es imperialista ha quedado al descubierto y su odio al pueblo y gobierno rusos ha rasgado cualquier velo oportunista.

 

Desde que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció el inicio de una «operación militar especial» para desmilitarizar y desnazificar a Ucrania, todo el bloque imperialista del Grupo de los Siete más la Unión Europea y otros acólitos, desplegaron más y nuevas sanciones[10] contra el gigante euroasiático; cerraron completamente el espacio aéreo para Rusia, y prohibieron que todas las aeronaves de propiedad rusa, registradas y/o controladas por ese país operaran en cualquier país de la Unión:

 

“La ONU no puede asegurar que una delegación rusa encabezada por el ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, asista a una reunión de la Comisión de Desarme y del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas que se celebrará el próximo martes en Ginebra (Suiza), afirmó este domingo la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, en una entrevista al periodista Vladímir Soloviov”.

 

«Dado que los países de Europa que tienen frontera con nosotros han cerrado su espacio aéreo a los aviones rusos, el vuelo que debía llevar a la delegación rusa a Ginebra el martes para participar, no en una exposición de trabajos o logros, ni siquiera en una conversación sobre cuestiones medioambientales muy importantes, sino sobre algo urgente, sobre el desarme y los derechos humanos, [no puede ir]», declaró Zajárova”.

 

  • El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, anunció este domingo que los ministros de Asuntos Exteriores del bloque acordaron proporcionar armas letales a Ucrania por valor de 450 millones de euros (más de 500 millones de dólares) y el bloque suministrará a Kiev aviones militares y que cerca de la mitad de las reservas del Banco Central de Rusia quedarán congeladas«, porque se encuentran en los países del G7, que pasarán a bloquearlas tras la introducción de medidas restrictivas que paralizarán sus activos.
  • La primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, anunció que las autoridades permitirán que los ciudadanos del país se unan a las brigadas internacionales que se están formando para luchar en Ucrania contra las fuerzas rusas.
  • La primera ministra de Suecia, Magdalena Andersson, anunció que su país romperá su doctrina de no enviar armas a Estados en conflicto activo y suministrará equipo militar a Ucrania. Dijo que Kiev recibirá 000 armas antitanque del modelo Pansarskott 86 y un lanzador antitanque de un solo uso Bofors AT-4, así como 135.000 raciones de campo, 5.000 cascos y 5.000 piezas de blindaje.
  • El Grupo de los Siete (G7) acordaron seguir suministrando armas de defensa a Ucrania y ampliar las sanciones contra Rusia.
  • La Cancillería británica informó que Londres aportará 40 millones de libras (unos 53 millones de dólares) adicionales de ayuda a Kiev.
  • La ministra de Exteriores de Canadá, Mélanie Joly, detalló que su país suministrará a Ucrania armas no letales por valor de 25 millones de dólares canadienses (19,6 millones de dólares de EE.UU.) y Kiev recibirá máscaras antigás, cascos, chalecos antibalas y equipos de visión nocturna.
  • El portavoz del Gobierno alemán, Steffen Hebestreit, informóque Berlín aprobó el envío de 000 armas antitanque y 500 misiles antiaéreos Stinger a Ucrania.
  • Los países occidentales acordaron este sábado desconectar a algunos bancos rusos del sistema interbancario SWIFT. «Este grado de desconexión está cuidadosamente calibrado para infligir el máximo daño al sistema financiero de Rusia mientras se mantiene el nivel mínimo de interconexión con otros sistemas financieros».
  • El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una resolución para convocar una sesión especial de la Asamblea General en relación con la operación militar de Rusia en Ucrania.
  • 11 miembros del Consejo de Seguridad votaron a favor de la resolución, Rusia votó en contra y tres se abstuvieron (incluida China).
  • Alemania ha decidido acelerar sus trabajos de construcción de dos terminales de gas natural licuado (GNL) en el país para reducir su dependencia de las importaciones desde Rusia y satisfacer la demanda.

 

Y para que no queden dudas del alcance de los oligarcas imperialistas, en el aparente mundo “imparcial” del deporte también se ponen de manifiesto la hipocresía, la doble moral y el testimonio fehaciente de que el deporte mercantilizado es otro terreno dominado por el imperialismo:

 

La FIFA[11], UEFA y los diferentes órganos, siguiendo las recomendaciones del COI, adoptaron medidas contra Rusia:

 

  • Los jugadores de Rusia no podrán competir bajo el nombre de Rusia, la bandera y el himno estarán prohibidos y cualquier partido deberá jugarse en un lugar neutral a puerta cerrada.
  • La selección de fútbol de Rusia no podrá participar en la próxima Copa del Mundo que se celebrará este mes de noviembre en Qatar.

·         Polonia se niega a jugar contra Rusia la repesca y Lewandowski lo apoya.

  • LaLiga añadirá el lema «No a la guerra» a sus retransmisiones televisivas

 

Como señaló el periodista articulista cubano Oscar Sánchez Serra:

“La FIFA suspendió a Rusia de toda competición… no porque se haya defendido del cerco que le imponen Estados Unidos y la OTAN sino porque la considera invasora. Pero, ¿por qué no le sacó la misma tarjeta roja a Ucrania, que desde 2014 bombardea y mata inmisericordemente a ancianos, jóvenes y niños en Lugansk y Donetsk?

Tampoco dijo nada cuando Arabia Saudita invadió a Yemen y desatendió el justo reclamo de Palestina, cuyos futbolistas no podían salir de territorio palestino por la hostilidad israelí. Jamás Israel fue sancionado. Mucho menos lo ha sido Estados Unidos, invasor de oficio, que desde 1776 ha intervenido militarmente en más de 60 naciones”.[12]

Y lo otro de lo que no se hablará es que esas decisiones son hijas de los intereses de clase (la de los burgueses dueños del mundo. La del 1% más rico del planeta), siempre responderán al poder imperialista mundial.

 

“El fútbol europeo de élite es una industria muy rentable. A través de los sponsors y la venta de derechos de retransmisión televisiva, los clubes generan miles de millones en ingresos que han convertido al deporte rey en un atractivo negocio para grandes fortunas y fondos de inversión. El último en ser adquirido es el Newcastle United, un club inglés que está ahora en manos de un consorcio del que forma parte el Public Investment Fund, el fondo soberano de Arabia Saudí. 

Millonarios, jeques árabes y clanes familiares componen el exclusivo grupo del que salen los líderes que controlan los principales clubes del Viejo Continente. Se trata de una industria muy diferente al resto de sus negocios debido a la pasión que el deporte desata entre una parte de la sociedad. Pero, al hacerse con un equipo, los empresarios adquieren también un estatus y una relevancia que les otorga un gran poder de influencia mediática. Estos son los nueve más importantes en Europa”.

 

Así encabeza “Forbes”[13] su artículo “La lista de los propietarios más ricos de los equipos de fútbol europeos” y relaciona a los nueve más ricos, con fortunas que van, desde 48.800 millones de dólares (unos 42.075 millones de euros), en poder del francés François Pinault y su familia, hasta el ruso Dmitry Rybolovlev, dueño de una fortuna de 5.776 millones de euros, un poco más de 6 mil 500 millones de dólares.

 

¿Qué otra reacción podrían haber tenido?, ¿se podría esperar otra diferente?

La “última basura” debajo de la alfombra ideológica, política y mediática, es la referida a las verdaderas causas de este conflicto, de consecuencias dramáticamente “predecibles” y es la supuesta “jugada maestra” de Joe Biden.

 

En noviembre habrá elecciones de “término medio” en Estados Unidos, se renovará el Congreso y Donald Trump amenaza con retomar “el trono imperial”. Biden lleva desventajas políticas y electoreras: menos del 35% de aceptación popular, continuación del mal manejo de la covid-19 en su país (de más contagiados y muertos del mundo); asumió por herencia y carácter pusilánime la humillante derrota del Ejército yanqui en Afganistán (con huida bochornosa incluida), poco impacto de sus medidas e influencias en las agendas medioambientales, la activación de la Doctrina Monroe para América y el Caribe, el incumplimiento de sus promesas electorales (se incluye el mantenimiento de las 243 medidas aplicadas contra Cuba, mantenidas oportunistamente en crisis pandémica), la inflación, el desempleo, el déficit fiscal y la deuda galopante con China (incluida la fracasada guerra comercial con el Gigante Asiático).

 

Con ese panorama adverso, se necesitaba “un cambio de foco”, “un golpe de efecto”, “una guerra”… y la inventó, la “pujó” y la “parió”. Con esa guerra, Biden busca cuatro objetivos estratégicos:

  1. Desviar la atención mundial y doméstica de su errática y débil (no por ausencia del abuso de la fuerza; sino por falta de fuerza en la sostenibilidad y materialización de sus promesas electorales) conducción del “Imperio” norteamericano.
  2. Demostrar que está apto para “enfrentar” a potencias como Rusia, “cara a cara” y en situaciones de “Guerra”.
  3. Pasar a la “Historia” como el segundo presidente en “destruir” a esa potente nación: el primero fue George H. Bush, cuando el “destruyó” a la URSS y “ganó” la Guerra Fría.
  4. Destruir al país, hacer desaparecer su ejemplo e historia, robar y adueñarse de todas las riquezas de ese gran territorio. (ambicionada por la Oligarquía financiera estadounidense y la de la Europa occidental).

 

“Acorralaron al Oso de la Siberia”. No había opciones diplomáticas. Era muy fuerte el chantaje para aceptarlo. Usaron al “rehén” Ucrania y a su presidente como marioneta y  bufón para entretener las miradas del mundo.

 

Si Rusia se dejaba “dominar” por la “pequeña” y “frágil” Ucrania (con Estados Unidos y la OTAN como titiriteros), a la luz pública quedaría como “débil” y “humillado”; en cambio, si le propinaba un “pescozón”, “el Mundo” la sentenciaría como “abusadora”. De cualquier manera “perdería”, en eso consistía el chantaje y el acorralamiento.

 

Estados Unidos “alertó” sobre una invasión rusa a Ucrania, habló de planes inexistentes, de confirmaciones irreales; actuó con descompromiso y poca seriedad ante el franco deseo ruso de evitar un conflicto bélico en la zona. Pidió Rusia respeto a sus fronteras, que se detuviera la expansión hacia el Este de Europa de la agresiva OTAN (¿para qué existe y por qué se expande hacia las fronteras rusas?); pero la respuesta fue no dar garantías escritas a Rusia de Seguridad y Paz en sus “puertas” territoriales.

 

¿Qué opciones “razonables” y dignas le quedaban a Rusia? Si cedía, continuaría la matanza de la población ruso parlante del Donbás por parte de los fascistas ucranianos; La OTAN ya estaría desplegando medios y fuerzas en sus fronteras, reconocería a Ucrania como uno de sus miembros y se repetiría “el error” del tratado “Molotov-Ribbentrop.

 

En una “Reflexión”[14] titulada “El Gobierno Mundial. Segunda parte”, el Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz comentó el libro de Daniel Stulin “Los Secretos del Club de Bilderberg” y señaló dos esencias “tozudamente” vigentes en las verdaderas causas de este conflicto, sus genuinos instigadores (a la postre mayores beneficiarios) y las razones de sus objetivos económicos y geopolíticos, escondidas “detrás del telón y debajo de la alfombra”:

 

«La consolidación del poder de la OTAN en el sur de Europa y el Mediterráneo también constituye un paso hacia la ampliación de la esfera de influencia geopolítica del Bilderberg más allá de los Balcanes hacia el área del mar Caspio, Asia Central y Asia Occidental.»

 

«La Segunda Guerra Mundial, tal como demuestro en este libro y como he puesto de manifiesto ampliamente en mi primer libro sobre el Club Bilderberg, fue astutamente financiada por los Rockefeller, los Loeb y los Warberg. El príncipe Bernhard, fundador del Club Bilderberg, también estaba implicado. Era nazi. La familia real británica simpatizaba en su mayoría con los nazis, al igual que la mayor parte del Eastern Establishment «liberal» de Estados Unidos, el entramado plutocrático que domina la vida económica, política y social de ese país. Hitler, la bestia, fue creado por los mismos que hoy asisten en secreto a las reuniones del Club Bilderberg, el CFR y la Comisión Trilateral. La historia, para esta gente, es una pizarra en blanco en la que defecar contra la angustia de otros. ¿Alguien me puede culpar por despreciar tanto al Bilderberg y a sus homólogos?»

 

¿Quedará dudas de que es una guerra imperialista, pero no patrocinada por Rusia?

 

La Historia dirá la última palabra…

 

Notas:

[1] Dwight D. Eisenhower en su discurso de despedida a la nación, 17 de enero de 1961. The Military–Industrial Complex; The Farewell Address of President Eisenhower Basements publications, 2006, ISBN 0976642395. Wikipedia 2022

[2] «»Long-term Historical Reflection on the Rise of Military-Industrial, Managerial Statism or «Military-Industrial Complexes». Kimball Files. University of Oregon (en inglés). Consultado el 17 de noviembre de 2014. Wikipedia 2022

[3] Hayden, F. (junio de 2002). «Policymaking Network of the Iron-Triangle Subgovernment for Licensing Hazardous Waste Facilities» (en inglés). Consultado el 17 de noviembre de 2014. Wikipedia 2022

[4] Kennan, George F. (1997). At a Century’s Ending: Reflections 1982-1995. Norton & Company. pp. 118. Wikipedia 2022

[5] Gobierno de Estados Unidos (2006-2013). «Top 100 Contractors Report». Reportes de gastos a contratistas entre el 2006 y 2013, ver PDF para desglose (en inglés). Archivado desde el original el 18 de diciembre de 2014. Consultado el 26 de noviembre de 2014. Wikipedia 2022

[6] «The SIPRI Top 100 arms-producing and military services companies in the world excluding China, 2012». SIPRI (en inglés). 2012. Archivado desde el original el 12 de noviembre de 2014. Consultado el 26 de noviembre de 2014. Wikipedia 2022

[7] Wikipedia 2022

[8] Raúl Antonio Capote. “La guerra espléndida del imperio”. https://www.granma.cu/mundo/2018-07-31/la-guerra-esplendida-del-imperio-31-07-2018-22-07-13

 

[9] EFECTO COLATERAL. “Cuáles son las empresas que dejan sus operaciones en Ucrania por la crisis y la falta de insumos”. https://www.cronista.com/economia-politica/cuales-son-las-empresas-que-dejan-sus-operaciones-en-ucrania-por-falta-de-insumos-y-suministros/

[10] Todos los datos fueron extraídos e los siguientes sitios: https:// global news.ca/news/8649445/canada-ukraine-protective-equipment/ ;  https:// www.gov.uk/goverment/news/pm-announees-further-humanitar-aid-to-ukraine ;  https:// www.barrones.com/news/sweden-to-send-arms-to-ukraine-in-break-with-tradition-pm-01645983607?resfect-afp-news  ;  https:/actualidad.rt.com/actualidad/421621-alemania-enviar-armas-antitanques-stinger-ucrania; y otras más

[11] https://www.marca.com/futbol/2022/02/27/621bb1c2e2704ea9308b45e6.html FIFA adopta medidas contra Rusia: no se llamará Rusia, no habrá bandera ni himno… https://as.com/masdeporte/2022/02/25/polideportivo/1645772888_656467.html

Polideportivo. Reacciones del mundo del deporte a la guerra Ucrania – Rusia

[12]Oscar Sánchez Serra. “La Paz es el gol más bello”. Periódico “Granma”. 2 de marzo de 2022. P. 7

[13] https://forbes.es/listas/122024/la-lista-de-los-propietarios-mas-ricos-de-los-equipos-de-futbol-europeos/

[14] Fidel Castro Ruz. “El Gobierno Mundial. Segunda parte”. Cubadebate. Agosto 18 de 2010. 5 y 54 p.m.

 

Por REDH-Cuba

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